El título de estas horas se resume en el gran amateurismo que evidencian los distintos sectores políticos ante tanta complejidad política. Reducir el problema que hoy atraviesa la República Argentina y tiene un hilo conductor que parece comenzar con el arreglo de los holdouts para luego transitar los caminos de la inflación, el desempleo, la falta de oportunidades, el desmembramiento, la inseguridad, la pobreza, al juego del no al quórum o a tironeos prebendarios es no estar a la altura de lo que nuestro país necesita. Pero, ¿cuál es el entramado de los distintos intereses políticos que hay detrás del intento de arreglo o no con los holdouts para que nuestro país salga del default? Diría que hay un enredo triangular: Mauricio Macri, por un lado; Juan Manuel Urtubey, Sergio Massa, Diego Bossio, Miguel Ángel Pichetto, por el otro; en otro ángulo, Cristina Fernández de Kirchner. Existe un cuarto sector conformado por los gobernadores, que se acercan, según fluctúan sus intereses, a algunos de estos tres vértices.
Lo primero que queda claro es que Cristina Fernández de Kirchner actúa hasta donde su ascendencia de ex presidente se lo permite, para evitar el arreglo que a su vez sería la llave que le prodigaría a Macri las posibilidades de comenzar a gobernar vía créditos y camino libre para la inversión. Si Macri no lo logra, su Gobierno se volcaría indudablemente, como el propio Presidente lo anunció, a un ajuste brutal. Ya nadie recordaría la herencia recibida y la gobernabilidad se complicaría.
En el otro vértice, la sociedad con Massa sufrió un desperfecto cuando el Presidente, 48 horas antes de la sesión de este martes en el Congreso, le reprochó públicamente en líneas generales su afición al corto plazo. Confesión en tiempo y espacio políticamente incorrecta. Si algo faltaba, el fin de semana se conoció el fallo de la Corte de Apelaciones de Nueva York que dejó en suspenso la decisión del juez Thomas Griesa de levantar el embargo contra la Argentina hasta el 4 de abril. Según el diputado Luciano Laspina, esto representa una no noticia: “Todos lo sabían, por eso el artículo quinto de la ley estipula que Argentina no pagará hasta que el fallo quede confirmado. El 4 de abril es el día clave”. En este mismo ángulo, Bossio y el sector que representa del peronismo antikirchnerista se ve obligado, al igual que Urtubey, por otras razones, a no quedar con sus posturas como facilitadores del juego de la ex Presidente. Urtubey, al igual que otros gobernadores, no tiene demasiado tiempo para ocuparse ahora de marcar canchas políticas; la realidad social les empieza a golpear la puerta y no pueden desentenderse responsabilizando solamente a la nación. El senador Pichetto, cuyo bloque mayoritario, aún entero, le genera muchos dolores de cabeza, tampoco puede cargar con la responsabilidad de obturar el acuerdo.
El presidente Macri visitó el día lunes la ciudad de Rosario para inaugurar el ciclo lectivo de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Increíblemente la grieta se hizo presente durante la semana previa en la casa de altos estudios, donde algunos decanos pedían explicaciones sobre por qué el Presidente había sido invitado. Primera visita en la historia a la UNR de un presidente constitucional en ejercicio. Dada la hostilidad reinante, el gobernador Miguel Lifschitz tuvo un enorme gesto hacia Macri al sugerirle al presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, Alberto Padoán, que organice un encuentro con empresarios de la región. El gobernador santafesino valora la reunión del Presidente con todos los gobernadores, que tendrá carácter mensual y apuesta a lograr, mientras se discute una nueva ley de coparticipación, un trato en forma equitativa proveniente de la distribución de los fondos discrecionales que bajos distintos ítems dispone la nación. También aseguró que los diputados nacionales que integran el socialismo y radicales votarán a favor del acuerdo con los holdouts. Le bajó el tono a la diferencia entre los ministros de Seguridad Patricia Bullrich y Maximiliano Pullaro y anunció que en estos días se reunirán para coordinar la presencia de Policía Federal y Gendarmería en Santa Fe.
Gremios de trabajadores, especialmente de la universidad, y organizaciones estudiantiles manifestaron su disconformidad con la presencia de Macri. En el caso específico de la COAD, para solicitar el llamado a paritaria. Cuando el Presidente llegó a la sede de la Bolsa de Comercio, la tensión era evidente y el silencio profundo a tal punto que Macri dijo: “¡Eh! ¿Qué pasa? No es un velorio”, así rompió el hielo. Allí habló de pobreza cero, de lucha contra el narcotráfico y de infraestructura productiva. Citó a Domingo Perón al decir: “Nuestra estrella polar es la productividad” y mencionó que va a ser intolerante con los evasores.
En la Facultad de Derecho, el presidente Macri compartió su sueño de una revolución educativa: “Sin verdad, no se construye la confianza”. Comentó que de cada diez ingresantes a la universidad uno termina su carrera. En el caso de los sectores de bajos recursos, sólo lo logra uno de cada cien (Esta es la verdadera grieta). Habló de la necesidad de evaluar la calidad educativa, pero no hizo mención a la necesidad de docentes bien pagos. Hoy el valor de la hora cátedra es de 64 pesos.
Luego de firmar una bandera argentina que contiene las firmas de quienes lo precedieron del 83 a la fecha, dejó la ciudad. Hace un año atrás, de visita a Rosario como candidato presidencial, a horas de recibir el apoyo de los radicales en Gualeguaychú, me dijo: “Fórmula propia y Gobierno propio”. La centenaria Unión Cívica Radical no quiso escuchar.