Por: Ruben Ullúa
Como es de público conocimiento, el dólar paralelo -también conocido como dólar blue- ha sufrido una fuerte caída en su cotización durante las últimas semanas, pasando de niveles máximos de 16 pesos a valores de 12.5 pesos por dólar. Desde entonces intenta recuperar algo de terreno.
Si bien esta caída de precio del dólar marginal sorprendió a más de uno, también es cierto que el grueso de las personas entiende que dicho movimiento a la baja se trata simplemente de un hecho coyuntural y que no podrá sostenerse como tendencia. Por el contrario, una gran mayoría considera que estos valores de mínimos alcanzados en torno a los 13-12.5 pesos, representan una zona de piso para este dólar marginal y entienden que en vista a las próximas semanas o bien a los próximos meses, el mercado podría no sólo regresar hacia las instancias de máximos de 16 pesos por dólar, sino incluso superarlas.
En resumen, una porción importante de la ciudadanía entiende que la crisis de la política cambiaria argentina continuaría y por ello el mercado en términos generales aún ve con apetito comprador la baja del dólar de las últimas semanas. ¿Será así?
Desde nuestra lectura analítica, no estamos tan convencidos que así vaya a suceder. En efecto, el argentino medio que por estos tiempos haya logrado conservar un ahorro, mayoritariamente ya lo tiene dolarizado. Es decir, ya sea porque ha comprado dólares por la vía oficial o la marginal, o bien porque ha colocado dicho ahorro en algún activo financiero (acciones o bonos) o en algún activo real (stock de mercadería, granos o inmuebles), entonces su capital se encuentra ya refugiado a la variable dólar.
Ante esta situación nos preguntamos, ¿qué posibilidades concretas existen que tengamos mayores corridas del dólar marginal si ya todos se encuentran en mayor medida dolarizados?
Entre las alternativas que nos imaginamos provocarían un nuevo avance del dólar paralelo, podrían estar un cierre a la posibilidad de conseguir dólar ahorro, lo que sería una acentuación del cepo, o una devaluación del tipo de cambio oficial. Sin embargo, cuando vemos la respuesta de los mercados financieros, estos parecerían indicar que nada de eso va a ocurrir.
De hecho, en el último mes y medio, cuando se inició la baja del dólar paralelo y también del dólar contado con liquidación, hubo también un impacto inicial bajista para el precio de las acciones y bonos en términos de pesos y en términos de dólares, sin embargo esa situación ha cambiado desde mediados de octubre, principalmente para los activos en términos de dólares, que han tenido en New York avances importantes, tanto en acciones y en bonos.
Desde nuestra lectura analítica, esta respuesta alcista que vienen teniendo los activos financieros argentinos en el exterior de alguna forma nos indica que el mercado externo ve menos riesgos devaluatorios en el país, posibilidades de acuerdo con los holdouts a partir del próximo año y al mismo tiempo menor presión inflacionaria de lo que se esperaba. Esta es la apuesta que hace hoy el mercado externo de Argentina y es por ese motivo que ve valor en los activos financieros locales y que los impulsó a comprar acciones y bono de manera importante en las últimas semanas.
¿Será que el mercado está equivocado o se está anticipando a un mejor frente para la economía local? Pronto lo sabremos.