Cristina, por boca de Máximo Kirchner, lazó una provocación que sería completamente absurda desde lo institucional, si no supiéramos que en su lógica cerrada, el oficialismo no medra en la normalidad sino que recibe los tributos de la excepcionalidad: “Si están tan interesados en terminar con el kirchnerismo, por qué no compiten con Cristina”.
Lo que a simple vista parece la torpeza de político rudimentario, cobra un sentido que trasciende la simple provocación después de las afirmaciones del Ministro de Defensa Agustín Rossi y del diputado nacional Andrés Larroque. Continuar leyendo