Quienes trabajamos en la Ciudad de Buenos Aires hemos sido perjudicados varias veces por medidas extorsivas de este grupo de irresponsables que busca obtener privilegios tomando de rehenes a miles de trabajadores y estudiantes haciéndoles perder tiempo y dinero.
Un bono de fin de año es una medida que puede realizar una empresa en base al éxito comercial que tuvo y el cumplimiento de objetivos estratégicos. Pretender que exista un derecho al bono es insensato porque se desentiende de la realidad particular de cada institución.
El caso del subte es aún más problemático porque cobran sueldos extraordinariamente altos, tienen jornadas de trabajo reducidas y se trata de un servicio público fuertemente subsidiado por lo que, técnicamente, la empresa no tiene “ganancias”. La renta de los administradores del subte y de sus trabajadores se paga en buena medida con los impuestos que nos cobran por distintas vías. Continuar leyendo