¿Mejor el fracaso que el éxito?

Desde su campaña, y en varios de sus discursos pronunciados después de su victoria electoral, Enrique Peña Nieto ha insistido que la principal diferencia entre su estrategia para combatir al crimen organizado y la inseguridad, frente a la de su predecesor, estribaría en concentrar los recursos humanos y materiales disponibles en combatir la violencia que afecta a la gente… dando a entender, sin decirlo, que no se concentrarían dichos recursos en el combate al narco. Parecía una solución y una formulación astuta y correcta: el problema en México no es el narco, sino el secuestro, la extorsión, los homicidios como tales, etcétera. A un año y dos meses de su toma de posesión contamos ya con algunos elementos para saber si esta estrategia se ha tratado de poner en práctica, y qué resultados ha arrojado. Aunque en realidad persiste una gran incógnita, que dificulta el análisis.

Como ya se ha comentado aquí, concentrar los recursos humanos y materiales disponibles en la lucha contra el secuestro, la extorsión, el asalto en vía pública y en domicilio, en un país con recursos escasos, implica cambiar el acento y de alguna manera replegarse en la lucha contra el narco. No sabemos si esto ha sucedido, en parte por buenas razones -el gobierno no tiene por qué andarlo diciendo-, en parte porque los medios no hacen su trabajo -no nos reportan cuántos retenes se han desmontado, cuántas tropas siguen en las carreteras y fuera de sus cuarteles, en dónde se encuentran los contingentes de la Policía Federal- y en parte porque los resultados de esta posible táctica novedosa tardarán en notarse. Ojalá así sea: nada tendría más sentido que combatir la extorsión, en particular en Michoacán, y dejar que los narcos, grandes o chicos, desarrollen con la mayor libertad posible su vocación originaria: cultivar amapola y marihuana, e instalar laboratorios de metanfetaminas.

Continuar leyendo

Michoacán y Vietnam

Yo no sé si el gobierno federal tiene una respuesta al desastre de Michoacán. Más aún, no sé si exista tal respuesta. Por mi parte me parece prudente en este momento no lanzar propuestas u ocurrencias simplistas, superficiales, o envenenadas. Sí creo, sin embargo, que para llegar a una respuesta es preciso contestar a una serie de preguntas que, por ahora, dan la impresión de permanecer sin contestación. Las dividiría en cuatro grupos.

La primera: ¿de qué viven de verdad y en qué proporción las agrupaciones del crimen organizado en esa zona de Michoacán? Zetas, La Familia y Los Caballeros Templarios ¿hoy y ayer se alimentan del negocio de la marihuana y la amapola, o de los laboratorios de metanfetaminas, o de la extorsión a pequeñas y gigantescas empresas comerciales, mineras y siderúrgicas, o del secuestro, o all of the above? Y en este último caso ¿cómo reparten su tiempo y sus ganancias entre todas estas actividades? No da lo mismo, ya que no hay solución al problema sin saber cuál es el problema.

Continuar leyendo

Mota y cabañuelas

Han sido buenas cabañuelas para la legalización de la marihuana en el mundo. Como se sabe, entraron en vigor las leyes ya aprobadas en los estados norteamericanos de Washington y Colorado, con todo tipo de sorpresas, desorden, efectos deseados y perversos, y una fuerte repercusión noticiosa internacional. También arrancó la legalización en Uruguay, justo a tiempo para que los argentinos, que suelen veranear desde hace décadas en Punta del Este, puedan alegrar sus días festivos sin temor alguno. Por su parte el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, posible candidato demócrata a la presidencia en 2016 si Hillary Clinton decide no presentarse, firmó un decreto legalizando el acceso a la marihuana para fines terapéuticos sólo para ciertas enfermedades, y en una veintena de hospitales. Tratándose del segundo estado más poblado de la Unión Americana, y que a pesar de la tolerancia de la ciudad de Nueva York, alberga actitudes conservadoras al respecto, es un paso adelante de suma importancia.

Asimismo, los organizadores de la nueva iniciativa de legalización del uso recreativo de la marihuana en California dieron el primer paso en el largo proceso que deberán recorrer para que este noviembre, en su caso, se gane lo que se perdió por una nariz hace tres años. Registraron ya su iniciativa de legalización; se darán un mes y medio para reunir los fondos necesarios para lograr las 700 u 800 mil firmas pertinentes; y decidirán en ese momento si pueden conseguir entre los 15 mil millones de dólares que costaría una campaña exitosa del Sí. No es seguro que todo este proceso sea este año, pero ya se echó a andar.

Continuar leyendo

Impulso a la despenalización

La despenalización de la marihuana ayudaría a reducir los altos costos sociales y económicos que se pagan en México por seguir un modelo prohibicionista respecto de las drogas, con el que los más beneficiados son los grupos criminales, por las altas ganancias que obtienen, consideró el ex canciller Jorge Castañeda.

El primer costo social que en México se paga, indicó, es el de tener a miles de personas en las cárceles por el sólo hecho de llevar consigo una dosis mínima de marihuana, pues al recluírseles se les confina en un espacio altamente criminógeno, en el que, en lugar de salir preparados para reincorporarse a la sociedad, salen listos para escalar en el ambiente criminal.

“En segundo lugar, tenemos el costo financiero de tenerlos en la cárcel y de perseguirlos. En tercero, la renta extraordinaria que obtienen los cárteles por el negocio de la marihuana.

“¿Qué porcentaje es de su negocio? No sabemos. Puede ser el 60, el 50, puede ser el 20; no lo sabemos porque no sabemos qué porcentajes tienen otros negocios, pero de éste tenemos la absoluta certeza que sí es un negocio de ellos, ese dinero, esa renta, ya no la tendrían con la legalización en México o la tendrían muy reducida, muy mermada, menos dinero para corromper autoridades, menos dinero para comprar armas y menos dinero para contratar a sicarios”, indicó.

Si bien la despenalización de la marihuana traería algunos costos, como sería un incremento en su consumo una vez que se diera la medida, estos son mucho menores, de los que hoy en día se pagan por intentar resolver el problema de manera penal, consideró Castañeda.

“No es imposible que haya un pequeño repunte, como lo hubo un rato en Portugal, en algunos estados de la Unión Americana, pero también sabemos que, al poco tiempo se vuelve al nivel que había anteriormente.

“Esa tesis del aumento del consumo tiene una premisa falsa, que es que hay una gran cantidad de mexicanos hoy que sí quieren fumar, pero que no fuman marihuana porque está prohibido, como si fuéramos un país tan respetuoso de las leyes. Entonces, casi se supone que están todos ahí: listos, en sus marcas, fuera, eso no es cierto, no hay ninguna razón para suponer eso. No es imposible que haya un pequeño aumento y que luego se estabilice, ese costo hay que compararlo con el costo de la política prohibicionista”, sostuvo el ex titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Castañeda indicó que si bien el narcotráfico es un problema global, no hay que esperarse a que la discusión se dé multilateralmente -aunque el tema está a debate en distintos países- pues lo que se decida en algunos de ellos, como es el caso de México, tendría una repercusión internacional.

“Si la Ciudad de México, el Distrito Federal, adoptara, contemplara una despenalización, tendría un impacto enorme porque sería la primera gran capital del mundo que, no de manera hipócrita como en Ámsterdam, sino de manera abierta y legal, tomara la decisión de despenalizar la marihuana, tendría un impacto enorme en el mundo entero, en América Latina, por supuesto, pero en el mundo entero y en Estados Unidos, por supuesto”, señaló.

En México, apuntó, se vive una situación especial, debido a que por su posición geográfica, produce una gran cantidad droga que se consume principalmente en Estados Unidos.

“Es un negocio internacional, pero tiene características propias en cada país y México es un país extraño, en el sentido de que es, por un lado, un país productor importante de marihuana y consumidor muy pequeño de marihuana y eso hace que tenga características muy específicas el problema en México y por eso es muy importante que ya se empiece a debatir eso de manera más abierta”, señaló Castañeda.

Marihuana y Distrito Federal

Ayer la Fundación Miguel Alemán auspició una discusión entre seis mexicanos reunidos desde hace tiempo para debatir diversos temas, y en particular el que figuró en la convocatoria de la fundación: la despenalización del consumo de la marihuana en el Distrito Federal.

María Elena Morera, ex directora de México Unido Contra la Delincuencia, Héctor Aguilar Camín y cuatro ex miembros de los gabinetes de Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón expusimos las razones por las cuales hemos decidido apoyar esta iniciativa, y las formas que hemos escogido para hacerlo. Quisiera aquí retomar algunos de los puntos que no pude desarrollar con la amplitud que hubiera deseado.

Continuar leyendo