Yo no soy comunista, estoy diciendo la verdad.
Fidel Castro, 15 de enero de 1959
Ahora que Cuba está à la mode —con los Rolling Stones por dar un concierto, la octava entrega de Fast and Furious por empezar su rodaje, Chanel por presentar su colección Crucero, los Tampa Bay Rays por jugar al béisbol, y Sting, Bruce Springsteen y los Guns N’Roses planeando visitas—; ahora que los hermanos Castro están siendo mimados —por pontífices, políticos, diplomáticos, empresarios, periodistas, intelectuales—; ahora que el impulso de la ola ya es inevitable y el régimen totalitario más longevo del hemisferio occidental será validado a escala global. Ahora, entonces, será un momento adecuado para recordar qué crimen indecible estamos perdonando. Si el mundo quiere perdonar, porque business is business y Barack Obama quiere creer, porque esa es la característica central de su política exterior, que así sea. Pero antes, recordemos. Continuar leyendo