Es difícil de creer, pero durante décadas hubo letreros en restaurantes y tiendas del suroeste de Estados Unidos que decían: “No se admiten perros ni mexicanos”. Ahora ya no hay esos letreros, pero el racismo, la discriminación y la segregación siguen presentes contra los latinos e inmigrantes en este país.
El congresista republicano de Iowa Steve King -uno de los más agresivos oponentes a la reforma migratoria- fue acusado por blogs y organizaciones hispanas de comparar a inmigrantes con perros durante una reunión comunitaria en mayo del 2012. En su discurso, King dijo: “Si uno elige al mejor de la camada, se queda con un buen perro de caza. Pues bien, tenemos lo mejor de todas las civilizaciones donantes del planeta”.