Tras un inicio de año con mucha fuerza vendedora para este mercado, impulsado por la baja del petróleo, las expectativas de una desaceleración en la economía china y una eventual aceleración en la suba de tasas por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos colocaron el índice Dow Jones en un sólo mes operativo un 12% abajo: el peor inicio de año luego de muchas décadas para este mercado.
Como es habitual, ante caídas de estas características el mercado se puso bastante nervioso y reaparecieron los fantasmas de una nueva crisis, que se asimile a la vivida en el año 2008. Sin embargo, desde nuestra lectura analítica creemos que el mercado técnicamente no se encuentra quebrado como para proyectar aún bajas de magnitud, sino, por el contrario, dada la respuesta que han tenido los precios en el último mes operativo de febrero, está recuperando en gran parte el terreno perdido. Hasta podemos decir que dicha baja observada a comienzos de año pudo haber sido una inigualable oportunidad de posicionamiento en vista a lo que pueda pasar con el mercado en los próximos meses. Continuar leyendo