El mercado de la carne de principio a fin

¿Por manos de quién pasa el animal desde que nace hasta que termina en la góndola? Los grandes productores (sólo un 5%) venden directo a supermercados y frigoríficos. El otro 95% de los productores vende al consignatario de hacienda, y éste va a Liniers, donde también compran los supermercados y los frigoríficos. Podría obviarse el mercado de Liniers y quitar un intermediario que ha dejado de ser un referente en los precios.

Imaginemos que empezamos con un novillo de 400 kg que, a 25 pesos el kilo vivo, vale diez mil pesos. Cuando se faena en el frigorífico, sólo el 57% es carne (la media res), con lo que en realidad se pagan diez mil pesos por 228 kg. Esto hace que el kilo de carne pase a costar 43,80 pesos.

¿Qué pasa luego con la media res? Solamente un porcentaje bajo del total —el 20%— se fracciona en el frigorífico (esto se llama desposte), el resto sigue en una sola pieza (media res) hasta la carnicería. De aquellos 228 kg de media res, con el desposte (fraccionamiento) queda un 70% que se comercializará como carne, ya que se descartan el hueso y la grasa. Esto hace que de los 400 kg originales, pasemos a 228 kg con la faena y luego a 160 kg con el desposte. Se había pagado diez mil pesos por el animal y quedan 160 kg de carne. Esto equivale a un costo de 62,50 pesos de la carne para el frigorífico. Continuar leyendo

Se acabaron las opciones

La cuenta regresiva se acerca a su fin. El gobierno insistió con la estrategia de pedirle a Griesa que reinstalara la medida cautelar (el “stay”) con la cual podría continuar normalmente con los pagos a los bonistas que cobran en New York los títulos canjeados en 2005 y 2010. Sin embargo, Griesa volvió a decir que no. Como he dicho en otras oportunidades, no hay ningún indicio que nos haga suponer que alguien va a estar dispuesto a hacernos un favor de ningún tipo. Con lo cual, no podemos ilusionarnos y construir una estrategia sobre fantasías.

La última palabra la tiene el mercado, y en estos momentos se empieza a pronunciar con contundencia. Las acciones del Grupo Galicia subían más de un 3% en la mañana de la jornada de ayer. Sin embargo, cerró el día con una pérdida del 2,13%. Algo similar pasó con varias de la acciones argentinas que cotizan en New York. Lentamente parece haber una nueva realidad que empieza a parecer más probable. ¿Y qué pasa con los bonos?

Con los bonos el mercado está siendo mucho menos optimista que con las acciones. Podemos decir que a grandes rasgos las acciones vienen subiendo las últimas dos semanas y los bonos vienen cayendo las últimas dos semanas. Al ser este un problema claramente de deuda, creo que es ahí donde tenemos que mirar para ver la tendencia.

Ahora bien: ¿qué escenarios podemos prever? Voy a intentar hacer un árbol decisorio lo más claro posible.

Escenario 1: Argentina no paga el 31 de julio y entra en cesación de pagos.

Escenario 1.A: Al entrar en cesación de pagos, se ponen de acuerdo el 25% de los tenedores de bonos discount y fuerzan la “aceleración del pago”. De esta manera, Argentina tendría que pagar de manera inmediata todo lo que adeuda el bono hasta el 2033. No tendría modo de pagar eso y entraría en default por el total de la deuda de esos bonos y no ya por sus intereses.

Escenario 1.B: No se reúne el 25%, Argentina tampoco paga en septiembre ni en diciembre y regulariza su situación en 2015.

Escenario 2: Argentina paga la sentencia impuesta por Griesa de manera casi inmediata y puede pagar los intereses que adeuda a los bonos con Ley de New York. Automáticamente empiezan todos los litigios del resto de los holdouts.

Escenario 2.A: Tenedores de bonos que entraron al canje en 2005 y 2010 inician acciones legales por incumplimiento de la cláusula RUFO (a mi juicio, al estar Argentina cumpliendo un fallo en su contra, esto parecería claramente un actuar no voluntario. Sin embargo, hay abogados que insisten en que “no voluntario” debe ser aún más fuerte que una sentencia en contra).

Escenario 2.B: No hay inicio de acciones legales por cláusulas RUFO.

El gobierno teme sin duda al escenario 2.A y, ante ese temor, quizá decir apostar por el escenario 1.B. Sin embargo, hay otra cuestión que le da un matiz extra al asunto: son varios los funcionarios públicos procesados por la causa del Megacanje.¿Por qué? Porque cuando las cosas salen mal, siempre hay que encontrar un culpable. Pregunto entonces: ¿qué funcionario querrá poner su firma en el pago de la sentencia con la posibilidad de que se active la cláusula RUFO? Pero también podríamos preguntar: ¿qué funcionario se animaría a correr el riesgo del Escenario 1.A?

La situación es de parálisis total. Porque más allá de la difícil decisión, empieza a ser relevante desde el punto de vista particular de cada funcionario asumir o no una contingencia procesal futura, en un país donde la Justicia usualmente está del lado del poder de turno.

En cualquier caso, el gobierno se queda sin opciones. Más que nunca, o paga en lo inmediato o va al default.

Lunes, día clave para evitar el default

Axel Kicillof malogró el poco tiempo que tenía para intentar un acuerdo con el fondo NML Capital, pidiendo a Griesa que reinstalara el “stay” (análogo a una medida cautelar). ¿Por qué habría de reinstalar esa “medida suspensiva” si estuvo en vigencia por casi dos años y la había levantado él mismo el pasado martes? Una vez más nos encontramos con que el gobierno argentino parece no tener Plan B. Pero también hay que destacar el pobre papel de la oposición que tampoco parece entender la gravedad de la cuestión. Entraron en el juego del oficialismo de buscar consenso multipartidario tanto en diputados como senadores. Y una vez más, dejan ver su muy mala cintura política.

¿Y ahora qué? Economía acaba de anunciar que giró US$ 539 millones del bono Discount, pero faltan  los 1330 millones que exige NML Capital. ¿Cuál es el marco para negociar que está pidiendo el gobierno? Le quedan 72 horas. Lo que tienen que estar hablando con los Fondos Buitres es la manera en la que les van a pagar. Y por más que el gobierno intente pagar con algo que no sea efectivo, dudo que los fondos acepten otra cosa. No olvidemos que la Justicia estadounidense también avaló la posibilidad de “discovery” (o búsqueda) de activos argentinos en el exterior para embargar. Con lo cual, el fallo está más en vigencia que nunca. Pedir la extensión de la cautelar que ha caducado la semana pasada era también obviar la sentencia de “discovery”.

¿Qué margen de negociación tiene la Argentina con NML Capital? Ninguno. Cero. ¿Por qué? Porque ellos saben que si Argentina no les paga el lunes, entra en default. Y también sabe que Argentina tiene la plata para pagar. ¿Por qué va a dar el brazo a torcer si ya nos tiene contra las cuerdas? Yo ganaron, tiene sentencia y además sabe que cualquier dólar del Estado argentino que ingrese en los EEUU será embargado a su favor.

No podemos continuar aferrándonos a ilusiones sin ningún tipo de sustento, como aquella por la cual la Corte de los EEUU pediría opinión al Procurador General otorgándonos un tiempo muy valioso. Si Argentina no paga los cupones más los 1330 millones el día lunes, entra en default técnico.

Tenemos que terminar con el discurso de victimización que reza “queremos pagar pero no nos dejan”. ¡Qué tragedia! El mundo se ha puesto en nuestra contra. Más que pedir cosas impracticables, el gobierno debe detallar cómo hará el pago sin más rodeos. De más está decir que ya tiene que pensar también en cómo hacer frente a los juicios del resto de los holdouts. Ya vienen 2700 millones de acreedores italianos también. Y el resto de los “buitres” ya se están poniendo en la fila para cobrar. También habrá que pagarles. Parece que en el gobierno todavía no lo terminan de asimilar.

Vayamos pensando que el BCRA tendrá 1500 millones de dólares menos en sus reservas la semana que viene. Digo esto porque asumo que el gobierno se tragará sus palabras una vez más (“no vamos a devaluar”, “no vamos a pagarle ni un peso a Repsol”), y hará efectivo el pago para no entrar en default. Sinceramente, espero que sea eso lo que haga y que no nos sorprenda ingratamente.