La soja mantiene su debilidad

La soja continúa exhibiendo debilidad en su comportamiento y los precios en el mercado de Chicago han regresado a niveles muy cercanos a los mínimos que se alcanzaran hacia el mes de octubre del pasado año, en momento que Estados Unidos confirmaba una súper cosecha de 108 millones de toneladas para la campaña 2015-2016.

En dicha oportunidad, la baja de los precios había alcanzado como punto más deprimido niveles de 904 centavos por bullshel (Cent/bu), área que incluso está representada por mínimos de importancia que fueran vistos en el año 2010. Esto es previo a que se habilite el rally de precios hacia máximos históricos dos años más tarde.

Si bien hoy el contrato de soja más operado en Chicago es el que tiene vencimiento mes de julio 2015 y este tiene un precio de 925-930 centavos, cuando observamos los contratos de futuro con vencimiento septiembre y noviembre veremos que el precio de la oleaginosa ya se encuentra testeando los mínimos de 905-900 centavos que mencionábamos arriba y ello no es para nada alentador si tenemos en cuenta que en un curso correcto del cultivo hacia los próximos meses, Estados Unidos espera tener otra campaña de cosecha superior a los 100 millones de tonelada, incluso el USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos) proyecta una cosecha de 104 millones de tonelada.

Con súper cosecha del commodity en Estados Unidos y en Sudamérica para la campaña 2014-2015 y con expectativas de un escenario similar para la campaña 2015-2016, desde el punto de vista fundamental resulta realmente difícil pensar en recuperaciones del precio de la oleaginosa en vista a los próximos meses y eso es lo que expresa el mercado al observar los contrato de vencimiento más largo. ¿Pero qué se observa desde lo técnico?

No vamos a dejar de reconocer que la acentuación bajista del precio en las últimas semanas nos coloca en una situación bastante incómoda, sin embargo también es cierto que existen indicadores de saturación bajista que mantienen en vigencia las chances que estemos en zona de contención y a la espera de nuevas reacciones en los precios.

En efecto, como hemos mencionado ya en una columna a comienzos del mes de abril, desde octubre pasado a la fecha hubo muchos detonantes bajistas que podrían haber acentuado aún más la debilidad del precio de la oleaginosa, como para perforar los mínimos de 904-900 centavos, entre los cuales destacamos el avance del dólar contra las principales monedas del mundo, también la fuerte baja del precio del petróleo a nivel internacionales y la misma confirmación de súper cosecha mundial en Estados Unidos y en Sudamérica. Sin embargo, a pesar de ello la fuerza vendedora del mercado ya estaba erosionada y si bien los precios no lograron sostener la recuperación practicada entre octubre y noviembre, pasando de niveles de 904 a niveles de 1086 centavos, también es cierto que aún los precios se mantienen por encima de esas instancias de mínimos y con un alto nivel de saturación bajista en los indicadores técnicos que nos estarán indicando la cercanía de un punto de inflexión algo más importante a los visto en dicha oportunidad.

Es verdad que con las bajas de las últimas semanas, la posición neta vendedora de los fondos especulativos se ha incrementado de manera importante, como así también en contraposición los comerciales han ampliado su exposición compradora neta. Vale apuntar que en todo este proceso bajista de las últimas semanas no se ha observado incremento del interés abierto; esto es la cantidad de contratos futuros abiertos en el mercado, que de algún modo nos indican el nivel de responsabilidades futuras de los participantes y el ingreso de flujo a dicho mercado.

En resumen, desde lo técnico las condiciones no han cambiado mucho respecto a la última vez que escribimos sobre el tema. Es decir, los indicadores matemáticos siguen mostrando sobreventa y divergencia alcista, las fuerzas vendedoras y compradoras mucho no han variado, los precios se mantienen por encima de los mínimos de octubre y posados sobre el soporte histórico del año 2010. En este contexto, aún cuando las condiciones fundamentales no nos favorecen, creemos que la sobreoferta mundial del grano ya está en los precios y por lo tanto la sorpresa ahora podría llegar quizás del lado de la demanda, principalmente debido a un recorte del dólar al avance del último año, a una mayor estabilidad del precio del petróleo y porqué no a una mejora de los indicadores económicos en china como efecto a la política de baja de tasas. En tal caso, creemos que el precio de la soja hacia finales del presente año, en el plano local, muy posiblemente pueda estar en valores mucho más atractivos a los actuales, idealmente impulsado por una recuperación del precio en Chicago y principalmente potenciado por el sólo efecto de contra-estación.

Baja del dólar blue:¿coyuntura o tendencia?

Como es de público conocimiento, el dólar paralelo -también conocido como dólar blue- ha sufrido una fuerte caída en su cotización durante las últimas semanas, pasando de niveles máximos de 16 pesos a valores de 12.5 pesos por dólar. Desde entonces intenta recuperar algo de terreno.

Si bien esta caída de precio del dólar marginal sorprendió a más de uno, también es cierto que el grueso de las personas entiende que dicho movimiento a la baja se trata simplemente de un hecho coyuntural y que no podrá sostenerse como tendencia. Por el contrario, una gran mayoría considera que estos valores de mínimos alcanzados en torno a los 13-12.5 pesos, representan una zona de piso para este dólar marginal y entienden que en vista a las próximas semanas o bien a los próximos meses, el mercado podría no sólo regresar hacia las instancias de máximos de 16 pesos por dólar, sino incluso superarlas.

En resumen, una porción importante de la ciudadanía entiende que la crisis de la política cambiaria argentina continuaría y por ello el mercado en términos generales aún ve con apetito comprador la baja del dólar de las últimas semanas. ¿Será así?

Desde nuestra lectura analítica, no estamos tan convencidos que así vaya a suceder. En efecto, el argentino medio que por estos tiempos haya logrado conservar un ahorro, mayoritariamente ya lo tiene dolarizado. Es decir, ya sea porque ha comprado dólares por la vía oficial o la marginal, o bien porque ha colocado dicho ahorro en algún activo financiero (acciones o bonos) o en algún activo real (stock de mercadería, granos o inmuebles), entonces su capital se encuentra ya refugiado a la variable dólar.

Ante esta situación nos preguntamos, ¿qué posibilidades concretas existen que tengamos mayores corridas del dólar marginal si ya todos se encuentran en mayor medida dolarizados?

Entre las alternativas que nos imaginamos provocarían un nuevo avance del dólar paralelo, podrían estar un cierre a la posibilidad de conseguir dólar ahorro, lo que sería una acentuación del cepo, o una devaluación del tipo de cambio oficial. Sin embargo, cuando vemos la respuesta de los mercados financieros, estos parecerían indicar que nada de eso va a ocurrir.

De hecho, en el último mes y medio, cuando se inició la baja del dólar paralelo y también del dólar contado con liquidación, hubo también un impacto inicial bajista para el precio de las acciones y bonos en términos de pesos y en términos de dólares, sin embargo esa situación ha cambiado desde mediados de octubre, principalmente para los activos en términos de dólares, que han tenido en New York avances importantes, tanto en acciones y en bonos.

Desde nuestra lectura analítica, esta respuesta alcista que vienen teniendo los activos financieros argentinos en el exterior de alguna forma nos indica que el mercado externo ve menos riesgos devaluatorios en el país, posibilidades de acuerdo con los holdouts a partir del próximo año y al mismo tiempo menor presión inflacionaria de lo que se esperaba. Esta es la apuesta que hace hoy el mercado externo de Argentina y es por ese motivo que ve valor en los activos financieros locales y que los impulsó a comprar acciones y bono de manera importante en las últimas semanas.

¿Será que el mercado está equivocado o se está anticipando a un mejor frente para la economía local? Pronto lo sabremos.

¿Cuándo termina el ciclo del dólar caro en Argentina?

El avance del dólar paralelo, el dólar contado con liquidación y el dólar bolsa no cesan. En las últimas jornadas, el precio de estos parece converger en torno a los 15 pesos, sin embargo las expectativas del mercado apuntan a ver valores más altos hacia las próximas semanas e incluso los próximos meses.

A todo esto, el dólar oficial mantiene un comportamiento estable en la zona de 8.45 pesos, con lo cual la brecha con el resto ya descansa en el 80%, justamente la misma amplitud o spread que tenían cuando en enero del 2014 el gobierno nacional decide devaluar el tipo de cambio oficial.

Ante estos antecedentes, es inevitable que en el mercado no se hable de una nueva devaluación del tipo de cambio oficial antes de fin de año o comienzos del entrante. Sin embargo, la pregunta que todos nos hacemos es, hasta cuando seguirá este círculo vicioso, donde el avance dólar, o mejor dicho la depreciación del peso es el principal protagonista en el día a día de los argentinos??

Las recetas que proponen los economistas son varias para enfrentar esta coyuntura y así poder frenar la corrida de la gente hacia el dólar, por la constante pérdida de valor de la moneda local, pero desde una perspectiva técnica el análisis es otro. Los analistas técnicos entendemos que los mercados son cíclicos y ciclotímicos, es decir, que responden a comportamientos repetitivos en el tiempo, con períodos buenos y períodos malos, donde van variando las necesidades y el humor de los participantes, siendo estos muy optimistas cuando el período del ciclo es positivo y siendo muy pesimistas cuando el período del ciclo es negativo.

Si repasamos el ciclo del “dólar caro” en Argentina, veremos que este responde a un ciclo de 12-13 años. Es decir, cada doce o trece años, el país tiene problemas con el dólar y la moneda estadounidense pasa a ser cara para el argentino promedio, lo que es lo mismo decir que nuestra moneda pierde valor respecto al dólar.

En efecto, si tomamos como referencia “El Rodrigazo”, que tuvo impacto hacia el año 1975-1976, el tipo de cambio sufrió una importante devaluación y el dólar se convierte en una moneda cara para nosotros. Si sumamos doce-trece años, llegamos al año 1988-1989, momento en que fracasa el plan austral y el país sufre una importante devaluación con hiperinflación, donde una vez más el dólar pasa a ser una moneda cara respecto al peso. Si vamos para adelante nuevamente doce-trece años desde esa fecha, llagamos al año 2001-2002, momento de la peor crisis financiera y económica reciente, donde finaliza el plan de convertibilidad y el peso se devalúa fuertemente con respecto al dólar. Finalmente si tomamos de referencia esa fecha  y contamos doce-trece años, llegamos a la actualidad del 2014-2015, donde una vez más el peso argentino pierde valor y la moneda estadounidense pasa a ser cara.

En definitiva, el ciclo del dólar en Argentina nos muestra que estamos en el peor momento para obtener dólares, al igual que lo fue en el año 2001-2002, en el año 1989 y en el año 1976.

Claro que cuando hablamos de ciclo, estamos hablando de períodos y no de valores, por lo cual resulta difícil saber qué valores esperar para el avance actual de la moneda estadounidense. Sin embargo, sí es de esperar que esta situación se encuentre en este momento en la cresta de la ola, pero en vista a los próximos años dos a tres años, las condiciones cambien nuevamente a favor de nuestra moneda.

En efecto, así como detallamos recién el ciclo de doce-trece años que tiene Argentina con respecto a un dólar caro, veremos que también existe un ciclo de diez años a favor de un dólar más accesible para el promedio de los argentinos. De hecho, tras “El Rodrigazo” en los años 1975-1976, la moneda local logra recuperarse nuevamente frente al dólar hacia el año 1977-1978, donde el dólar alcanza estabilidad y se torna nuevamente accesible para el argentino promedio. Si tomamos el año 1977 como el punto de estabilidad y contamos diez años hacia adelante, llegamos a 1987, momento en que si bien el dólar no había logrado estabilidad total, la moneda local conseguía su pico de recuperación tras el plan austral.

A la vez, si desde 1987 tomamos diez año hacia adelante, entonces llegamos a 1997, cuando nuestro tipo de cambio se encontraba igualado al dólar por el plan de convertibilidad y era quizás uno de los momentos de mayor confianza por la Argentina, ya que había sabido surfear a la devaluación del efecto tequila en México y también a la crisis de los tigres asiáticos. Si desde 1997 sumamos luego diez años, entonces llegamos al año 2007, donde la moneda local había logrado cierta estabilidad frente el dólar, con un pico de reserva en el Banco Central y con importante acuerdos cerrados frente a acreedores externos. Finalmente, si seguimos el ciclo y desde el año 2007 contamos diez años hacia adelante, entonces podemos esperar que tras la situación difícil que se está viviendo respecto del dólar en este momento en la Argentina, las condiciones cambien para mejor hacia los años 2017-2018.

En conclusión, según el ciclo del dólar en Argentina, la situación actual de debilidad del peso frente al dólar se encontraría en su punto más alto o bien lo estaría alcanzando hacia finales del presente año y comienzos del entrante, pero estas condiciones comenzarían a cambiar a partir del próximo año, en vista se conseguir nuevamente estabilidad respecto a la moneda estadounidense hacia los años 2017-2018. ¿Será así? Al menos es lo que la historia reciente nos sugiere.

Las acciones argentinas prometen mayores ganancias en pesos

En lo que va del mes de agosto, el dólar paralelo o dólar blue ha tenido un incremento cercano al 7%, pasando de niveles de 12.35 pesos a los actuales valores de 13.22 pesos. No es una novedad que en la plaza local los argentinos contamos con pocos instrumentos para hacer frente a la escalada del tipo de cambio. Sin embargo, en los últimos dos o tres años, en los que el peso argentino ha sufrido una fuerte depreciación frente al dólar, la bolsa de valores ha demostrado ser una de las mejores alternativas de refugio, y según parece, esta vez no será la excepción.

En efecto, si tomamos en referencia el avance acumulado por el índice Merval en términos de pesos desde comienzos de mes, veremos que este acumula una ganancia poco más del 7%, es decir que una vez más aquellos que colocaron sus pesos en acciones locales, han logrado cubrirse del avance del dólar blue. Pero cuando miramos la respuesta que han tenido durante estas últimas dos a tres semanas los activos argentinos en términos de dólares, es decir medidos por su ADR cotizante en New York, veremos que el mercado ha sufrido una caída porcentual bastante importante, en algunos casos superior cercana al 25-30%, siendo este accionar el que explica el fuerte avance del dólar contado con liquidación ó también conocido como dólar fuga.

Por lo comentado, a diferencia de lo ocurrido desde febrero a esta parte, donde el avance de las acciones locales se replicaba tanto en pesos como en dólares, hoy nuevamente se observa un diferencial en el comportamiento. En efecto, mientras las acciones argentinas en el exterior recortan parcialmente las ganancias acumuladas en el año, en el plano local las acciones se mantienen fortalecidas, buscando cobertura del avance de la moneda estadounidense.

Sin embargo, desde lo técnico, debemos destacar que la baja desarrollada por los ADR en términos de dólares, parece estar finalizando ó al menos alcanzando niveles de soportes importantes, desde donde los precios podrían comenzar a recuperar posiciones.

De hecho, resulta favorecido considerar que la baja del mercado en términos de dólares desde finales de julio pasado se trataría de un proceso correctivo a todo el avance desarrollado desde mediados del año 2012. A la zona de mínimo alcanzada por las acciones en las últimas sesiones, en promedio la baja ha recortado el 38.2% y 50% del avance previo. Creemos entonces, que las condiciones técnicas mínimas se encuentran completas como para considerar la posibilidad que el avance de los precios pueda quedar retomado en forma directa, no sólo buscando recortar las pérdidas desde julio pasado sino incluso accediendo hacia niveles superiores.

Lo interesante que se desprende de esta lectura es que si la misma es correcta, el hecho que el avance de las acciones en términos de dólares pueda quedar retomado, bien podríamos esperar que el avance en términos de pesos se acentúe aún más, ya sea bajo la posibilidad que el tipo de cambio mantenga un valor de estable o bien que el avance del dólar pueda aún continuar extendiéndose hacia adelante.

De todas formas, ¿qué pasaría si las ventas de acciones argentinas continúan en el exterior (ADRs)?. Ciertamente, bajo la posibilidad que la caída de los ADRs continúe presionada por una incertidumbre acentuada en el país, entonces podríamos inferir que el alza del dólar continuaría y en tal caso las acciones locales en términos de pesos seguirían actuando como refugio.

En conclusión, aún cuando se reconoce que el avance de las acciones locales ha sido ya importante en términos de pesos, todo indicaría que la tendencia aún podría continuar extendiéndose hacia adelante, ya sea bajo un escenario de cobertura por mayor incertidumbre con el tipo de cambio ó bien bajo la posibilidad que comencemos a tener nuevamente condiciones favorables para el país. ¿Será así?

La bolsa argentina tras el rechazo al “stay”

Tras el acceso del Merval hacia valores históricos en términos de pesos en los 8858 puntos, el índice ha venido recortando posiciones en las últimas sesiones, aunque con un alto grado de volatilidad, producto de la incertidumbre existente respecto a que la Argentina pueda ingresar o no en default técnico en los próximos días.

En efecto, el mercado se muestra muy sensible a lo que pueda pasar en los próximos días con los holdouts. Hasta el momento se conoce que el juez Griesa rechazó el pedido de “Stay” solicitado por la Argentina y ello acentuó las ventas de corto plazo para acciones y bonos en la jornada de ayer martes.

Se entiende que, de no llegarse a un acuerdo antes de fin de mes y concretarse el default técnico, los precios de las acciones y bonos podrían ceder fuertemente. Sin embargo, ¿qué esperar si Argentina se sienta a negociar con los holdouts, tal cual lo sugirió el juez Griesa, y logra llegar a un acuerdo, evitando el default?

Si ese fuese el escenario, entonces los precios de las acciones y bonos podrían recuperarse y subir de manera consistente.  Las cartas están echadas desde las expectativas del mercado. Sin embargo, desde nuestra lectura analítica técnica, las condiciones son diferentes.

En efecto, desde lo técnico se observa que el mercado acumula en los últimos dos años una ganancia más que considerable, tanto en términos de pesos como en términos de dólares. De hecho, el índice Merval en dólares se encuentra enfrentando actualmente las instancias de máximos históricos que fueran alcanzados en el año 1992, 1997, 2007 y posteriormente en el 2011. Esta zona, conformada por lo 750-900 dólares de Merval, ha marcado grandes puntos de inflexiones bajistas históricas, por lo tanto creer que el mercado puede superarlo de manera directa, al menos suena ambicioso.

Si bien desde nuestra lectura técnica, creemos que el mercado local terminará superando esta zona de resistencia de mediano y largo plazo, liberando avances mucho más ambiciosos hacia los próximos dos años, realmente dudamos que dicho quiebre pueda materializarse en forma directa, aún cuando pueda llegarse a un acuerdo con los holdouts y pueda evitarse el default.

Actualmente en el mercado local no existe euforia de techo, aún cuando se testearon los máximos de 8858 puntos días atrás. Sin embargo, si es evidente la tendencia alcista para la mayoría de los participantes, por lo cual es posible pensar que el nivel de comprados actualmente es alto. En este sentido, consideramos que nuestra atención actualmente no debe estar centrada en lo que pueda ocurrir con las noticias, si hay o no hay acuerdo y si ingresamos o no en default técnico, sino que debemos centrarnos en la respuesta del volumen operativo.

En efecto, para que el mercado pueda sostener el avance de precios de las acciones, principalmente en términos de dólares, no creo que sea suficiente que pueda llegarse a un acuerdo con los holdouts antes de fin de mes. De hecho, considero necesario que ante dicha eventual noticia, tengamos un evidente ingreso de flujo y volumen operativo, ya que esto es lo único que podría sostener la tendencia vigente en valores máximos e históricos.

Si por el contrario, aún cuando se pueda evitar el default, el volumen no logra incrementarse de manera considerable y se estanca en parámetros habituales de los últimos meses, entonces será un claro indicio de que el mercado necesita un descanso o corrección, para recién luego continuar con su bull market.

Por lo comentado, cuidado con pecar de ambiciosos, aún cuando se pueda evitar el default. Independientemente de las noticias que se vayan sucediendo, si el volumen operativo no se incrementa de manera consistente, el mercado tiene altas chances de ingresar en un proceso correctivo mayor hacia lo que resta del presente año.

Qué esperar para la Bolsa argentina después del fallo de la Corte Suprema

Se potencian las ganancias en las acciones argentinas, no sólo las que operan en términos de pesos en la bolsa local, sino también aquellas que operan en New York por medio de su ADR. Si bien esta tendencia alcista ya acumula varios meses, desde que se ha conocido la noticia del acuerdo con el Club de París el avance en curso se ha potenciado en un 7% adicional para el índice Merval.

Sin embargo, hoy la atención de los inversores se centra en la decisión que pueda tomar la Corte Suprema de los Estados Unidos el día de mañana respecto a aceptar el caso entre Argentina y los holdouts. Si observamos el comportamiento alcista del mercado, debemos inferir que las expectativas del inversor son favorables para la Argentina en cuanto a la resolución del tribunal máximo, lo cual lo lleva a anticiparse a la noticia y por ello decide salir a tomar posiciones compradoras a precios cada vez más altos.

Por el momento esta es sólo una especulación, por lo cual si hubiera un revés para la Argentina en la decisión de la Corte Suprema, seguramente el mercado se verá impactado por la noticia y los precios podrían ceder en gran parte lo ganado en las últimas semanas por lo menos.

Ahora, suponiendo que las expectativas del mercado sean correctas y que la Corte Suprema de los Estados Unidos decida tomar el caso, la pregunta que surge de inmediato es: ¿qué es lo que deberíamos esperar para las acciones locales? ¿Más avances o esperar una toma de ganancias?

En este sentido, nos vemos en la obligación de hacer un repaso a la respuesta que ha tenido el mercado local en circunstancias como la actual, donde Argentina logra acuerdos con organismos internacionales, tras el default sufrido a comienzos de siglo. Las negociaciones con los organismos internacionales para poder solucionar el default comenzaron tras la asunción de Nestor Kirchner al gobierno argentino en el año 2003. Así fue como en marzo del año 2004 se logra un primer acuerdo inicial con el FMI (Fondo Monetario Internacional), donde Argentina realiza un pago de deuda por 3100 millones de dólares. En dicha oportunidad, la Bolsa venía desarrollando una importante escalada alcista durante todo el año 2003 y tras oficializarse el acuerdo, el mercado habilitó una toma de ganancias, generando un recorte en términos de dólares cercano al 36%, que se extendió a hacia mediados del año 2004.

Posteriormente a dicha caída, el mercado comienza una nueva escalada alcista hacia la segunda mitad del año 2004 y dicho rally se fundamentaba en un posible acuerdo con acreedores en default, que finalmente llegó en marzo del año 2005, cuando se anuncia el arreglo. Luego de llegarse a este entendimiento, la Bolsa argentina ingresa en una nueva toma de ganancias y el índice Merval pierde un 20% en términos de dólares; movimiento que se extiende también hacia mediados del año 2005.

acuerdo (1)

De todas formas, desde abril-mayo del año 2005 nuevamente el mercado retoma la tendencia alcista y esta logra extenderse hacia octubre-noviembre de ese año, cuando el gobierno argentino anuncia que pagará al FMI la totalidad de la deuda. Tras dicho anuncio, una vez más el mercado accionario local habilita una toma de ganancias que se extiende hacia finales del año 2005, arrojando un retroceso del 20% en términos de dólares.

Iniciado el año 2006, el índice Merval logra una vez más recuperar posiciones, la tendencia alcista del mercado ya era evidente para la gran mayoría. Mejoraban los niveles de consenso por parte de economistas y empresarios al punto que la calificadora de riesgos Standard & Poors reconoce oficialmente la importante recuperación de Argentina. Sin embargo, una vez más el mercado es anticipación a todos estos detonantes positivos y hacia marzo del año 2006 habilita un nuevo recorte del 26% en términos de dólares, que se extendió hasta mediados del año 2006.

En resumen, si tomamos como referencia la respuesta que ha tenido el mercado accionario local a cada acuerdo del gobierno argentino con sus acreedores y organismos internacionales, desde su default a la fecha, podemos observar que el mercado ha sido siempre anticipador del evento. Sin embargo, al momento que la noticia se hace oficial, los inversores comienzan a desarmar posiciones y a tomar ganancias de las mismas. Si bien los ajustes observados nunca fueron motivo de un cambio de tendencia, si es verdad que han promediado en términos de dólares un 20-25%, lo cual no es un dato menor.

En este sentido, dado el reciente acuerdo con el Club de París y las expectativas favorables que trae el mercado en cuanto a la resolución de la Corte Suprema respecto al litigio que trae la Argentina con los holdouts, bien podríamos considerar que el mercado accionario local podría estar próximo de alcanzar un techo temporal y tras conocerse el fallo, poder habilitar una toma de ganancias parcial en las próximas semanas. En relación a lo propuesto, recomendamos cautela desde lo operativo, aún cuando el mercado pueda entregarnos picos emocionales y de euforia en los próximos días. Veremos…

 

Las acciones argentinas siguen acumulando ganancias

Ya finalizando el mes de abril, el índice Merval de la Bolsa Argentina acumula en lo que va del año 2014 una ganancias cercana al 28% en términos de pesos y del 14% en términos de dólares (este último, tomando como referencia el contado con liquidación, actualmente en niveles de 10 pesos).

De las trece acciones que componen la cartera del principal índice Merval, las que mayor rendimiento arrojan en lo que va del año son las eléctricas, con una utilidad acumulada en pesos del 110% para Edenor (EDN) y del 59% para Pampa Holding (PAMP), mientras que el acumulado en dólares por sus ADRs son del 87% para EDN y del 43% para PAMP. Esta respuesta del mercado, deja claro que la decisión por parte del gobierno en reducir subsidios y reacomodamiento de tarifas ha sido tomada con buen ánimo por parte de los inversores, que decidieron posicionarse en este sector.

A esta escalada alcista del mercado argentino, le sigue el sector bancario, que en lo que va del año promedian ganancias del 45% en términos de pesos y del 25% en términos de dólares (considerando la cotización de sus ADR). También podemos destacar la respuesta alcista de acciones como Telecom (TECO), que acumulan en el año una utilidad del 27% en pesos y del 18% en dólares e incluso de empresas como Siderar que si bien en las últimas semanas ha estado algo contenida, el acumulable en el año alcanza el 27% en términos de pesos.

Sin embargo, en este contexto de optimismo generalizado para el mercado de acciones locales, aquellas acciones relacionadas por el sector petrolero, tales como YPF, Petrobras Energía (PESA), Comercial del Plata (COME) y la brasilera Petrobras (PBR), son de las más retrasadas. En efecto, acciones como Tenaris (TS), si bien acumulan un rendimiento en pesos del 17%, en dólares es apenas del 2.5%. Lo mismo con Petrobras Brasil que en pesos acumula una utilidad del 15%, pero en dólares es apenas del 5%. Por otro lado, acciones como Petrobras Energía (PESA) y Comercial del Plata (COME) arrojan ganancias del 4% en términos de pesos, lo cual las coloca en punto de retraso notable en relación a los sectores destacados que detallamos más arriba.

Finalmente, “la oveja negra del mercado local” es hasta el momento YPF, que es la única empresa del panel principal que arroja un saldo negativo del 5% en términos de pesos, mientras que en términos de dólares la pérdida asciende al 15%.

Este repaso que hacemos de los rendimientos acumulados en el año si bien puede considerarse como una simple estadística, lo cierto es que resulta muy útil en la carrera de la tendencia alcista en curso. En efecto, un comportamiento habitual que suele tener el mercado local en momentos de una tendencia alcista marcada, como la actualmente vigente, es que los inversores comienzan a reorganizar sus carteras y aquellas acciones ó sector que se encuentra retrasado, suele comenzar su proceso de recuperación, y si bien no necesariamente vaya a igualar los rendimientos acumulados de las acciones o sectores destacados, sí suelen al menos ponerse a tono y buscar la media de rendimiento del mercado que es ni más ni menos, la que registra el índice Merval.

Otro de los datos destacables, que en períodos inflacionarios, el mercado de acciones ha sabido actuar como principal refugio de la moneda local, incluso los rendimientos anuales arrojados en dichos períodos suelen exceder por bastante el índice de precios. Dado que el acumulado del índice Merval en pesos en lo que va del año ya asciende al 28%, entonces vemos que en estos niveles el mercado emparda las expectativas inflacionarias que se tienen para el presente año 2014.

¿Qué debemos esperar hacia adelante?

La tendencia alcista del mercado se muestra firme y es de esperar que la misma continúe extendiéndose a lo largo del año, no sólo en términos de pesos, sino también en términos de dólares. De acuerdo a nuestro modelo de análisis, el movimiento de avance en fuerza podría conducir los precios del índice hacia objetivos bastante ambiciosos en torno a los 10000 puntos de Merval hacia finales del presente año ó comienzos del próximo año 2015, con lo cual de ser correcta esta visión técnica, estamos a la espera de retornos bastante ambiciosos con vista a un año hacia adelante máximo.

Claro que el mercado ya acumula una interesante ganancia y ello puede ser motivo para que la zona de 7000-7500 puntos sea reconocida como resistencia intermedia y desde entonces se habilite un ajuste parcial o toma de ganancias, sin embargo de materializarse dicho ajuste, este sería sólo correctivo y temporal para finalmente luego el alza en los precios de las acciones locales continúe su curso.

Vale recordar lo ya expuesto en columnas previas, que la bolsa argentina ajustada en términos de dólares, es la bolsa más barata de la región, registrando sus valores históricos en los 900 dólares de Merval hacia el año 1992 y luego hacia el año 2011. Hoy el índice se encuentra en instancias de 680-700 dólares. Las expectativas se inclinan no sólo por un acceso de los precios hacia los máximos históricos en dólares de 900 dólares hacia el transcurso del presente año, sino que incluso esperamos avances del índice por encima de ese escollo psicológico en términos de dólares hacia más adelante. En este sentido, es momento de dejar correr ganancias, aún cuando sea factible en las próximas semanas podamos tener alguna toma de ganancias temporal.