Nací en el barrio de Mataderos. Mi viejo vendió carnes y achuras durante toda su vida. Soy hincha de Nueva Chicago. Fui un mediocre jugador de las divisiones inferiores del Club y alcanza pelotas en el primer ascenso, allá por 1981.
Ser hincha del Chicago de acá me hizo ser hincha del Chicago de allá. Así que, cuando en los años 90 los Chicago Bulls brillaban de la mano de Michael Jordan, le tomé cariño al equipo que ganó todo en la NBA y, a la vez, a la ciudad que lo cobija: sí, también soy hincha de Chicago, de la ciudad. La recomiendo. A los que puedan viajar a Estados Unidos y no la conocen, deberían hacerlo. De los argentinos con capacidad para viajar al exterior y a Estados Unidos, muchos van a Nueva York o a Miami, casi por descarte. Y se la pierden. Continuar leyendo