Por: Santiago Maggi
“Tapering” fue el término anglosajón que los principales medios financieros titulaban el comienzo de reducción monetaria por parte de la Reserva Federal. “Tapering” también era el término que hacía temblar a los mercados financieros en cada rueda de prensa de la FED. Sin embargo, cuando “tapering” pasó de ser un concepto a una realidad, los mercados no pudieron reaccionar de manera más optimista como en efecto reaccionaron.
La gran mayoría de los analistas en Wall Street no contaron con la importancia que era el lenguaje con el que la FED transmitiera el anuncio sobre el comienzo de dicho proceso, y sin duda, fue exitosa la combinación del mensaje, reduciendo la compra de activos en $10 mil millones de dólares, y a su vez, “poniendo el hombro” donde la reactivación económica actual perdiera momentum.
Ahora la FED luce como una institución amigable para el mercado accionario, y ha aclarado su rol de ejecución de acuerdo a la mejora en los reportes económicos, lo cual tiene implicaciones positivas para el mercado accionario en el corto plazo.
Con cielos abiertos en lo que resta del 2013 y con la mitigación del cierre de Gobierno para principios del 2014, el mercado accionario estadounidense tiene altas probabilidades de cerrar el año haciendo nuevos altos históricos (1,850/1,825), y tener un buen comportamiento en los primeros días del 2014.