Por: Ruben Ullúa
Nos encontramos a sólo quince días de cerrar el año 2015 y quizás este termine por cortar una racha de seis años consecutivos de ganancias para la bolsa de Estados Unidos. En efecto, el último año que registraron pérdidas los principales indicadores bursátiles de Wall Street fue en el 2008, cuando explotó la crisis financiera subprime y el índice Dow Jones perdió poco más del 30% de su valor respecto al cierre del año previo.
Actualmente, el resultado negativo acumulado en el año para el índice Dow es de poco menos del dos por ciento. Sin embargo, este miércoles finalmente la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos podría comenzar con una política de suba en la tasa de referencia y el mundo financiero está muy pendiente de ello. Es posible que allí se termine de definir la tendencia de corto plazo de mercado y sabremos si el índice acumulará un año más de utilidades o si finalmente la racha positiva de este mercado se cortará.
Es válido aclarar que desde nuestras expectativas el mercado ya trae descontado el inicio de suba de tasas por parte de la FED. Por este motivo, para tomar una dirección alcista o bajista hacia lo que resta del año, lo que se ponderará principalmente es si esta política de suba de tasas sería gradual o más bien acelerada.
Más allá de lo que se decida, creemos que el techo alcanzado por el índice Dow Jones en marzo pasado, en torno a los 18.300 puntos, es sólo intermedio dentro de un movimiento de alza mayor que esperamos que hacia el próximo año 2016 pueda llevar al mercado hacia nuevas marcas históricas y posiblemente alcanzar los 20 mil puntos de índice.
Quizás, la mayor duda se plantea en cuanto a lo que pueda pasar en el corto plazo y en ese sentido resulta interesante destacar que la zona de 17.650-18.000 puntos actualmente se considera la principal contención a los movimientos de recuperación que pueda tener la bolsa estadounidense. Un avance del índice por encima de estos valores resulta necesario para confirmar una liberación tendencial en los precios y así contemplar posiblemente un gran cierre de año para el mercado estadounidense. Quizás alargando la racha positiva a siete años consecutivos de alza y buscando nuevas marcas históricas por encima de los 18.300 puntos, movimiento que será etiquetado en los medios como el famoso “rally navideño”.
Si este fuera el caso, es de esperar que tengamos fuertes subidas para este mercado, que lleven los precios hacia el objetivo antes propuesto en torno a los 20.000-22.000 puntos, buscando quizás picos de euforia hacia el próximo año 2016 y entonces sí alcanzar un techo de mayor importancia.
Ahora, si, por el contrario, la resistencia antes mencionada de 17.650-18.000 puntos no logra ser superada, nuestra sugerencia será de cautela en vistas al cierre de año. En efecto, creemos que una falla de los precios en dar la salida alcista por encima de la resistencia mencionada podría generar presión vendedora de corto plazo hacia el cierre de año, lo que, potenciado por la suba de tasas de la Reserva Federal de Estados Unidos, podría llevar a este mercado de regreso hacia la zona de 16.300-15.800 puntos. Recién luego podría recuperar terreno y acceder hacia el próximo año 2016 hacia los objetivos históricos propuestos en torno a los 20.000-22.000 puntos de índice.
En conclusión, el mensaje que queremos dejar en la presente nota es que aun cuando pueda dar inicio la política de suba de tasas para la Reserva Federal y que, ante ello, el mercado bursátil se muestre nervioso los próximos días, principalmente por el impacto que pueda tener esta política sobre un mayor fortalecimiento del dólar, creemos que no están dadas las condiciones para pensar en un cambio de tendencia de alcista a bajista para la bolsa de Estados Unidos.
En el peor de los casos, contemplamos que puedan aparecer en el corto plazo ventas emocionales, pero que mientras se sostengan por encima de los 16.300-15.800 puntos deberán ser consideradas como oportunas para buscar nuevo posicionamiento en acciones, a la espera de que hacia el próximo año 2016 el mercado acceda hacia nuevos máximos históricos e idealmente hacia los objetivos antes mencionados en torno a los 20.000-22.000 puntos.
La historia nos muestra que las crisis en bolsa no se inician cuando la Reserva Federal comienza con la primera suba de tasa, sino luego de que esa suba se efectiviza varias veces y el nivel de tasa ya se encuentra nuevamente alto. Por eso, hay que estar muy atentos y aprovechar la volatilidad y el nerviosismo que pueda sufrir el mercado para entonces encontrar buenos precios buscando el posicionamiento hacia el próximo año 2016.