En general puede decirse que ha sido un período positivo el que atravesó el sector en estos últimos años, motivado fundamentalmente por las favorables condiciones de los mercados internacionales a partir de 2006 y con un pico de precios en 2008. Luego de una caída en 2009, que resultó de la crisis internacional, se recuperan nuevamente a la fecha.
El complejo agroalimentario contribuyó notablemente al crecimiento de las exportaciones argentinas, que pasaron de 29 mil millones de dólares en 2003, a 83.9 mil millones de dólares en 2011, y las exportaciones de productores primarios y manufacturas de origen agropecuario (MOA) pasaron de 16.4 mil millones a 48.1 mil millones de dólares. Gran parte de este crecimiento debe atribuirse al complejo sojero, donde los altos valores de la soja y su mejor rentabilidad ante cultivos alternativos provocaron un aumento en la superficie sembrada.