En los primeros meses de 2013 hubo una desaceleración económica en la producción manufacturera y la construcción, a esto se sumaron los operadores internacionales encargados de la liquidación de divisas junto a los productores agro-sojeros. La desaceleración podría ser producto del recrudecimiento de las medidas para administrar el recurso escaso: divisa como atesoramiento. Esta situación pareció afectar la estrategia de negocios de los sectores -más concentrados- económicos (agro, industria, construcción y financiera) vinculados al comercio exterior y que generalmente fugan dólares al exterior. ¿Cómo se llegó a esta situación? Previo a la mayor regulación –y a modo de ejemplo- de la divisa dólar observamos que algunas personas jurídicas y físicas atesoraron dólares por “precaución”, durante el 2011, momento en el que se llevaba a cabo la elección presidencial. ¿Precaución respecto a qué? No sabemos, pero observemos algunas variables. Algunas de estas personas jurídicas o físicas podrían estar relacionados con consultoras o empresas de productos de consumo masivo. En el libro Economía a contramano, del economista y periodista Alfredo Zaiat, constan las personas que durante el 2011 compraron dólares para atesoramiento. Antes de identificar a estos actores, conozcamos algunos números: entre 2008-2010 la cuenta Formación de Activos Externos del Sector Privado No Financiero acumuló una salida por u$s 48.865 millones, y sólo durante 2011 se fugó un total de u$s 21.504 M; solamente en un año (2011) se fugó el 45% de lo que se fugó en tres años (2008-2010).
Las veinte principales personas que compraron dólares para atesoramiento suman unos u$s 268,34 millones, lo que representa un 12% de lo fugado. En la lista encontrarnos nombres como Blaquier, Carlos Pedro Tadeo, u$s 11,12 millones; Brito, Jorge Horacio, u$s 13,53 millones; Bein, Miguel Ricardo, u$s 15,08 millones; Eskenazi, Sebastián u$s 13,58 millones. Por el lado de las empresas que por precaución atesoraron dólares tenemos a: Siderar SACI, u$s 19,36 millones; Bayer, u$s 19,14 millones; Abbot Laboratories Argentina SA, u$s 18,73 millones; Tarjeta Naranja SA, u$s 19,36 millones. Las veinte principales empresas que atesoraron suman un total de u$s 363,57 millones, representan un 17% de lo que se fugó durante el 2011. Entre ambos representan casi un tercio de lo que se fugó durante el 2011.