Es cierto, no fue magia

Durante los últimos meses de la administración de Cristina Fernández de Kirchner, se popularizó una frase en donde se pretendía sintetizar los logros de doce años de su Gobierno y el de su marido. “No fue magia” era esa frase, y agregaba en aquel momento: “Yo les digo a los próximos Gobiernos que vengan que van a tener que seguir haciendo muchas cosas, porque les vamos a dejar un país mucho mejor que el que nos tocó recibir”, decía la ex Presidente en el spot que remataba con ese eslogan.

En la reciente apertura de sesiones ordinarias, el presidente Mauricio Macri, cumpliendo el mandato constitucional, le dio al Congreso y al pueblo de la nación la información suficiente y amplia sobre el estado en que se encuentra la república y hacia dónde quiere ir su administración de Gobierno. Nos dijo cómo estamos y hacia dónde piensa dirigir sus pasos futuros. Así: “Llevamos años, años donde la brecha entre la Argentina que tenemos y la que debería ser, es enorme […] Lo único que nos trajo fue una inaceptable cantidad de compatriotas en la pobreza; instituciones sin credibilidad y un Estado enorme que no ha parado de crecer y no brinda mejores prestaciones. Tenemos leyes que reconocen muchísimos derechos y quedan solamente en el papel”. Continuar leyendo

Los nuevos republicanos

El Congreso de la Nación cumple un rol fundamental porque no sólo constituye el ámbito de representación del pueblo, sino que es también quien debe poner un freno a cualquier intento de hegemonía y de prepotencia del Poder Ejecutivo sobre los otros poderes. El Congreso debe ser equilibrio, consenso y armonía. No se trata entonces de una mera máquina de sancionar leyes, sino que además debe ser una herramienta fundamental en la construcción de la república.

Días pasados, el kirchnerismo realizó una movilización al Congreso para exigirle al presidente Mauricio Macri que convoque al Congreso a sesiones extraordinarias. El diputado Marcos Cleri expresó: “Gabriela Michetti y Emilio Monzó no quieren trabajar, quieren cerrar el Congreso Nacional, que es el órgano de la democracia donde se expresa la diversidad y la pluralidad en virtud del voto popular”.

Tales expresiones y fervor republicano resultan llamativos, por cuanto durante doce años el Congreso fue tratado como una escribanía del Poder Ejecutivo nacional. Durante la administración kirchnerista fue una constante que el impulso legislativo en las Cámaras no lo dieron las minorías, sino que la agenda de temas a tratar fue fijada exclusivamente por el oficialismo, lo cual se evidenció notoriamente en la actividad congresional de los últimos períodos ordinarios (que se extienden desde el 1.º de marzo hasta el 30 de noviembre de cada año).

Haciendo foco en las sesiones de la Cámara de Diputados, durante el período 131 (2013) hubo un total de 12 reuniones: 6 especiales, 4 ordinarias y 2 manifestaciones en minoría; en el 132 (2014) hubo 27 reuniones: 14 especiales, 3 informativas, 3 ordinaria y 5 manifestaciones en minoría. En el período 133 (2015) hubo 10 reuniones: 7 especiales y 2 ordinarias. En suma, de las 50 reuniones totales de los últimos tres años podemos contabilizar 27 sesiones especiales, 9 ordinarias, 3 informativas y 7 en minoría. Continuar leyendo

Audacia para gobernar un nuevo tiempo

Finalizadas las PASO, es una obligación, a la hora de los análisis, hacer una primera aproximación hacia la conformación del Congreso después del 10 de diciembre. El mensaje de las urnas, si las elecciones generales hubieran sido el domingo pasado, es el de la necesidad de llevar adelante una auténtica reconstrucción republicana. Este será el primer e inmenso desafío para nuestra democracia y este deberá revestir un carácter fundacional teniendo en cuenta el severo deterioro social, político, institucional y económico en el que estamos viviendo.

El escenario para el próximo Gobierno va a resultar profundamente comprometido en estos aspectos, ya que deberá afrontar la pesada herencia que dejan estos 12 años continuados de vivir en una caprichosa interpretación de institucionalidad.

Consecuentemente, debemos preguntarnos por el escenario que el próximo Gobierno tendrá llegado el 10 de diciembre y, principalmente, analizar, pensar y buscar respuestas a las realidades de Argentina. Aquí es donde nace la verdadera discusión por la gobernabilidad y la necesidad de reflotar el concepto de la audacia para gobernar.

Ahora bien, ¿qué implica hablar de gobernabilidad? Implica analizar los grados y los niveles de acuerdos sólidos y justos entre las principales fuerzas políticas que necesariamente deben ser cumplidos por todas las partes si efectivamente queremos lograr la recuperación de nuestra república. Continuar leyendo