En estos últimos días el dólar paralelo ha superado la barrera de los 10 pesos y para frenar la suba el gobierno ha enviado a la calle inspectores de la AFIP y del Banco Central a los efectos de paralizar las operaciones del mercado informal. Sin embargo, todavía no tomó ninguna medida de fondo para revertir la tendencia alcista de la moneda americana.
En nuestro país es muy frecuente que en períodos electorales el dólar suba debido a la incertidumbre que acarrea el cambio de autoridades. Si bien en esta ocasión el resultado parece ser bastante predecible en función a lo que ocurrió en las últimas elecciones primarias abiertas y obligatorias, la principal incertidumbre pasa por las medidas que tomará el gobierno luego de los comicios de este domingo.
Si analizamos lo que sucedió en la última elección presidencial, a pocos días de las votaciones el gobierno implementó el cepo cambiario para intentar frenar la fuga de capitales que estaba menguando las reservas del Banco Central. Esta medida, que mostró ser realmente inefectiva para resguardar las reservas, generó más problemas que soluciones ya que en lugar de atacar las causas del problema intentaron restringir sus consecuencias.