Corea del Norte: ensayo nuclear de preocupante dimensión militar

Roberto García Moritán

El ensayo de una bomba de hidrógeno por parte de Corea del Norte es de enorme gravedad para la seguridad mundial y merece la mayor condena por parte de toda la comunidad internacional. Hasta ahora Pyongyang había realizado tres pruebas nucleares (2006, 2009 y 2013), en contravención al Tratado de No Proliferación de las Armas Nucleares (TNP), utilizando para la reacción atómica núcleos de fisión con material fisionable (uranio, plutonio o ambos). Se estima que posee un arsenal nuclear calculado en aproximadamente media docena de armas nucleares de estas características. El nuevo ensayo, en cambio, otorga al arsenal nuclear norcoreano una dimensión militar mucho más preocupante.

El énfasis en la bomba H o bomba de fusión o termonuclear representa un peligro mayor por la alarmante capacidad de destrucción. Se trata de un artefacto  en el cual la energía proviene de la fusión (no de la fisión) de átomos ligeros (isotopos de hidrógeno) en núcleos más pesados. La energía máxima liberada no tiene, en teoría al menos, límite. Las más célebres han sido Ivy Mike y Castle Bravo probadas en la atmósfera por Estados Unidos en los atolones de Eniwetok y Bikini de las Islas Marshall en 1952 y 1954 respectivamente, y la Bomba del Zar, de una potencia de 50 Mt, ensayada en la atmósfera por la Unión Soviética en el archipiélago de Nueva Zembla, en el Océano Ártico, en 1961.

El ensayo de la bomba de hidrógeno norcoreana ha sido registrado por diversas estaciones sísmicas con una magnitud de 5,1 en la escala Richter. De acuerdo a especialistas, si la bomba del Zar de la URSS, la más potente arma nuclear jamás probada, hubiese sido ensayada a través de una prueba subterránea como la norcoreana hubiera tenido un registro aproximado de 7 puntos de la escala Richter. Este dato da una idea comparativa de la enorme potencia del ensayo efectuado por Corea del Norte. Es probable que el arma norcoreana detonada sea aproximadamente unas 800 veces más poderosa que la de Little Boy lanzada sobre Hiroshima.

Dadas las características expansivas y destructivas de la Bomba H, prácticamente todas las potencias que poseen armas nucleares (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido, India, Pakistán e Israel) utilizan en la actualidad la fisión con diversa combinación de material fisionable. Esto significa, de confirmarse, que Corea del Norte poseería hoy el arma atómica de mayor potencia del planeta.

El tema es muy grave, entre otras razones porque en el 2013 Corea del Norte anunció la anulación del acuerdo de no agresión con Corea del Sur que puso fin a las hostilidades de la guerra de Corea. La cancelación del armisticio  de 1953 es en los hechos una situación de guerra tal como lo ha reconocido el régimen de Pyongyang al señalar “que se siente legitimado a actuar en consecuencia”.

En este contexto, el cuarto ensayo nuclear norcoreano es muy grave. No sólo viola el TNP sino además un número de resoluciones específicas del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas respecto del programa militar nuclear y misilistico de  Corea del Norte. Es importante y urgente que ante este nuevo grave desafío norcoreano la respuesta de la comunidad internacional sea global, categórica y firme. La desnuclearización de la Península Coreana es hoy, más que nunca, de la máxima prioridad.