Una relación turbulenta

George Chaya

Nunca la relación entre Estados Unidos e Israel -aliados estratégicos en Oriente Medio- transitó una era de turbulencia como en la ingresó desde que el primer ministro Benjamin Netanyahu expuso su discurso en el poderoso atril del Capitolio. Allí denunció criticó la actual política de acercamiento y negociación con la República Islámica de Irán por parte de la Casa Blanca, indicando que ello favorece al régimen persa y pavimenta el camino de Teherán hacia el logro de la bomba atómica.

Netanyahu puso énfasis en calificar de pésimo el acuerdo nuclear que el presidente Barack Obama lleva adelante con el gobierno iraní, sosteniendo que el mundo “seria un mejor lugar para vivir sin eso”. El primer ministro de Israel fue duro en su ataque a la negociación nuclear de EE.UU. con Irán y logró ser ovacionado dos docenas de veces por legisladores de ambas cámaras del Congreso estadounidense, en la propia ciudad de Washington.

El mandatario israelí dejó clara la posición de su país cuando indico que “aunque Israel tenga que pelear solo, lo hará. Sin embargo, señaló que Israel no está solo, y que sabe que el pueblo de los EE.UU. apoya a Israel”. Específicamente solicito “no tener temor, ser fuertes, no temer a Israel, pues mas allá de éste tiempo político y de la actual administración norteamericana, Israel y EE.UU. estarán siempre juntos”.

Asimismo, el premier israelí pidió no eliminar las restricciones y sanciones vigentes sobre Irán por su programa nuclear y señaló que a pesar de ellas hoy se enfrentarán a un Irán más peligroso.

Uno de los pasajes mas duros del discurso de Netanyahu fue cuando refirió a que no se debe llegar a ningún acuerdo con Irán hasta que se cumplan los siguientes acuerdos. “Que pare su agresión contra sus vecinos en el Oriente Medio, que deje de apoyar el terrorismo en todo el mundo y que deje de amenazar con aniquilar su país, Israel”, sentenció. Para el mandatario la negociación nuclear que lleva adelante la administración Obama “es un mal acuerdo y se estaría mejor sin tal acuerdo”.

El primer ministro también habló sobre antisemitismo.”Muchos han intentado destruir al pueblo judío. En 4 mil años de historia muchos han tratado repetidamente de eliminar al pueblo judío. Si todos los judíos se reúnen en Israel nos ahorraran el trabajo de buscarlos alrededor del mundo y podremos protegernos entre todos de esa endemia antisemita”.

Netanyahu dijo que Irán ataca a través de una red de terrorismo global.”Hace persecución de cristianos y periodistas lo mismo que el ISIS”, por lo que si de derrotar al terrorismo se trata. “Hay que derrotar tanto igual al ISIS como a Irán”.

Al discurso no asistieron 53 congresistas demócratas. El gobierno de Obama dice que los legisladores republicanos inyectaron partidismo destructivo en la alianza bilateral al invitar a Netanyahu. Pero la Casa Blanca minimizó la controversia horas antes del discurso.

Queda por ver si el discurso de Netanyahu tendrá alguna influencia en las negociaciones entre EE.UU. e Irán o en las elecciones israelíes de este mes. Lo cierto es que a una considerable parte de la izquierda israelí no le agradaron las palabras del primer ministro en Washington y lo mismo pareciera estar sucediendo en políticos y asesores de la administración estadounidense actual.