Las acciones argentinas, ¿caras o baratas?

Ruben Ullúa

El fuerte avance de las acciones argentinas a lo largo de los últimos tres años motivó a muchos ahorristas minoritarios a interiorizarse sobre las oportunidades que brinda el mercado de capitales. Ante la confirmación de un cambio político a partir del próximo 10 de diciembre, el interés se incrementó y no han sido pocos los llamados que hemos recibidos para consultarnos si de acuerdo con nuestra lectura analítica es momento de comenzar a comprar acciones argentinas, dado que quizás el sector bancario es uno de los más demandados por los nuevos inversores.

Sin embargo, hay una frase muy conocida que dice: “Cuando crees tener todas las respuestas, la vida se encarga de cambiarte las preguntas”. Hoy parece ser muy evidente para una gran mayoría de los participantes del mercado que invertir en acciones argentinas será una gran negocio y que, si bien el mercado puede sufrir alguna que otra corrección, de largo plazo la tendencia será alcista y los retornos serán más que atractivos.

Desde nuestra posición de mercado, como analistas técnicos que somos, no haremos frente a dichas expectativas, ya que sinceramente desconocemos lo que puede pasar mañana con las acciones locales. Sin embargo, sí debemos decir que, al analizar el mercado, no vemos tan claro que este sea el mejor momento para comprar acciones argentinas.

En efecto, como mencionamos en nuestro último artículo “La bolsa argentina tras las elecciones”, no ha sido sorpresa desde nuestra visión que el mercado haya respondido a la baja tras haberse consagrado Mauricio Macri como nuevo presidente electo de Argentina, ya que este era un hecho que el mercado venía descontando a lo largo de los últimos meses. Diría que a lo largo de los últimos años, ya que el crecimiento de la bolsa argentina desde el año 2012 a la fecha ha sido realmente importante, incluso cuando implicó trabajar de manera contracíclica al resto de los mercados emergentes. Algunos podrán decir que dicho avance estuvo impulsado principalmente por la cobertura que tomaban muchos ahorristas e inversores al avance del dólar y a la presión inflacionaria, sin embargo, ese argumento se diluye en el momento en que observamos que el crecimiento del mercado local no ha sido sólo en términos de pesos, sino también de dólares, y considerando como valor de dólar el que se negocia en el mercado de capitales por medio del contado con liquidación.

De esta forma, creemos que la bolsa argentina hoy por hoy se encuentra desarbitrada respecto a sus pares latinoamericanas, ya que mientras la bolsa local produjo retornos en dólares importantísimos a lo largo de los últimos tres años, el resto de los mercados latinoamericanos perdió mucho terreno.

A modo de ejemplo, centremos nuestra atención en uno de los sectores estrella del mercado local, como son los bancos. Dado que nuestro análisis no es fundamental, sino técnico, para considerar si nuestras acciones bancarias se encuentran “caras o baratas” básicamente lo que haremos es compararlas con acciones del mismo sector de países latinoamericanos. Dicha comparación no la haremos tomando como punto de partida los rendimientos obtenidos en los últimos tres años, que fueron desde el punto de vista bursátil los mejores de Argentina, pero al mismo tiempo los peores del resto de las bolsas latinoamericanas, sino que buscaremos como referencia los pisos que hicieron las principales acciones del sector tras la fuerte baja sufrida en el 2008 con la crisis subprime en Estados Unidos.

Al mismo tiempo, como desde el año 2008 a la fecha todos los países de Latinoamérica, en mayor o menor medida, han devaluado su moneda respecto al dólar, sólo tomaremos como referente las acciones del sector que cotizan con ADR en Nueva York. De esta forma nos encontramos que los rendimientos obtenidos por las acciones bancarias de la región desde el piso del 2008 a la fecha son los siguientes:

bancos

Como podrán observar, los rendimientos obtenidos por las acciones bancarias locales, respecto a sus pares de la región, son realmente de importancia y ello teniendo en cuenta que en todos los casos partimos de un piso muy importante, ya que la crisis de subprime azotó principalmente en este sector.

Ante ello, si tuviéramos que pensar ahora como un inversor institucional, ya sea local o externo, que es en definitiva quien podría potenciar aún más el avance de las acciones argentina, ¿estaríamos dispuestos a seguir comprando acciones bancarias argentinas o bien optaríamos por hacerlo en acciones del sector, pero de otros países de la región?

Atención que esto no es algo que ocurre específicamente con acciones bancarias, sino que en términos generales hay muchos sectores que se encuentran en una situación similar, con lo cual vale aclarar que no es nada contra el sector, sino que lo que buscamos en el presente artículo es simplemente hacer un llamado de atención al inversor particular, principalmente.

Quienes estamos hace muchos años en el mercado sabemos que indicar que algo es caro o barato es muy relativo y siempre depende de la variable que se tome. Sin embargo, al observar el entusiasmo de muchos lectores y participantes sobre lo que podría pasar con las acciones locales ante el cambio de Gobierno, resulta interesante también mostrar otra cara de la situación y recordar que siempre que un nuevo inversor compra con emoción en máximos de mercados del otro lado hay un viejo inversor que está dispuesto a venderte con la razón.