No hay riesgo de atravesar otra crisis como la del 2008

Cuando la FED decidió aumentar la tasa de interés y preanunciar otros ajustes al alza en diciembre de 2016, en una nota previa a tal decisión dejé apuntada mi opinión en relación con el impacto negativo que ello habría de aparejar para la economía mundial. Mi opinión se basaba en el rol que cumple el dólar en la economía globalizada y que trasciende los límites de Estados Unidos. No lo entendieron así las autoridades encabezadas por Janet Yellen y focalizaron la cuestión en el nivel de desempleo norteamericano y en las posibles presiones inflacionarias en el país del norte, que no llegan al 2% anual desde hace varios años.

Es así que ese aumento impacta en lo que va de 2016 sobre la ya existente volatilidad de los mercados de acciones, bonos, monedas extranjeras y materias primas, lo que produce alteraciones en el pulso de los inversionistas y alienta pronósticos relacionados con el regreso a una crisis de las características de las de 2008. Las turbulencias impactaron sobre el Down Jones, que bajó, sobre la demanda de bonos del Tesoro, que subieron de valor nominal (la contracara de la caída de la tasa de interés), sobre el aumento del oro y del yen, todos activos que juegan el papel de refugio por parte de quienes tienen aversión al riesgo y buscan refugio en alternativas de máxima seguridad. Continuar leyendo

Proceso de cambio estructural

El mundo no está equilibrado y eso no es ninguna novedad. El viento dejó de soplar de popa y ahora está de proa, lo cual produce molestias a tripulantes y pasajeros.

La pregunta que estos últimos se hacen es: ¿estas molestias serán transitorias o las tendremos con nosotros durante un largo recorrido? Y el capitán, avezado marino, utilizando terminología económica responde: van a tener que armarse de paciencia porque esto no se trata de un episodio cíclico en que las aguas y los vientos cambian de una manera previsible, sino que se trata de un cambio estructural que se está produciendo en las aguas más profundas.

Esta figura marina puede aplicarse a las distintas zonas geográficas y a cada uno de los países que las componen. Es que ya pasaron los tiempos de bonanza en que todo era apacible hasta la crisis del 2008 y a partir de la cual, sólo unos pocos elegidos sortearon las dificultades con cierta comodidad y aún ventajas, como es el caso de los denominados BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). Pero eso fue, ya no es mas y hoy nos encontramos con caídas de los commodities que afectan los ingresos de los países productores disminuyendo el nivel de sus ingresos internacionales, porque los países que los demandan han bajado y tal vez, no temporalmente, han entrado en un proceso de estancamiento económico o en todo caso de muy lento crecimiento, como es el caso de China y Estados Unidos.

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