Por: Ruben Ullúa
Tras el acceso del Merval hacia valores históricos en términos de pesos en los 8858 puntos, el índice ha venido recortando posiciones en las últimas sesiones, aunque con un alto grado de volatilidad, producto de la incertidumbre existente respecto a que la Argentina pueda ingresar o no en default técnico en los próximos días.
En efecto, el mercado se muestra muy sensible a lo que pueda pasar en los próximos días con los holdouts. Hasta el momento se conoce que el juez Griesa rechazó el pedido de “Stay” solicitado por la Argentina y ello acentuó las ventas de corto plazo para acciones y bonos en la jornada de ayer martes.
Se entiende que, de no llegarse a un acuerdo antes de fin de mes y concretarse el default técnico, los precios de las acciones y bonos podrían ceder fuertemente. Sin embargo, ¿qué esperar si Argentina se sienta a negociar con los holdouts, tal cual lo sugirió el juez Griesa, y logra llegar a un acuerdo, evitando el default?
Si ese fuese el escenario, entonces los precios de las acciones y bonos podrían recuperarse y subir de manera consistente. Las cartas están echadas desde las expectativas del mercado. Sin embargo, desde nuestra lectura analítica técnica, las condiciones son diferentes.
En efecto, desde lo técnico se observa que el mercado acumula en los últimos dos años una ganancia más que considerable, tanto en términos de pesos como en términos de dólares. De hecho, el índice Merval en dólares se encuentra enfrentando actualmente las instancias de máximos históricos que fueran alcanzados en el año 1992, 1997, 2007 y posteriormente en el 2011. Esta zona, conformada por lo 750-900 dólares de Merval, ha marcado grandes puntos de inflexiones bajistas históricas, por lo tanto creer que el mercado puede superarlo de manera directa, al menos suena ambicioso.
Si bien desde nuestra lectura técnica, creemos que el mercado local terminará superando esta zona de resistencia de mediano y largo plazo, liberando avances mucho más ambiciosos hacia los próximos dos años, realmente dudamos que dicho quiebre pueda materializarse en forma directa, aún cuando pueda llegarse a un acuerdo con los holdouts y pueda evitarse el default.
Actualmente en el mercado local no existe euforia de techo, aún cuando se testearon los máximos de 8858 puntos días atrás. Sin embargo, si es evidente la tendencia alcista para la mayoría de los participantes, por lo cual es posible pensar que el nivel de comprados actualmente es alto. En este sentido, consideramos que nuestra atención actualmente no debe estar centrada en lo que pueda ocurrir con las noticias, si hay o no hay acuerdo y si ingresamos o no en default técnico, sino que debemos centrarnos en la respuesta del volumen operativo.
En efecto, para que el mercado pueda sostener el avance de precios de las acciones, principalmente en términos de dólares, no creo que sea suficiente que pueda llegarse a un acuerdo con los holdouts antes de fin de mes. De hecho, considero necesario que ante dicha eventual noticia, tengamos un evidente ingreso de flujo y volumen operativo, ya que esto es lo único que podría sostener la tendencia vigente en valores máximos e históricos.
Si por el contrario, aún cuando se pueda evitar el default, el volumen no logra incrementarse de manera considerable y se estanca en parámetros habituales de los últimos meses, entonces será un claro indicio de que el mercado necesita un descanso o corrección, para recién luego continuar con su bull market.
Por lo comentado, cuidado con pecar de ambiciosos, aún cuando se pueda evitar el default. Independientemente de las noticias que se vayan sucediendo, si el volumen operativo no se incrementa de manera consistente, el mercado tiene altas chances de ingresar en un proceso correctivo mayor hacia lo que resta del presente año.