El pasado de los candidatos

Mas allá de que algunos de los candidatos presidenciales estén mejor posicionados que otros, o que las chances parezcan polarizarse entre Daniel Scioli (FPV) y Mauricio Macri (Cambiemos), con un Sergio Massa (UNA) creciendo e intentando acercarse a la ubicación del dirigente del PRO, lo cierto es que todos los postulantes llegan a estas elecciones del 25 de octubre con un pasado, una vida política.

De los seis, tres de ellos ejercieron, en momentos a veces coincidentes en tiempo y espacio, una función ejecutiva a nivel del gobierno nacional: Adolfo Rodríguez Saá, Daniel Scioli y Sergio Massa.

Rodríguez Saá fue Presidente de la Nación en 2001, por una semana. Dentro de su gabinete nacional, la secretaría de Turismo la ocupó Scioli.

Massa fue funcionario del Ministerio del Interior y asesor del Ministerio de Desarrollo Social durante el gobierno de Carlos Menem.

Scioli y Massa fueron funcionarios de Eduardo Duhalde en 2002, el primero como Secretario de Turismo y Cultura y el segundo como titular de Anses.

Scioli y Massa también fueron funcionarios de Néstor Kirchner; el primero como vicepresidente de la Nación y el segundo como titular de Anses.

En tanto Massa, se desempeñó como Jefe de Gabinete de Cristina Fernández entre 2008 y 2009.

Quien también ocupó cargos ejecutivos pero a nivel distrital, no nacional, es Macri, como jefe de Gobierno porteño desde el 2007 hasta diciembre de 2015.

Los postulantes que nunca ocuparon un cargo ejecutivo de relevancia son Margarita Stolbizer (Progresistas) que lo más cercano fue su desempeño como Directora de Acción Social y Minoridad de la Municipalidad de Morón y Nicolás del Caño (FIT).

De los seis candidatos, tres son peronistas: Scioli, Rodríguez Saá y Massa, aunque este útlimo, primero militó en la Ucedé que lideraba Alvaro Alsogaray. Macri, nacido bajo la centroderecha, actualmente tiene un perfil independiente, de centro. Stolbizer es la candidata de centroizquierda con origen radical y Del Caño es un dirigente de izquierda.

De los seis candidatos, son abogados Rodríguez Saá, Stolbizer y Massa (recién recibido).  Macri es ingeniero civil. Mientras que Scioli y Del Caño no tienen título universitario, aunque el candidato del kirchnerismo se recibirá en estos días de Licenciado en Comercio Internacional y Marketing en la UADE.

Los seis candidatos se desempeñaron como diputados nacionales.

Daniel Scioli (1997-2002) lo hizo primero por el menemismo y luego, en una alianza entre el menemismo y Domingo Cavallo, por entonces ministro de Economía, lo que significaba una alianza de un sector del peronismo con el gobierno de Fernando de la Rúa.

Mauricio Macri fue diputado nacional (2005-2007) por Propuesta Republicana, un espacio político cofundado junto a Ricardo López Murphy.

Sergio Massa fue elegido diputado nacional en tres oportunidades aunque sólo asumió su banca en la última ocasión. Fue electo diputado nacional en el 2005 bajo el gobierno de Néstor Kirchner pero continuó en Anses; también fue electo en 2009 por el kirchnerismo, aunque no asumió para permanecer como intendente de Tigre; y finalmente fue electo en 2013 por el Frente Renovador, banca en la que se desempeña hasta hoy.

Margarita Stolbizer es la que mas tiempo se desempeñó como diputada nacional, Actualmente cumple con su cuarto periodo ya que se desempeñó por la Alianza UCR-Frepaso (1997-2001), por el radicalismo (2001-2005), por su partido GEN (2009-2013) y por el Frente Progresista Cívico y Social, junto a radicales y socialistas (2013-2017).

Adolfo Rodríguez Saá fue diputado nacional por el Frente Movimiento Popular (2003-2005) y pasó mas tiempo sentado a una banca de senador nacional o bien como gobernador de San Luis.

En tanto Nicolás del Caño debutó como diputado nacional tras las elecciones legislativas de 2013, al ser el primer diputado nacional que la izquierda consigue en representación de la provincia de Mendoza.

De los seis candidatos, sólo dos de ellos tienen experiencia empresarial: Macri y Scioli.

Macri transcurrió parte de su labor en el Grupo Macri que encabezaba su padre, Franco Macri. Así, se incorporó a Socma, asumió como gerente general de Socma Inversora, fue vicepresidente de Sideco, presidente de Sideco Stone, vicepresidente de Sevel y finalmente Presidente del Club Boca Juniors.

En tanto Scioli, fue integrante del directorio de Casa Scioli, la empresa comandada por su padre, José Osvaldo Scioli, y luego se desempeñó como director de la firma Electrolux Argentina.

De los seis candidatos, solo Scioli viene del deporte, desempeñándose como piloto de offshore (1986-1997).

De los seis candidatos, el único que se ocupó el cargo de intendente fue Massa, por el municipio de Tigre. En tanto Scioli y Rodríguez Saá fueron designados mas de una vez gobernadores de la provincia de Buenos Aires y San Luis, respectivamente.

De los seis candidatos el de mas edad es Rodríguez Saá con 68 años. Le sigue Stolbizer con 60, Scioli con 58, Macri con 56, Massa 43 y Del Caño con 35.

¿Ballottage?

En menos de dos semanas, la oposición adquirió en tres oportunidades un impensado protagonismo mediático a expensas de la figura del candidato kirchnerista, Daniel Scioli: el fallido viaje del gobernador bonaerense a Italia en medio de las inundaciones, el asesinato de un militante radical en Jujuy y el escándalo electoral de la provincia de Tucumán.

Durante dos semanas, las voces opositoras tanto del frente Cambiemos de Mauricio Macri y del radicalismo, así como del postulante de UNA, Sergio Massa, y de la candidata de Progresistas, Margarita Stolbizer, hicieron eje en la falta de gestión en materia de inundaciones, en los manejos oscuros de la agrupación Tupac Amaru de Milagro Sala, y en la falta de transparencia de los comicios tucumanos que podrían enrarecer el proceso electoral del 25 de octubre.

Ese protagonismo tuvo su epicentro con al foto en la que aparecieron Macri, Massa y Stolbizer, reclamando transparencia. Esa reunión motivó que muchos sectores políticos y mediáticos empujaran para ver si finalmente se traducía en un acuerdo electoral, algo que finalmente no ocurrió. Esa “presión” para que hubiera un acuerdo se traduce en una “necesidad”, una “carencia” en la oposición, ante la posibilidad de que el Frente para la Victoria triunfe en primera vuelta.

La posibilidad de que Scioli alcance el 45 por ciento de los votos necesario para ser Presidente es cierta, tanto para los operadores macristas como para los radicales. Una encuesta de las últimas horas publicada por el diario Clarín, realizada entre el 20 y el 26 de agosto refleja que pese a las dos semanas de “furia” sufridas por Scioli, el candidato del oficialismo va a la cabeza con el 39,3% de intención de voto, seguido por Macri con 31,2, Massa 18,3 y Stolbizer 4,4. Scioli aventaja por algo mas de 8 puntos, después de todo lo que ocurrió.

Por eso se observa que tanto Macri como Massa apuestan todo a ir al ballottage que, de celebrarse, sería una inyección importante para el antikirchnerismo. Sin embargo se advierte que poco está haciendo esa misma oposición para evitar que Scioli triunfe en primera vuelta, objetivo del que quedó en las PASO del 9 de Agosto, a poco mas de 6 puntos. Nada mas.

Se comprende entonces el optimismo reinante en el bunker que el sciolismo tiene a pocos pasos de la Casa Rosada. Desde allí, apuntan básicamente a dos distritos: Provincia de Buenos Aires y Córdoba.

“En provincia ya estamos en 42 y tenemos que trabajar duro para ir por los 45 puntos”, sostiene un operador sciolista, acerca del territorio bonaerense donde Scioli obtuvo el 39,5%. Argumentan que las inundaciones impidieron ir a votar a miles de bonaerenses y, seguros que los que no fueron, pese a la catástrofe, votarán por el Frente para la Victoria, ponen como ejemplo Almirante Brown donde no pusieron el sobre en la urna unas 40 mil personas.

Además, consideran que en octubre todos los intendentes jugarán para Scioli. Opinan que la interna Aníbal Fernández-Julián Domínguez los distrajo, pero que “a ninguno le conviene reelegir en el municipio pero que el presidente sea Macri o la gobernadora Vidal”.

Mientras, en Córdoba, territorio delasotista, los sciolistas tienen la esperanza de sacar unos 3 puntos mas. “Estamos conversando con muchos intendentes peronistas, que responden a De la Sota, pero que ven que pueden perder sus municipios con el macrismo si van con Massa. En cambio con Scioli pueden retenerlos”, describen las fuentes.

Esa performance en territorios bonaerense y cordobés, sumado a la meta de mejorar algún punto en la Ciudad de Buenos Aires y en Santa Fe, alimentan la fantasía peronista.

“Es increíble lo que hace la oposición, fortalece a Macri pero también a Massa, en lugar de un acuerdo donde sumen Macri, Felipe Sola en la provincia y así sucesivamente. Así, divididos, nos sirve a nosotros”, razona un experimentado dirigente del PJ.

Por ahora, la oposición seguirá sin cambios. Macri retomará la recorrida por el interior del país, Massa ya volvió a diferenciarse de su a veces “socio” y a veces “enemigo” Jefe de gobierno porteño. Y Stolbizer tratando de recoger radicales descontentos con Macri y progresistas poco entusiasmados con Massa.

Por lo pronto, la misma encuesta sostiene que un 58 por ciento de los consultados está de acuerdo con cambio y continuidad del modelo de gobierno (30,9%) o directamente profundización (27,9%). Sólo el 39 por ciento pretende un “cambio completo”.

Gobierno vs jueces: ya pasó en los 90

La Argentina parece continuar siendo uno de los principales ejemplos de países en el mundo que sufren por la reiteración de ciclos, que afectan a la economía o disparan el nivel de corrupción, sin que nadie tome nota de lo que ya pasó, para que no se vuelva a repetir.

La opinión pública vuelve hoy a ser testigo de una historia que ya pasó en la década de los 90: el enfrentamiento entre los jueces federales y el Gobierno nacional. ¿Cómo puede ocurrir dos veces, en tan poco tiempo, lo mismo? ¿Por qué no puede evitarse que los ciudadanos vuelvan a ser víctimas de engaños, peleas de poder, corrupción, con un margen de 15 años entre un caso y otro? La Argentina y sus ciclos. Los argentinos y el padecimiento de los ciclos.

En el primer tramo de la década menemista, el gobierno de aquel entonces se vio beneficiado por su cercanía con los jueces federales, debido a que muchos de ellos los había designado directamente Carlos Menem. Continuar leyendo