La gran elección del PO en Salta y los desafíos que plantea

Pablo López

El 11% en la provincia y el segundo puesto del PO en la capital salteña con un 17% es la máxima expresión de la gran elección que alcanzó el Frente de Izquierda en todo el país. A nuestra inserción en el distrito –resultado de la intervención del partido y sus bancadas en todos los problemas sociales y políticos de la provincia- añadimos el impulso de una clara tendencia de alcance nacional, que ha convertido al Frente de Izquierda en la cuarta fuerza política del país. Como en los otros distritos contrapusimos un programa de salida a las reivindicaciones apremiantes de los trabajadores, en oposición a las políticas del gobierno y candidatos que son parte del régimen político que gobernó la provincia los últimos 20 años.

El primer salto electoral del PO en Salta, que permitió nuestro ingreso al parlamento, fue a partir de la intensa lucha contra el menemismo salteño, expresado en el gobierno de Romero. Desde aquel momento, conquistamos legisladores provinciales y concejales en diversos municipios.

Este nuevo salto, que plantea la posibilidad de nuestro ingreso al Congreso Nacional desde Salta, se da luego de la experiencia del gobierno de Urtubey. Al igual que los K, éste se presentó como alternativa al régimen menemista anterior. Pero como ocurrió a nivel nacional, hemos asistido al rescate y a la preservación de los intereses sociales y las camarillas políticas que gobernaron la provincia en las décadas anteriores, incapaces de dar respuesta a las aspiraciones populares. Hemos crecido sobre la base del agotamiento del régimen político en su conjunto, incluida una impotente oposición tradicional.

Es importante destacar la elección del PO en el municipio de Colonia Santa Rosa, en el departamento de Orán, al norte de la provincia. Allí se llevó hasta las últimas consecuencias el modelo sojero–cañero que defienden Urtubey, Romero y Olmedo. La caña de azúcar y la soja reemplazaron producciones de mano de obra intensiva, provocando una gran desocupación en el pueblo. El PO conquistó un concejal en 2011, al calor de la lucha contra ese modelo y acompañando a los empleados municipales precarizados. El 11 de agosto, el PO salió segundo en ese distrito, a sólo 30 votos del partido de Olmedo que ganó.

La elección del PO el pasado 11 ha sido un factor de entusiasmo popular. Ese impulso refuerza las luchas ambientales del sur provincial, la de los familiares contra la impunidad, la de los tres mil ordenanzas de escuela precarizados que luchan por el pase a planta, entre otras luchas que el PO acompaña. También ha dejado colocado al PO con la chance efectiva de llegar al Congreso nacional con un diputado de Salta, el objetivo que nos habíamos propuesto para estas PASO. De ese modo, estamos acompañando el esfuerzo de todo el Frente de Izquierda de instalar un bloque de izquierda en el congreso y convertirnos en alternativa política en el cuadro de una gran crisis nacional. Una bancada de izquierda auténtica colocará en la tribuna parlamentaria la cuestión de que esa crisis sea pagada por sus responsables, los capitalistas.

Vamos a redoblar el esfuerzo para colaborar desde Salta con este propósito. En el medio tendremos las elecciones provinciales, donde vamos a refrendar nuestras bancadas en la legislatura y los concejos deliberantes, como factor de lucha, de orientación y de desarrollo político del pueblo salteño en torno de una alternativa política propia.