Por: Diego Rojas
“Y pusimos la fecha del 3 de junio porque pensamos que si largábamos la convocatoria enseguida no íbamos a enganchar a nadie para que nos acompañe”, recuerda una de ellas mientras sirve un vaso de coca light a una de sus compañeras. Es domingo y es la última reunión previa a la movilización por #NiUnaMenos que se convirtió en un fenómeno social inédito. Un grupo de periodistas -este grupo de periodistas reunido esta tarde- había comenzado a tuitear sobre la violencia de género al calor de la conmoción del asesinato de Chiara Páez, una niña de 14 años, presuntamente realizado por varios integrantes de la familia de su novio debido a que estaba embarazada. “¿No vamos a hacer nada?”, fue la pregunta que una de ellas se realizó. E hicieron.
Tres semanas después -tres semanas que, una de ellas dice, se parecen a un año- la convocatoria trascendió el mundo de la virtualidad de las redes sociales y se apresta a tomar forma en el mundo de los átomos este miércoles a las 17 en la plaza del Congreso. “Claro que nos excedió -apunta una de ellas-. La movilización se realizará en 90 ciudades de la Argentina, y también hay convocatorias en Montevideo, Santiago de Chile y hasta Miami”. “A la de Miami me hubiera gustado ir a mí”, dice otra riendo. “La cámara de dueños de radio taxis anunció que implementará talleres sobre violencia de género a los choferes”, añade otra. “Hubo una reunión de ministros de educación de todo el país y decidieron que se incorpore a la currícula de la formación docente el tema”, agrega una más mientras toca el timbre la última de las integrantes que tardaba en llegar. Trae sandwichitos de miga.
El hashtag #NiUnaMenos se expandió por la red social Twitter, primero, se contagió a Facebook y luego se amplió a toda la sociedad. Miles y miles se sacaron fotos con el cartel con la consigna y lo subieron a sus cuentas. Desde ignotos vecinos de barrio hasta Susana Giménez, desde niños de un grado de una escuela primaria hasta los obreros de los tres turnos de los talleres gráficos AGR. “Probablemente el impulso que nosotras le dimos a esta acción cristalizó un estado de cosas en la sociedad que estaba esperando esta chispa”, especula una de ellas. “Como somos periodistas supimos darle canales de comunicación adecuados a un reclamo que el movimiento de la mujer había preparado previamente con años de intervenciones sobre este tema -dice otra-. Tal vez pasó algo parecido con la cuestión del matrimonio igualitario: la sociedad estaba preparada para ese paso y el impulso a esa ley llegó en el momento justo”. “Sí, pero en la convocatoria del #NiUnaMenos no hay ‘oposición’ a la consigna. ¿Quién podría oponerse a este reclamo?”. “Sin embargo, hay. Buscá en twitter”. ¡Y hay! Un pequeño grupo -marginal- de personajes se lanzó a una campaña militante contra la movilización debido a que, supuestamente, había sido copada por el kirchnerismo. Lo cierto es que políticos de toda laya se sacaron la foto con la consigna e incentivaron la convocatoria, que fue tomada también por distintas organizaciones del movimiento de la mujer que asistirán en masa este miércoles al Congreso. “Por eso pasamos a la etapa que decía: ‘De la foto a la firma’, y elaboramos con mujeres que militan estos temas desde hace mucho tiempo un programa de cinco puntos”, dice una de ellas.
-Hay pronósticos diversos. Algunos piensan que la convocatoria física a la movilización podría no resultar masiva, ya que quien se saca la foto se puede dar por satisfecho con ese gesto. ¿Cómo prevén la movilización del miércoles?
-Para mí va a ser muy masiva -dice una de ellas.
-Yo estoy preparada para una posibilidad tanto como la otra -dice otra.
-Se hace en 90 ciudades. Será masiva por esa razón desde el vamos.
-Nos escribió una mujer que tuvo una experiencia de años de violencia familiar y que pudo zafar de un marido golpeador que la maltrataba no sólo a ella sino a sus cuatro hijos. ‘El miércoles estaré allí con mis cuatro chicos’, nos dijo. Ese tipo de personas estará en la ese día ahí.
Es domingo por la tarde y tienen que trabajar en la convocatoria final, en medio de un fenómeno iniciado en una red social y que se transformó en un grito social concreto. “Pensar que al principio de todo habíamos dicho de hacer la convocatoria en el puente de la mujer en Puerto Madero”, recuerda una de ellas. “Estábamos discutiendo, me acuerdo, sobre la conveniencia de lanzar la convocatoria un miércoles o un jueves. Y yo tiré un miércoles, porque ese día tengo niñera”, dice otra. Y ríen. Es domingo por la tarde y faltan horas para el miércoles. La luz del patio de la casa alcanza para que no sea necesario prender la luz mientras trabajan. O quizás se deba a que este grupo de mujeres trabaja en una convocatoria luminosa.