La reciente noticia de que Cuba ampliará su servicio de internet despertó un discreto entusiasmo entre habaneros de a pie.
“Siempre son bienvenidas las aperturas. Pero no veo cómo yo podría navegar por internet o abrirme una cuenta de Facebook con 375 pesos de salario en moneda nacional. La hora de internet me costaría 112 pesos cubanos, casi la tercera parte de mi sueldo. Demasiado dinero. Supongo que algunos podrán. Pero la mayoría no va a dejar de comer para conectarse a la red”, señala Sandra, técnico medio.
A otros ni siquiera les ilusiona. “Seguiré escribiéndole cartas a mi sobrina en Hialeah. Con mi pensión de 198 pesos, sería una locura gastar dinero en abrirme una cuenta de correo electrónico. Además, desconozco cómo se utilizan esos servicios”, confiesa una jubilada.
Carlos, estudiante universitario, espera que “los precios se reduzcan de manera vertiginosa. Igual que ocurrió con la telefonía móvil: cuando comenzó costaba 120 dólares la línea”.
La empresa cubana de telecomunicaciones (ETECSA) anunció que el próximo 4 de junio se ampliarán algunos servicios de internet. Esto es posible gracias a un cable submarino compartido con Venezuela y Jamaica que podría multiplicar la velocidad de transmisión de datos hasta 300 veces
La licenciada Tania Velázquez, directora de comercialización y mercadotecnia en ETECSA, informó que se habilitarán 118 salas de navegación a lo largo de todo el país.
El costo para conectarse a la web continuará siendo excesivamente caro en un país donde el salario promedio no supera los 20 dólares mensuales. Aunque, según Velázquez, de acuerdo a las disponibilidades técnicas y demanda de los servicios se estudiaría bajar los precios. Más adelante, aclaró, se ampliaría las conexión a wifi y a domicilios particulares y se incorporaría internet a los smartphones.
A partir del 4 de junio una hora de navegación costaría 4.50 pesos convertibles o cuc; 1.50 cuc abrirse una cuenta de correo internacional y 0.60 centavos de cuc conectarse a una red local conocida como Intranet.
Hasta la fecha, el servicio de internet en Cuba solo se ofrecía desde hoteles y centros turísticos a un precio que oscilaba entre 6 y 10 cuc la hora.
Especialistas médicos podían navegar por una red de información científico-técnica llamada Infomed. A periodistas, intelectuales y funcionarios autorizados por el régimen, se les otorgaba hasta 80 horas mensuales gratis de navegación.
La calidad de la conexión dejaba mucho que desear. En hoteles 5 estrellas, la velocidad de transmisión de datos no supera los 100 Kbyte. Más lenta aun es la conexión vía telefónica a personas autorizadas, la cual ronda los 50 Kbyte.
Según una fuente de ETECSA, estudios de mercados pronostican que más de un millón de personas comprarían tarjetas de navegación para conectarse a internet. “Ha sido una medida movida por el pragmatismo. El factor riesgo, de que la gente se ‘contamine’ leyendo páginas catalogadas como ‘contrarrevolucionarias’, es menor al favorable impacto comercial que se espera tener”, acota la fuente.
Se espera que los servicios de Twitter, Facebook y sitios de ocio sean los más visitados. “Creo que es solo el comienzo. El gobierno tomará nota y observará cuidadosamente cómo funciona el tráfico desde Cuba. Tecnológicamente se puede saber qué se lee y cuáles son los sitios preferidos. Por supuesto, habrá filtros para bloquear páginas que el régimen considera nocivas”, agrega la misma fuente.
Aunque en la conferencia de prensa ofrecida por directivos de ETECSA no se dieron muchos detalles técnicos, se supone que la velocidad mejore ostensiblemente al entrar en funcionamiento un cable submarino que nace en la región venezolana de La Guaira.
El cable de fibra óptica forma parte de un negocio a tres bandas de 70 millones dólares entre Cuba, Venezuela y Jamaica. Un ingeniero en telecomunicaciones señaló que desde hace 6 meses se vienen haciendo pruebas del cable, manejando grandes volúmenes de datos. “Se ha ensayado con señales de video y teleconferencias vía Skype. Luego de algunos detalles subsanados en la red de fibra óptica nacional y otras inversiones técnicas, se dio el visto bueno”, explicó.
A partir del 4 de junio podría haber un antes y un después en las conexiones a internet desde Cuba, pese a no estar al alcance de todos los bolsillos. “De cualquier manera, aunque caro y con retraso, algo es mejor que nada” señaló una ama de casa después de escuchar la noticia por la radio.