El Fondo Monetario Internacional ha revisado hacia abajo las proyecciones de abril pasado sobre el desempeño de la economía mundial. Según el economista principal del Fondo Olivier Blanchard, “el crecimiento se ha debilitado en casi todas partes… particularmente notorio en los mercados emergentes”.
Ante el lento crecimiento de algunas economías industrializadas, tales como Estados Unidos y Japón, así como la recesión en Europa, los llamados BRICS —Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica— se convirtieron en las fuentes principales de dinamismo económico, demandando materias primas a tasas vigorosas. Esto fue de gran beneficio, entre otras, para las economías sudamericanas productoras principales de minerales y de otras materias primas.