El próximo jueves se sabrá finalmente si la Reserva Federal de Estados Unidos decide tocar al alza la tasa de interés, quizás en 25 puntos básicos, o si, por el contrario, prefiere mantenerla en los niveles actuales, al entender que no sería el momento oportuno, teniendo en cuenta los últimos acontecimientos de volatilidad que sufrieron los mercado financieros del mundo, impulsados por la crisis China.
Por este motivo, los mercados del mundo están expectantes, ya que esta decisión de la FED sería determinante para lo que puede venir en las próximas semanas e incluso en los próximos meses.
Sin embargo, la pregunta que surge: ¿Qué tanto dicha decisión ya no se encuentra descontada en los precios?
Si bien en las últimas semanas se redujo el consenso de analistas que veían una suba de tasa para la reunión de este mes de septiembre, justamente entendiendo que la FED asumirá que no es oportuno comenzar a subir los tipos de interés en este momento, ya que podría agudizar el nerviosismo reinante de las últimas semanas en los mercados financieros, el no hacerlo, por otro lado, sería de algún modo avalar que la situación mundial es compleja y difícil. Es aquí donde se presenta el principal dilema.
Al momento, las opiniones son repartidas y los consensos están divididos, por lo cual la incertidumbre se incrementa. ¿Qué hacer en un contexto de estas características? Continuar leyendo