El título de estas horas se resume en el gran amateurismo que evidencian los distintos sectores políticos ante tanta complejidad política. Reducir el problema que hoy atraviesa la República Argentina y tiene un hilo conductor que parece comenzar con el arreglo de los holdouts para luego transitar los caminos de la inflación, el desempleo, la falta de oportunidades, el desmembramiento, la inseguridad, la pobreza, al juego del no al quórum o a tironeos prebendarios es no estar a la altura de lo que nuestro país necesita. Pero, ¿cuál es el entramado de los distintos intereses políticos que hay detrás del intento de arreglo o no con los holdouts para que nuestro país salga del default? Diría que hay un enredo triangular: Mauricio Macri, por un lado; Juan Manuel Urtubey, Sergio Massa, Diego Bossio, Miguel Ángel Pichetto, por el otro; en otro ángulo, Cristina Fernández de Kirchner. Existe un cuarto sector conformado por los gobernadores, que se acercan, según fluctúan sus intereses, a algunos de estos tres vértices.
Lo primero que queda claro es que Cristina Fernández de Kirchner actúa hasta donde su ascendencia de ex presidente se lo permite, para evitar el arreglo que a su vez sería la llave que le prodigaría a Macri las posibilidades de comenzar a gobernar vía créditos y camino libre para la inversión. Si Macri no lo logra, su Gobierno se volcaría indudablemente, como el propio Presidente lo anunció, a un ajuste brutal. Ya nadie recordaría la herencia recibida y la gobernabilidad se complicaría. Continuar leyendo