La intensidad de la agenda que está organizando el presidente Mauricio Macri para su viaje a Davos es una señal del enorme campo internacional que se la abre a la Argentina luego de años de aislamiento.
Desde las oportunidades de inversión hasta las negociaciones comerciales, desde el complejo panorama de las Américas hasta nuestro lugar en el sistema multilateral, desde el terrorismo y el narcotráfico hasta el medio ambiente, todo está para ser conversado.
Argentina es un país importante por su tamaño y su producción, pero puede ser mucho más relevante si se lo propone. Nuestro continente está en un proceso de cambio muy trascendente. Venezuela y Cuba son temas de todos. El crecimiento de la Alianza del Pacífico abre nuevas oportunidades de integración, pero debe insertarse en un proceso equilibrado con un Mercosur en el que la crisis brasileña genera un problema complejo. Estas cuestiones importan a Estados Unidos, pero también a todos los países que necesitan una América Latina estable y en crecimiento previsible, a lo que Argentina puede contribuir. Continuar leyendo