La importación de energía arrasa con las retenciones al agro

Juan Gasalla

La importación de energía para cubrir las necesidades de gas y petróleo en el mercado interno sigue en ascenso este año y puede superar holgadamente los 10 mil millones de dólares que demandó en 2011 y 2012. Según expertos del sector, en 2013 las compras ascenderán a u$s14 mil millones, según la tendencia del primer bimestre del año. Un leve crecimiento de la actividad económica, junto con una reducción en la producción de crudo y gas, justifica este pronóstico.

Las distintas empresas vinculadas al sector energético (electricidad, petróleo y gas) registraron pagos de importaciones por u$s10.034 millones en 2012 y u$s10.014 millones en 2011. El año pasado, unos u$s7.900 millones correspondieron a petróleo y gas -las compras de crudo se incrementaron 55% interanual- y unos u$s2.200 millones a electricidad. Las exportaciones de hidrocarburos, en tanto, fueron de 6.600 millones de dólares.

La consultora Abeceb.com calculó el drenaje de divisas por el rojo energético en u$s2.900 millones en 2012, casi lo mismo que cayeron las reservas del Banco Central, en 3.086 millones de dólares. La consultora cifró el déficit para el primer trimestre de este año en u$s800 millones, que podría superar los u$s3.000 millones al anualizar esta proyección.

Al tomar las cotizaciones actuales, las importaciones de energía exigirán entre 10 y 14 mil millones este año, contra los u$s9 mil millones que el sector agrícola aportará por retenciones.

Las exportaciones del sector de oleaginosas, aceites y cereales alcanzaron u$s32.100 millones en 2012, según el Balance Cambiario del Banco Central. Aproximadamente, unos u$s17 mil millones correspondieron al complejo sojero, según se deduce de las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (ROE Verde). En tanto, las importaciones del sector apenas ascendieron a 1.000 millones de dólares, relación que hace muy superavitario al agro.

Para la consultora Economía y Regiones, las exportaciones de soja ascenderán a unos u$s23.500 millones en 2012, desagregadas en granos (u$s5.600 millones), aceites (u$s4.400 millones), harina (u$s 12.100 millones) y biodiésel (u$s1.500 millones). En base a esta estimación, la venta de granos aportará unos u$s1.960 millones (con una retención del 35%), el aceite contribuirá al fisco con u$s1.408 millones (retención de 32%); la harina, con u$s3.872 millones (retención del 32%) y el biodiesel, u$s287 millones (retención del 19,1%). En total, el complejo sojero tributará unos u$s7.527 millones por derechos de exportación.

Si a la soja se le suman las retenciones de 20% sobre el cupo exportable de seis millones de toneladas de trigo (u$s315 millones a los precios actuales) y las retenciones del 23% sobre las 17 millones de toneladas de maíz exportables (u$s975 millones), resulta que el total percibido por la AFIP por las exportaciones del agro ascenderá a 8.817 millones de dólares.

El déficit energético es costeado casi en su totalidad por el Estado, a través de las compras de YPF y Enarsa, con lo que impacta de lleno en las cuentas externas y las cuentas públicas. Es la raíz del déficit fiscal y en este 2013 erosiona el superávit comercial que es casi la única fuente de ingreso de dólares a la economía.

Con emisión inflacionaria se pagan precios internacionales muy superiores a los que se reconocen a las empresas que operan en el país. En el caso del petróleo y combustibles es el 80% del precio en el mercado externo, al tipo de cambio oficial, mientras que para la electricidad es 30% y para el gas, apenas el 20 por ciento.