¿Cómo entender la crisis de Brasil?

Brasil, sin duda, es la gran locomotora a nivel económico y tracciona muy fuerte sobre la economía de la República Argentina y de toda América Latina, dados sus acuerdos. Por su parte, Brasil es la novena economía mundial y representa un tercio del PBI de América Latina. Al mismo tiempo, es el PBI más grande del Mercado Común del Sur (Mercosur). Los 202 millones de habitantes hacen de Brasil el quinto país más poblado del mundo y una debilidad para empresas multinacionales, que ven al mercado interno de Brasil como su deseo.

Pero el gigante sudamericano está atravesando una fuerte inestabilidad económica y política que se debe a varias razones. Ya en el 2015, el PBI se contrajo un 3,8% y las expectativas para el 2016 son que el PBI vuelva a retroceder en el entorno de los tres puntos porcentuales. Esto marcaría la peor recesión en un cuarto de siglo y la primera vez que el país pasa dos años consecutivos de recesión desde 1930-1931, cuando el mundo sentía los efectos de la Gran Depresión.

Entonces, ¿cuáles son las causas por las cuales la economía está sufriendo? Se puede diferenciar un sinfín de problemas, pero podemos enumerar entre los principales el agotamiento del plan económico, la crisis política que se vive por los casos de corrupción y una crisis de confianza.

En primer lugar, el agotamiento del modelo económico es más que evidente en los últimos años. La economía brasileña tuvo una fuerte expansión que se dio principalmente por el aumento sostenido en el consumo por parte de las familias. Continuar leyendo

Un agosto con muchos sobresaltos para Brasil

El Gobierno de Dilma Rousseff parece atravesar tiempos difíciles. No solo por la baja popularidad que goza el Gobierno, sino que a esto se le suman los problemas económicos por los que atraviesa la economía brasilera.

Por el lado político, la imagen del Gobierno de Dilma Rousseff pierde aprobación social en un escenario donde las denuncias de corrupción parecen no tener fin. Según los últimos sondeos publicados, solamente un 8 % de los encuestados considera como “buena” la administración del Gobierno de Dilma (frente al 23 % de febrero pasado). Por otra parte, un 71 % de los encuestados piensa que la administración es “mala”.

En el ámbito económico, podemos diferenciar el problema en dos frentes: el interno y el externo. En el frente interno, la economía brasileña enfrenta la difícil misión de intentar recuperar el superávit primario y la rentabilidad del sector externo. Por otro lado, en el frente externo, la economía busca mantener el grado de inversión de la deuda en los mercados financieros para así financiar a tasas bajas los desequilibrios de la cuenta corriente externa frente a la restricción externa asociada al reordenamiento de los precios relativos de las materias primas y a la expectativa reinante de la suba de la tasa con respecto a la Federal Reserve System (FED). Continuar leyendo