El Partido Obrero ha obtenido un triunfo de características excepcionales en las elecciones provinciales, por una diferencia de veinticinco votos. El PO ha cuadruplicado su presencia en Diputados. De las PASO provinciales a la elección del domingo 10, donde el PJ nos había superado por casi 7 puntos, hubo un trasvasamiento de votos hacia el PO de casi 20 puntos, en menos de un mes. Una parte considerable del electorado peronista ha “saltado el cerco” y votó por el PO. El retroceso del PJ le permitió al romerismo asegurarse un diputado y pelear otro con nosotros, el quinto diputado del PO. Los márgenes son muy estrechos y se definirán en el escrutinio definitivo. El romerismo en las PASO no ingresaba ningún concejal y finalmente obtuvo dos bancas.
Un dato importante de la elección de la capital es que los sectores más reaccionarios y clericales, como el Partido Conservador Popular, el PPS (escisión del Partido Renovador) y el propio Partido Renovador, no han conquistado ningún escaño. Contra lo que dice el ‘relato’ kirchnerista, el avance de la izquierda no ha sido ‘funcional’ a la derecha sino la causa de su derrumbe. Las listas del Olmedo obtuvieron un diputado y dos concejales, que una vez que asuman probablemente se separarán del sojero amarillo.