La penosa historia de los alimentos

Claudio Zin

Mucho, pero mucho tiempo atrás, decidimos que los alimentos que no fueran blancos, pero muy blancos, eran poco saludables, comida para pobres. Erróneamente pensamos que la “blancura” era sinónimo de riqueza en nutrientes, en pocas palabras: alimentos blancos, ricos y sanísimos, eso creímos.

Por todo esto, en la era de los alimentos industrializados -principios del siglo XX- tiramos las cáscaras. Era casi seguro que el ser humano no venía preparado, como algunos animales, para digerir celulosa y otros componentes de las cáscaras (vitaminas, minerales, micronutrientes, etc.), por eso había que sacarlas y refinar, blanquear los alimentos.

Con este desgraciado acto tiramos la mayor cantidad de nutrientes de la comida a la basura y agregamos con los alimentos blancos (azúcar, harina, arroz, sal, etc.) riesgo para la salud de la gente. Hoy se han convertido en enemigos a controlar. A diario escuchamos  hablar sobre el daño que provocan las harinas, que cuantos más ceros más peligrosas, o el azúcar (enemigo público N° 1 para EEUU).

Este fue el primer acto desacertado para con los alimentos cuando aparecieron en cantidad. Ahora intentamos volver, penosamente, a lo integral que descalificamos en otros tiempos.

El otro agravio fue agregarles aditivos (hay más de 3000 aprobados por la Autoridad Regulatoria Norteamericana- FDA), conservantes, colorantes, preservantes, entre otros. Hoy para muchos alimentos sólo Dios sabe qué llevan “puesto”, pues estos elementos tampoco aparecen detallados en la etiqueta nutricional y si aparecen poca gente está en condiciones de entender qué significan.

Les voy a contar sobre 6 de los más comunes:

  • BHA (butil hidroxi anisol): Se trata de un conservante de alimentos con gran poder antioxidante, evita que se pongan rancios. Fue agregado por primera vez en la década de los 70 a los cereales Fruity Pebbles y Cocoa Pebbles. Primeros cereales para el desayuno que utilizaron personajes de la tele en sus envases, en este caso Los Picapiedra. Hoy de los más vendidos aún en Estados Unidos. EL BHA es cancerígeno para ratas, ratones y hamsters  de laboratorio, donde se testeó. La razón por la cual la FDA no lo prohíbe es simplemente técnica, “el cáncer en estos roedores ocurre en un órgano que no tenemos los seres humanos, se llama “foroestomago” (es una bolsa conectada al esófago donde los roedores y rumiantes guardan parte de sus alimentos, una especie de reservorio). En el Japanese Journal of Cancer Research, se acaba de publicar un artículo que asevera que el BHA debiera ser razonablemente pensado como cancerígeno. Parece razón suficiente para eliminarlo de los alimentos.
  • Parabenos: compuestos químicos conservantes de alimentos con propiedades fungicidas (evitan el moho y los hongos). En EEUU se agregan a los helados y sundaes de la firma Baskin y Robbins. Interfiere con los balances hormonales de los seres humanos. Un estudio publicado recientemente en Food and Chemical Toxicology asegura que la ingesta diaria de este producto produce un descenso en el recuento de espermatozoides y la producción de testosterona en las ratas de laboratorio, y ha sido hallado en tejido de tumores de mama en humanos.
  • Aceites parcialmente hidrogenados: se trata de las ya famosas grasas trans que dañan el sistema cardiovascular de la gente, ya sin duda alguna. Dan estabilidad y durabilidad a los alimentos fritos y cocidos. “0 grasas trans” en EEUU no significa en verdad 0, ya que se admite -lobby por medio de la industria de los alimentos- hasta 0.50 g. de trans por cada porción del alimento. Si usted come alimentos que “no contienen grasas trans” sepa que de todos modos debe hacerlo con moderación pues tiene una pequeña cantidad de “tapa-arterias” que podría perjudicarlo. El ejemplo de este tipo de comidas es el PopCorn que usted consume en “baldes” cada vez que va al cine.
  • Nitritos y nitratos de sodio: son utilizados como inhibidores del crecimiento de la bacteria que causa el botulismo, en la industria de las salchichas por ejemplo (ayuda a mantener el color rosado de las mismas). Una vez ingeridos se pueden combinar con ciertos aminoácidos (también contenidos en la carne) y formar nitrosaminas, poderosos compuestos cancerígenos para el ser humano, parcialmente, sólo parcialmente inhibido con el agregado de vitamina C, esto hacen hoy los productores. Alimentos que los contienen: salchichas de todo tipo.
  • Colorantes de alimentos: (Amarillo 5 o Rojo 40, por ejemplo), presentes en caramelos y cereales, para darles colores que se acerquen a los naturales. La mejor revista de pediatría del mundo Journal of Pediatrics (USA), publicó un estudio asociando el Amarillo 5 con los chicos que sufren Déficit de Atención e Hiperactividad. En Canadá sospechan y están tratando de probar una relación entre los colorantes Amarillo 6, Rojo 40 y Rojo 3 con cáncer. Presentes en caramelos, gelatinas y otras golosinas.
  • Colorante caramelo: Este aditivo, el más utilizado en la industria de los alimentos, no debería ser peligroso hecho a la vieja usanza, con agua y azúcar en el horno, pero la industria de los alimentos usa una receta diferente. Trata el azúcar con amoníaco que puede producir subproductos peligrosos para la salud de la gente. Se utiliza para darle el característico color amarronado a las bebidas cola y al resto de las que tienen ese color. El Center for Science in Public Interest de USA reporta que altas concentraciones de estos aditivos en las bebidas cola son responsables de 15.000 nuevos casos de cáncer en los EEUU cada año. En el año 2011 ingresó a la lista oficial de sustancias cancerígenas en California.