Cuando usted va de compras —ya sea en la tienda de la esquina o en las lujosas Galerías Lafayette o Printemps aquí en París —, espera saber lo que está gastando y lo que está obteniendo. Extrañamente, cuando se trata de tratados climáticos mundiales, a nuestros políticos les gusta comprometerse con políticas enormemente costosas sin siquiera reconocer que vienen con una etiqueta de precio.
Prestando atención a los discursos, como lo he estado haciendo aquí en París, se escuchan cantidades de exhortaciones para la acción, muchas conversaciones sobre los peligros del cambio climático, discusiones sobre responsabilidad moral y generaciones futuras. Pero casi nada acerca de cuánto costarán estas reducciones de carbono.
Ya evalué los posibles efectos que tendría el acuerdo que probablemente se alcance aquí en París. En el mejor de los casos, en un escenario sumamente optimista, reducirá las temperaturas globales en sólo 0,17 °C (0,3 °F) para el año 2100.
Ahora, evaluemos cuánto nos costarán esas reducciones en las temperaturas. Continuar leyendo