Al parecer, el plan falló. A la luz de lo ocurrido en las elecciones presidenciales, la estrategia de Cristina Fernández era que su candidato, Daniel Scioli, no llegara a la Casa Rosada. Pero sí conservar cierto poder y albergar a la masa de jóvenes kirchneristas leales en la provincia de Buenos Aires bajo una gobernación de Aníbal Fernández.
De seguro no era la idea original pero, posiblemente, la propia Cristina, líder del kirchnerismo, le haya puesto fecha de vencimiento a esa corriente que gobernó durante 12 años la Argentina.
¿Por qué puede afirmarse que nunca quiso que ganara Scioli? En términos políticos es muy fácil argumentarlo. Un líder político da forma a una estrategia por lo menos un año antes de los comicios. Si el objetivo era “Scioli Presidente”, hubiera encolumnado “a todos y a todas” detrás de su candidato, respetando el manual del peronismo hubiera puesto como candidato a gobernador bonaerense al dirigente que más midiera, y hubiera diseñado con su “heredero” una estrategia de campaña –juntos, peleados, distanciados, etc- para asegurar el triunfo. Nada de eso hizo Cristina Fernández. Continuar leyendo