Paritarias: la gran puja

Nicolás Tereschuk

El Gobierno nacional inició una ronda de diálogo con centrales sindicales para plantear un esquema que conecte las negociaciones paritarias con una reforma en el impuesto a las ganancias. ¿Cómo es el sindicalismo ante el que se dan estas tratativas, que más tarde involucrarán a las cámaras empresarias, cuando se discutan aumentos salariales? Para entender un poco mejor la situación sirven algunas comparaciones:

  • Los sindicatos argentinos logran la mayor cobertura en las negociaciones colectivas en la región. Esos acuerdos alcanzan al 55% de los trabajadores del sector privado (por ejemplo, en México ese beneficio llega al 10,1 y en Chile al 5,9%).
  • En Argentina, la gran mayoría de los trabajadores bajo convenio, más del 90% de ellos, están cubiertos por acuerdos de sector/actividad económica que involucran a numerosas empresas. En México, ese nivel de acuerdos alcanza al 1% de los trabajadores. En Brasil, la mayoría de los trabajadores están cubiertos por acuerdos que se dan en el ámbito municipal. En Chile, no se negocia más allá del ámbito de la empresa.
  • Entre 2002 y 2009 la cantidad de acuerdos y convenios colectivos aumentó más del 500% en la Argentina. En ese mismo período la cantidad de ese tipo de acuerdos superó el 100% de aumento en Brasil, en tanto que en México no llegó al 40% y en Chile no superó el 30%.
  • A diferencia de lo que ocurre en la Argentina, en Brasil y Chile el salario mínimo vital y móvil no se fija en un ámbito donde participan los sindicatos.
  • Cuando se mira a la región, sólo en México y en la Argentina hay una instancia nacional de negociación del salario docente con los gremios.
  • En Brasil, Chile y México no existe una paritaria del sector público nacional, como en la Argentina y Uruguay.
  • La cobertura de las negociaciones colectivas en el sector privado en la Argentina (55%) está un poco por debajo de la de Alemania (63%), pero es superior a las de Gran Bretaña (35%), Canadá (32%), Japón (16%) o Estados Unidos (13%).
  • Si se mira a los llamados “países emergentes” fuera de América Latina, la cobertura de los convenios colectivos argentina es superior a la de países del Este europeo como República Checa (44%), Polonia (35%), Hungría (35%) y Bulgaria (25%).


Algunos de estos datos, publicados en el libro de Sebastián Etchemendy El dialogo social y las relaciones laborales en Argentina 2003-2010. Estado, sindicatos y empresarios en perspectiva comparada, publicado por la oficina local de la Organización Internacional del Trabajo, permiten darle algo de perspectiva a las noticias que leeremos durante todo el año sobre negociaciones salariales y posibles conflictos sindicales.

Es notorio luego de una década de gestiones kirchneristas que los sindicatos han recuperado parte del rol social que alguna vez tuvieron en la discusión por el ingreso. No fueron ajenas a este rumbo decisiones políticas impulsadas desde la Casa Rosada.

Cuando se contrasta la situación local con la de otros países queda un poco más en claro en qué consiste este renovado protagonismo sindical. Así, el ámbito en el que debe moverse el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, aparece como más complejo del que enfrentan algunos de sus colegas en distintos puntos del globo, a la hora de coordinar negociaciones en las que participan gremios pero también a empresarios.

Y si se tiene en cuenta que la tarea en el ámbito laboral también debe incluir el combate al trabajo en negro, que llega al 35% -punto este que comparten como cuenta pendiente todos los países de la región- se trata de un desafío de gran envergadura.