Je suis feminista. Cuando muchos tipificaban que ser feminista era la quema de un corpiño, el odio al hombre o el luchar por el “derecho al aborto”, nos encontramos frente al Congreso para abrazar una bandera en común “#NiUnaMenos”. Una bandera que ésta vez sí nos une a todos y no necesariamente es del feminismo.
La sociedad adhirió a la marcha y es en ese sentido que podríamos decir que estamos realmente defendiendo así algunos valores del feminismo, pero eso de ninguna manera quiere decir que se adhiere a todos las banderas que enarbolan las feministas. Y entender esto siempre “nos costó”. Nos costaba entender que sí podíamos “adherir” a unas causas y a otras no. Porque el “feminismo” tenía guardada bajo llave “su lucha”, pero así y sin quererlo solo lograban invisibilizar temas que en realidad nos preocupan, que nos afectan a todos.
Hay muchas mujeres que sufren violencia y el 90% hemos sufrido y sufrimos cotidianamente el que algún hombre se sienta con derecho a mirarnos como a una posible posesión y nada de esto podemos ni debemos naturalizarlo. Continuar leyendo