“Si aparezco suicidado, busquen al asesino; no es mi estilo…”, dijo el juez federal Claudio Bonadio cuando fue consultado acerca de su vergonzoso desplazamiento de la causa Hotesur.
Hace apenas unos días, desde estas misma columna, titulábamos unas reflexiones como “Magistrados a la carta” y decíamos que “Remover un magistrado judicial que no se adapte a la ‘nueva era’ por estos días es cuestión de segundos”.
Bonadio fue separado abruptamente de la causa penal que más preocupa al Gobierno de un plumazo. Los camaristas federales Eduardo Freiler y Jorge Ballesteros cortaron por lo sano. Continuar leyendo