Los mercados anticipan la recuperación de Brasil

El pasado 13 de marzo, en momentos que el dólar en Brasil se encontraba en instancias de 3.24 reales y el índice Bovespa se ubicaba en instancias de 48500 puntos publicamos en Infobae la nota Brasil, la bolsa y el real… ¿qué sigue? En dicho artículo, advertíamos que a pesar del contexto que se estaba viviendo, con devaluación del tipo de cambio, expectativas de mayor contracción de la economía, planes de austeridad, escándalos de corrupción y conflicto social, el inversor brasileño ya no se deshacía de sus posiciones compradas y por ello, como en los mercados financieros ponderan más las expectativas que las noticias, debíamos estar expectantes que una vez más el mercado sorprenda con reversiones alcistas en el precio de las acciones, que llevasen de regreso el índice hacia los 55000 puntos, y con reversiones bajistas para el tipo de cambio, buscando regresar hacia instancias de 3.0-2.9 reales, para allí encontrar cierta estabilidad.

Hoy, un mes y medio más tarde, podemos observar que lo proyectado en su oportunidad se ha cumplido al pie de la letra. El índice Bovespa ha tenido un fuerte avance en reales del 15% desde entonces, para colocarse por encima de los 55000 puntos y el real ha tenido una apreciación del 10% durante este período, para regresar hacia instancias propuestas de 2.9 reales.

Sin embargo, la duda ahora en el inversor es qué sigue hacia adelante, ya que más allá del avance de las acciones y de la recuperación del tipo de cambio, perforando a la baja la barrera de los 3 reales, la situación económica del país vecino sigue siendo compleja y a partir de ello existe mucha incertidumbre respecto a lo que pueda venir hacia los próximos meses.

En este sentido, debemos decir que desde nuestra lectura técnica analítica, las condiciones siguen siendo favorables para este mercado. Creemos que el avance desarrollado en estos dos meses forma parte de un nuevo ciclo alcista de mediano plazo, que tendrá por objetivo inicial recuperar de manera parcial las fuertes pérdidas sufridas en los últimos años y más tarde buscar un regreso hacia los valores históricos que registra este índice en torno a los 73000 puntos, que fueran conseguidos en el años 2010.

Obviamente que más allá de nuestra proyección optimista hacia los próximos dos años al menos, entendemos que en el corto plazo deberá enfrentar muchos escollos, que de ir superándolos, estará corroborando esta lectura favorable para el mercado de Brasil hacia adelante.

En este sentido, debemos decir que el índice Bovespa enfrenta su siguiente resistencia de importancia en los 60000-62500 puntos, área que se encuentra representada nada más y nada menos que por los máximos del pasado año 2014. Técnicamente resulta necesario de un movimiento de avance del índice por encima de esas instancias para que nuestra lectura positiva de fondo en este mercado comience a ganar mayor confianza. De hecho, creemos que un quiebre de esa resistencia será clave para el ingreso de flujo al mercado, que termine por potenciar y por dinamizar la tendencia alcista de fondo favorecida.

Sin embargo, en el mientras tanto,  vale aclarar que el inversor no necesariamente tenga que esperar grandes mejoras en los datos económicos de Brasil para que el mercado mantenga el sentido alcista actual. Recordemos que los mercado financieros tienen un dinamismo diferente al de la economía real, por lo tanto el comportamiento alcista que pueda desarrollar este mercado hacia los próximos meses, no necesariamente se vea reflejado en los datos económicos a corto plazo, por el contrario es de esperar que esas mejoras recién se vean hacia finales del presente año o bien hacia el próximo año 2016, pero para ese entonces esta tendencia alcista de la bolsa de Brasil seguramente ya se encuentre consolidada.

En relación a lo expresado, sugerimos que para ir corroborando o refutando nuestra proyección, se siga poniendo principal atención a la respuesta que van dando los precios en el mercado y no a las noticias y datos económicos que se vayan conociendo en el transcurso de las semanas o de los meses, ya que estos mostrarán lo que pasó y no necesariamente debemos hacer con ello una lectura lineal de lo que vendrá.

El inversor que hoy está comprando Brasil, aún a pesar de las condiciones económicas actuales, es porque ve valor en los activos de ese país y porque infiere que las condiciones cambiarán hacia adelante. Por lo tanto, veamos si estas expectativas se potencian hacia las próximas semanas y hacia los próximos meses, ya que de ser así no sólo se estará corroborando nuestro análisis optimista para con este mercado, sino que incluso el mercado estará confirmando un nuevo bull market para el país vecino.

Y mientras tanto, ¿qué pasará con el real?  Si nuestra lectura es correcta, debemos decir que el avance del dólar en Brasil tuvo que haber conseguido su techo en los máximos de 3.3-3.31 y que desde entonces el real brasileño debería comenzar a recuperar nuevamente posiciones, no necesariamente con la velocidad que lo está haciendo en las últimas semanas, pero en definitiva la presión vendedora de dólares podría potenciarse hacia lo que resta del presente año.

Vladimir Putin y la nueva crisis rusa

A pocos días de finalizar el año 2014, los mercados financieros del mundo se encuentran revolucionados por una nueva crisis rusa. Al igual que ocurriera 16 años antes, puntualmente en el año 1998, con la crisis que se conoció como “Efecto Vodka”, el mercado financiero y la economía de Rusia sufren un fuerte golpe, con un Rublo que en este año 2014 acumula una devaluación cercana al 120%, pasando de niveles de 33 rublos por dólar en enero del 2014 a los valores actuales de 72-75 rublos por dólar, y con una bolsa de valores que acumula una pérdida cercana al 60% en lo que va del presente año.

Por otra parte, el precio internacional del petróleo no encuentra piso y tras perforar la barrera de los 60 dólares por barril, el precio del WTI opera en instancias cercanas a los 53-50 dólares, con lo cual siendo Rusia uno de los principales productores mundiales de este commodity, el nerviosismo por lo que pueda pasar en este país durante el próximo año 2015 se acentúa y por consecuencia la crisis también.

Por efecto de lo comentado, el Banco Central de Rusia se ha visto obligado en la jornada del pasado lunes a subir la tasa de interés de referencia en 650 puntos básicos, pasando de niveles de 10,5% a niveles actuales de 17%. Sin embargo, el mercado aún no logra encontrar estabilidad y por tal motivo podemos deducir que el mercado ya ha ingresado en la fase más temible que es la emocional, por lo cual hacer perspectivas de precio en estas instancias resulta realmente muy difícil.

De todas formas, la pregunta del millón es qué puede pasar con Vladimir Putín ante la actual crisis que enfrenta el país, ya que aún le quedan dos años más de mandato. Vale recordar que la historia nos muestra que resulta muy difícil para un gobierno, sin importar quién sea el líder, poder hacer frente a una crisis de estas características con el apoyo del pueblo.

Tengamos en cuenta que fue Vladimir Putin quien en el año 2000 asume a la presidencia de Rusia, tras la renuncia anticipada Boris Yeltsin el 31 de diciembre de 1999, retirándose como uno de los presidentes más impopulares entre la población rusa.

Desde entonces fueron años de máximo esplendor para Vladimir Putin, quien logró recuperar la economía, apuntalado también por una recuperación de la economía mundial y por un aumento considerable en el precio de commodities, en especial del petróleo. Fue así como en el año 2004 Putin se presenta a elecciones y es reelecto con un 71% de los votos, y con gran apoyo popular consolida años más tarde la recuperación de Rusia, abre al mundo la operatoria del Rublo como moneda de cambio, quien logra fortalecerse frente a los grandes cruces, colocando a Moscú entre las ciudades más caras del mundo hacia los años 2006-2007.

Sin embargo, los mercados no son lineales, sino cíclicos. Por lo tanto, tras el auge de la economía rusa, impulsados principalmente por los efectos de la crisis sub-prime en Estados unidos y en Europa, las condiciones de mercado comienzan a cambiar, la bolsa de valores revierte su tendencia, el Rublo comienza a perder fortaleza frente a los grandes cruces, acompañados de un fuerte cambio de tendencia para el precio de petróleo.

Desde entonces, la economía rusa quedó herida y a pesar de haber mostrado algunas señales de recuperación hacia los años 2010-2011, ya nunca logró regresar al esplendor de los años 2007-2008. Quizás con motivo de ello y tomando el viento de cola de las buenas épocas, es que Vladimir Putín logra en el año 2012 regresar a la presidencia de Rusia. Sin embargo, a diferencia de lo que pasó en otros mandatos, ahora le toca lidiar con un ciclo bajista en la economía de ese país y del precio de los commodities, en especial del petróleo.

La situación actual es complicada y ante ello resulta inevitable pensar qué destino le depara a Vladimir Putín, en vista que aún restan dos años de gestión por delante.

La historia muestra que los ciclos económicos exceden la popularidad de las personas y aquel que fue “héroe” en períodos donde el ciclo era favorable para la economía, tranquilamente puede convertirse en “villano” cuando las condiciones de mercado cambian. ¿Se repetirá la historia?

Baja del dólar blue:¿coyuntura o tendencia?

Como es de público conocimiento, el dólar paralelo -también conocido como dólar blue- ha sufrido una fuerte caída en su cotización durante las últimas semanas, pasando de niveles máximos de 16 pesos a valores de 12.5 pesos por dólar. Desde entonces intenta recuperar algo de terreno.

Si bien esta caída de precio del dólar marginal sorprendió a más de uno, también es cierto que el grueso de las personas entiende que dicho movimiento a la baja se trata simplemente de un hecho coyuntural y que no podrá sostenerse como tendencia. Por el contrario, una gran mayoría considera que estos valores de mínimos alcanzados en torno a los 13-12.5 pesos, representan una zona de piso para este dólar marginal y entienden que en vista a las próximas semanas o bien a los próximos meses, el mercado podría no sólo regresar hacia las instancias de máximos de 16 pesos por dólar, sino incluso superarlas.

En resumen, una porción importante de la ciudadanía entiende que la crisis de la política cambiaria argentina continuaría y por ello el mercado en términos generales aún ve con apetito comprador la baja del dólar de las últimas semanas. ¿Será así?

Desde nuestra lectura analítica, no estamos tan convencidos que así vaya a suceder. En efecto, el argentino medio que por estos tiempos haya logrado conservar un ahorro, mayoritariamente ya lo tiene dolarizado. Es decir, ya sea porque ha comprado dólares por la vía oficial o la marginal, o bien porque ha colocado dicho ahorro en algún activo financiero (acciones o bonos) o en algún activo real (stock de mercadería, granos o inmuebles), entonces su capital se encuentra ya refugiado a la variable dólar.

Ante esta situación nos preguntamos, ¿qué posibilidades concretas existen que tengamos mayores corridas del dólar marginal si ya todos se encuentran en mayor medida dolarizados?

Entre las alternativas que nos imaginamos provocarían un nuevo avance del dólar paralelo, podrían estar un cierre a la posibilidad de conseguir dólar ahorro, lo que sería una acentuación del cepo, o una devaluación del tipo de cambio oficial. Sin embargo, cuando vemos la respuesta de los mercados financieros, estos parecerían indicar que nada de eso va a ocurrir.

De hecho, en el último mes y medio, cuando se inició la baja del dólar paralelo y también del dólar contado con liquidación, hubo también un impacto inicial bajista para el precio de las acciones y bonos en términos de pesos y en términos de dólares, sin embargo esa situación ha cambiado desde mediados de octubre, principalmente para los activos en términos de dólares, que han tenido en New York avances importantes, tanto en acciones y en bonos.

Desde nuestra lectura analítica, esta respuesta alcista que vienen teniendo los activos financieros argentinos en el exterior de alguna forma nos indica que el mercado externo ve menos riesgos devaluatorios en el país, posibilidades de acuerdo con los holdouts a partir del próximo año y al mismo tiempo menor presión inflacionaria de lo que se esperaba. Esta es la apuesta que hace hoy el mercado externo de Argentina y es por ese motivo que ve valor en los activos financieros locales y que los impulsó a comprar acciones y bono de manera importante en las últimas semanas.

¿Será que el mercado está equivocado o se está anticipando a un mejor frente para la economía local? Pronto lo sabremos.

Bajan calificación a Brasil ¿oportunidad de compra en Bolsa?

Parece haber quedado lejos aquella época en que todos querían invertir en Brasil, donde se proyectaban crecimientos lineales para la economía, argumentados a partir del potencial productivo de ese país, no sólo para el sector agrícola, sino también por sus recursos mineros, su desarrollo industrial con bajo costo de mano de obra y un sector de servicios muy importante, adecuado para el desarrollo turístico. Si bien el auge por Brasil se hizo evidente para la gran mayoría de los inversores internacionales hacia el año 2008-2010, una vez más el mercado de valores había sido anticipador de ello, tras crecer entre el año 2003 y el año 2008-2010 un 650%.

Un crecimiento de estas características, evidentemente se transforma en “nota de tapa” y en dicha oportunidad las calificadoras de riesgo, se subieron a la ola, dando grado de inversión a Brasil en mayo del 2008 S&P y Fitch, sumándose luego Moody´s en el año 2009. Lo paradójico es que, en momento que las calificadoras de riesgos otorgan grado de inversión y colocaban a Brasil entre los países “más seguros para invertir” y revistas como The Economist hablaban del auge del país carioca, ilustrando en su tapa un cristo redentor que despegaba, justamente el principal índice Bovespa se encontraba alcanzando su máximo histórico en niveles de 73000 puntos y ha sido a partir de allí que dio comienzo a un importante proceso correctivo, que se extiende hacia inicios del presente año 2014, para ubicar el índice Bovespa en instancias de 47000-45000 puntos.

Es decir, en los últimos tres años la bolsa de Brasil perdió un 35% de su valor y dicha caída se inició en medio de la euforia y no sólo nadie advirtió sobre las posibilidades correctivas que materializaron, sino que incluso el ánimo de aquel momento era de inversión en un mercado de gran potencial y de pleno desarrollo.

Sin embargo, como suele ocurrir, esta baja de precios del mercado financiero de Brasil no pasó desapercibida. En la actualidad, ya no se habla del país carioca con el mismo ánimo y fervor que en dicha oportunidad. El impacto de la baja del mercado se hace notar, no sólo en una economía que se encuentra “planchada”, con caída del PBI, sino también se le suman aumento de la inflación, deterioro en la prestación de servicios, que terminan acarreando los conflictos y las marchas sociales de los últimos meses. La revista The Economist, en la edición de septiembre del pasado año 2013, habla que “Brasil lo ha echado a perder” y lo que en el 2009 era un cristo redentor “despegando”, en la portada de septiembre pasado, el cristo redentor se muestra próximo a “estrellarse”.

bov psi

La psicología positiva reinante entre los años 2008-2010 para el mercado de Brasil, claramente ha sufrido una erosión y como si ello fuera poco, el pasado lunes Standard & Poor´s le baja la calificación de BBB a BBB-, que es el escalón más bajo para la categoría de grado de inversión.

Por todo lo comentado, Brasil, al igual que muchos otros mercados emergentes, hoy pasan a ser cuestionados por muchos economistas y analistas de mercado. Sin embargo, desde nuestra lectura técnica, creemos con la baja desarrollada en los últimos años y con este cambio de humor en los participantes, este mercado comienza a tornarse atractivo nuevamente. En efecto, entendiendo que los mercados financieros suelen ser anticipadores, entonces el humor actual de negativismo e incertidumbre, al igual que los detonantes negativos que se van conociendo, son consecuencia de una tendencia que el mercado ya lo ha venido descontando. Podemos entonces deducir que el mercado se encuentra nuevamente “limpio” de posiciones y por lo tanto las condiciones de mercado podrían comenzar a cambiar en vista a los próximos meses e incluso los próximos años.

En concreto, a diferencia de lo que muchos pueden considerar como un mercado que ingresa en zona de riesgo, consideramos que el mercado financiero de Brasil podría estar alcanzando un piso de importancia e iniciar un proceso de recuperación parcial mayor a las fuertes pérdidas de los últimos años.

¿Cómo invertir en el mercado de Brasil, a la espera de la recuperación? Básicamente, seleccionar las principales empresas del país carioca que operen en el mercado financiero, es una de las formas más comunes que tiene un inversor para participar de una eventual recuperación de los precios hacia los próximos meses.

Sin embargo, una manera más simple de invertir en este mercado, es hacerlo por medio de la compra del ETF, conocido como EWZ (iShares MSCI Brazil Capped). Este es un activo similar a un fondo de inversión que replica en forma directa el comportamiento del índice Bovespa. En este sentido, si entendemos que el mercado se encuentra ya en zona de mínimos y próximos de iniciar una recuperación mayor a las pérdidas de los últimos años, entonces este activo pasa a ser un referencial para el posicionamiento. Ya dijo el prestigioso inversor Warren Buffett: “Seamos temerosos cuando los otros son codiciosos y codiciosos cuando los demás de muestran temerosos”.