El concepto de mercados de frontera es aún ambiguo y subjetivo. Pero podemos afirmar que suele referirse a un subconjunto de mercados emergentes caracterizados por ser poco líquidos y con baja capitalización, pero con cierto acceso a los capitales internacionales. Se encuentran un paso antes al status de mercado emergente.
Un país de frontera posee mercados de alto riesgo que atraen a inversores que buscan elevadas rentabilidades a largo plazo y diversificar sus carteras gracias a sus bajas correlaciones con otros mercados.
Comparten ciertas características en común, que son su gran disparidad, su menor dependencia del contexto exterior dado que son generalmente economías poco abiertas más condicionadas por las tendencias internas que por las globales y, por último, su menor sensibilidad a la evolución de los flujos de capitales internacionales ya que existe una menor participación relativa de inversores internacionales. Continuar leyendo