Qué puede pasar con el dólar después de las elecciones

Rubén Murray

En estos últimos días el dólar paralelo ha superado la barrera de los 10 pesos y para frenar la suba el gobierno ha enviado a la calle inspectores de la AFIP y del Banco Central a los efectos de paralizar las operaciones del mercado informal. Sin embargo, todavía no tomó ninguna medida de fondo para revertir la tendencia alcista de la moneda americana.

En nuestro país es muy frecuente que en períodos electorales el dólar suba debido a la incertidumbre que acarrea el cambio de autoridades. Si bien en esta ocasión el resultado parece ser bastante predecible en función a lo que ocurrió en las últimas elecciones primarias abiertas y obligatorias, la principal incertidumbre pasa por las medidas que tomará el gobierno luego de los comicios de este domingo.

Si analizamos lo que sucedió en la última elección presidencial, a pocos días de las votaciones el gobierno implementó el cepo cambiario para intentar frenar la fuga de capitales que estaba menguando las reservas del Banco Central. Esta medida, que mostró ser realmente inefectiva para resguardar las reservas, generó más problemas que soluciones ya que en lugar de atacar las causas del problema intentaron restringir sus consecuencias.

En cuanto a las acciones que tomará el gobierno luego del domingo, hay distintas variantes que se estarían analizando, posturas desencontradas, y el resultado parece ser bastante incierto. Las principales alternativas en discusión son:

  • Por un lado hay quienes promueven un desdoblamiento del tipo de cambio a los efectos de crear un nuevo dólar legal que se utilice para el turismo y las compras con tarjeta en el exterior, que conviviría con el tipo de cambio oficial que tenemos en la actualidad. Hay funcionarios que incluso evalúan permitir que este nuevo dólar se utilice para atesoramiento.
  • Otro grupo de funcionarios promueve el encarecimiento de la percepción del impuesto a las ganancias del 20% que se cobra a quienes viajan al exterior y/o realizan compras en otros países con su tarjeta de crédito.
  • Por otra parte están quienes prefieren dejar todo como está y no tomar medidas que puedan generar malestar social.

El problema es que la situación actual no se puede mantener por mucho tiempo más, porque las reservas del Banco Central son limitadas y no pueden continuar cayendo indefinidamente. Los principales factores que generan la caída de las reservas son los siguientes:

  • Las importaciones de energía: éste es un problema que llevará años resolver, por lo que tendremos que convivir con él por un tiempo prolongado.
  • Turismo: debido a que el tipo de cambio que se paga para viajar al exterior es mucho más bajo que el tipo de cambio paralelo, mucha gente está demandando dólares con este fin, y de hecho se ha incrementado la demanda en las semanas previas a las elecciones por temor a que se restrinja esta vía de compra de divisas.
  • Pago de deuda: como seguimos aislados del mundo y no tomamos nuevas deudas con el exterior, sino que se recurre al endeudamiento interno, entonces la cancelación de las deudas con reservas termina afectando la disponibilidad de divisas.

Lo que habría que hacer es tomar medidas para fomentar las exportaciones, que son el principal generador de divisas, fortalecer e impulsar la industria nacional para sustituir algunas importaciones, generar confianza en los mercados para que no se sigan yendo dólares al colchón, combatir la inflación para que no continúe generando presión sobre el tipo de cambio, y reducir el déficit fiscal a los efectos de no tener que seguir emitiendo para financiarlo, presionando de esta forma sobre la inflación y el dólar.

La última palabra sobre lo que se hará la tiene la presidente Cristina Fernández de Kirchner. Esperemos que tome las medidas correctas y que no intente patear los problemas para adelante para que le exploten a quien se haga cargo del gobierno en 2015.