Los residuos: el indicador oculto de la economía

Hugo Bilbao

En el tiempo son muchos los indicadores que han utilizado los expertos para establecer el crecimiento y/o decrecimiento de la actividad económica de una determinada región. Está claro que siempre los parámetros a medir han generado controversias. En dicha medición no es inocuo cuáles son los indicadores que constituyen el “insert” para el resultado final.

Sin pretender generar un elemento que reemplace lo anteriormente indicado, es cierto que existe una variable, usualmente no considerada, que permite tener una idea macro del acontecer económico de una región o país. Se trata de la generación de residuos, que funciona como variable ex post, y acompaña positivamente la tendencia del PBI.

En el caso particular de los residuos industriales, en la provincia de Buenos Aires existe tanto una legislación como una tecnología de avanzada, única en el país, y que constituye un elemento que indefectiblemente tenderá a generalizarse en otras jurisdicciones. El manifiesto electrónico, de cumplimiento obligatorio en nuestra Provincia, nos permite conocer la trazabilidad de dichos residuos; es decir, quién los genera, transporta, trata y dispone. Esto, a la par de facilitar la fiscalización que nos corresponde por imperio de la ley como autoridad en la materia, al tener la información centralizada y en tiempo real, también permite una planificación apropiada de la gestión de los residuos de cada industria.

En función de lo expresado anteriormente y aunque el sistema no fue diseñado para ello, está claro que podemos ponderar de manera macro casi diariamente la dinámica que tiene el proceso productivo de la Provincia. En los últimos diez años el Producto Bruto Geográfico de la Provincia de Buenos Aires creció a un 10% anual promedio –exceptuando el 2009 que disminuyó un 3%- y el PBI nacional creció a un promedio de de más de 7% anual. En el mismo período, algunas industrias tuvieron el mismo ritmo de crecimiento en sus residuos –como el rubro de fabricación de drogas y medicamentos, que entre 2010 y 2012 creció alrededor de un 30%, similar al crecimiento del producto provincial-. Este es un dato no menor, puesto que la industria manufacturera representa más del 50% del sector productor de bienes de la economía.

Grafico-opinion-Hugo-BilbaoLa situación descrita representa un enfoque que vincula la generación de residuos industriales con la oferta del sector productivo. Paralelamente, a través de los datos releevados por CEAMSE respecto de la generación y recuperación de los residuos domiciliarios, se puede estimar el nivel de consumo de la población, lo que a fin de cuentas es la demanda del mercado.

De este modo, al cruzar los datos de la demanda (representada por la corriente de residuos domiciliarios) con los de la oferta  representada por los residuos industriales, podemos construir un buen indicador del nivel de actividad económica. Claro está, que tanto la Provincia como CABA y los municipios, hacen ingentes esfuerzos para encontrar metodologías, procesos y pautas de consumo que reduzcan la generación de residuos, tanto industriales como domiciliarios. Todos estos igualmente cuantificables desde el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible, por lo que no atentan con lo indicado anteriormente.