La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) es el ente recaudador de impuestos que depende del Ministerio de Economía, encargado además de regular las obligaciones y derechos de los contribuyentes. El Banco Central (BCRA) es la institución encargada de la emisión de pesos y de fijar la política monetaria, entre otras varias funciones. Entre sus objetivos, la AFIP, que conduce Ricardo Echegaray, procura obtener recursos para que el Gobierno pueda financiar las políticas públicas, mientras que el organismo que preside Mercedes Marcó del Pont promueve la estabilidad monetaria y del sistema, además de instar al “pleno empleo de los recursos y el desarrollo de la economía con equidad social”.
Ambas entidades, una como fiscalizadora y la otra como reguladora, se complementaron para el establecimiento de las restricciones cambiarias a partir de octubre de 2011. Sin embargo, sus roles dentro del Gobierno no siempre armonizan y sus objetivos se cruzan y contrarrestan, en un marco de desaceleración económica y déficit de las cuentas públicas.