Se cierra un nuevo año operativo. Desde la perspectiva del inversor local, podemos decir que ha sido un gran año, con muy buenos rendimientos en acciones, bonos e incluso hasta el plazo fijo ha dejado retornos que permitieron lidiar con la presión inflacionaria del año. Ahora, ¿se podrá sostenerse esta tendencia hacia el próximo año?
Desde nuestra lectura analítica, entendemos que gran parte de los rendimientos positivos arrojados por el mercado financiero local a lo largo del 2015 estuvieron impulsados por las expectativas de cambio político y las de devaluación del tipo de cambio.
Por el lado político, el mercado confió en que un cambio de gobierno generaría una apertura de mercados, la posibilidad de ingresos nuevos y una mayor cantidad de fondos externos. Por el lado devaluatorio, el mercado esperaba que se lograra un sinceramiento del valor del dólar y, junto con ello, una liberación del cepo cambiario.
Lo concreto es que ambas expectativas movilizadoras al alza de los precios de los activos se terminaron materializando y, si bien ello puede considerarse como un dato muy favorable para la economía que viene, desde la perspectiva del inversor las condiciones cambian y bastante. Continuar leyendo