Triángulo político

El título de estas horas se resume en el gran amateurismo que evidencian los distintos sectores políticos ante tanta complejidad política. Reducir el problema que hoy atraviesa la República Argentina y tiene un hilo conductor que parece comenzar con el arreglo de los holdouts para luego transitar los caminos de la inflación, el desempleo, la falta de oportunidades, el desmembramiento, la inseguridad, la pobreza, al juego del no al quórum o a tironeos prebendarios es no estar a la altura de lo que nuestro país necesita. Pero, ¿cuál es el entramado de los distintos intereses políticos que hay detrás del intento de arreglo o no con los holdouts para que nuestro país salga del default? Diría que hay un enredo triangular: Mauricio Macri, por un lado; Juan Manuel Urtubey, Sergio Massa, Diego Bossio, Miguel Ángel Pichetto, por el otro; en otro ángulo, Cristina Fernández de Kirchner. Existe un cuarto sector conformado por los gobernadores, que se acercan, según fluctúan sus intereses, a algunos de estos tres vértices.

Lo primero que queda claro es que Cristina Fernández de Kirchner actúa hasta donde su ascendencia de ex presidente se lo permite, para evitar el arreglo que a su vez sería la llave que le prodigaría a Macri las posibilidades de comenzar a gobernar vía créditos y camino libre para la inversión. Si Macri no lo logra, su Gobierno se volcaría indudablemente, como el propio Presidente lo anunció, a un ajuste brutal. Ya nadie recordaría la herencia recibida y la gobernabilidad se complicaría. Continuar leyendo

Sin la mano de Dios

“¡La bala que asesinó a Juan Pablo nos sigue matando todos los días!” (Graciela, tía de Juan Pablo Fadus, asesinado en 2012 en el barrio Bella Vista). Rosario, cara visible de una doblegada Santa Fe, día a día entierra hijos. Algunos son víctimas ocasionales de una ruleta rusa de la que no participan. Este juego no pregunta, ¡al que le toca, le toca! La voluntad de la víctima no cuenta. Otros son victimarios que caen enredados en su propio credo: “A todo o nada”. Nada dicen tener que perder quienes empuñan un arma, dado que la vida anticipadamente les pagó con nada. Otros son víctimas de la indefensión y de la estigmatización que, aunque silenciada, pisa fuerte en cierta geografía rosarina. La drogadicción es actora principal de esta realidad.

La droga y el negocio de lo ilícito son fenómenos que nacen de la sociedad. Y si nadie lo impide, llegan a la política. Para gozar de buena salud necesitan la complicidad o la vista gorda de la sociedad. Necesitan de la política, de la Justicia para “arreglar” situaciones para poder avanzar, y de una fuerza policial alineada al servicio de ese negocio.

Rosario, aquella capital de los cereales del siglo XIX, está situada estratégicamente en la geografía argentina. Alguna vez se escuchó decir a uno de sus gobernadores: “Allí está la mano de Dios”. De los 300 km a la redonda con eje en Rosario se obtiene el 40% de la producción agrícola-ganadera del país, por eso el Hinterland de Rosario tiene 29 puertos, de los cuales sale al mundo el 80% del total de las exportaciones. Luego de la crisis del 2001, con la recuperación de su puerto y el boom sojero, Rosario comenzó a vivir momentos impactantes de desarrollo comercial, industrial, inmobiliario. En paralelo y sutilmente, “el diablo metió la cola” y el narcotráfico se fue asentando, ganando espacio en la geografía ciudadana. Continuar leyendo

De política ni hablar

Faltan tan solo nueve semanas para la definición electoral presidencial argentina. Increíblemente la doctrina Asís tiende a ratificarse: “Ganará el que se equivoque menos”. Es lamentable que este sea el camino hacia el sillón presidencial. Y mucho más si recordamos que este suelo acunó a cinco premios nobeles, y a tantos otros que aun inmerecidamente no lo alcanzaron, como Jorge Luis Borges, René Favaloro, Laureano Maradona. La degradación política es la caladura visible de la degradación social.

El análisis de los motivos por los cuales la sociedad argentina permite y naturaliza lo incorrecto es tema de otro análisis y otros especialistas. Hoy la política tiende a naturalizar, aprovechando esta “distracción social”, falsas verdades. Luego de la elección del domingo en Tucumán, se escucha decir con carácter inobjetable: “A los oficialismos no se les puede ganar”. No se les puede ganar si la gestión fue buena, o si echan mano a prácticas corruptas y mafiosas.

La semana se inauguró con un Lunes Negro mundial por la caída de las grandes bolsas. Argentina tuvo otro lunes negro por la debilidad institucional que a diario produce víctimas. Tucumán puso sobre la mesa, al igual que la muerte de Ariel Velázquez en Jujuy, que la violencia está instalada y la política la justifica. Tanto en Tucumán como en Rosario quedó también evidenciado que la libertad de expresión comienza a trastabillar. En Tucumán un camarógrafo fue brutalmente agredido. En Rosario periodistas y camarógrafos de los canales 3 y 5 fueron agredidos e intimados a retirarse con ostentación de armas en un barrio a los gritos de: “Aquí no se trabaja, ni se filma”. Los dueños de lo ilícito marcan territorio, la política no mira o llega tarde. Continuar leyendo