Luego de varios años de fuerte expansión como consecuencia de un contexto internacional favorable, que probablemente no se vuelva a repetir por un largo tiempo, América Latina sufrirá una fuerte desaceleración de su crecimiento.
Además de los pobres desempeños de las economías más grandes de la región durante los últimos tiempos, se observa que este año no sólo éstas crecerán menos, sino que algunas de ellas (Argentina, Brasil y Venezuela) podrían directamente entrar en terreno negativo, mientras que Chile y Perú presentarían un repunte de su nivel de actividad y Colombia mantendría un crecimiento sostenido, aunque inferior al de 2014. Continuar leyendo