De la quema de libros al acceso a la información

“Allí donde se queman libros se acaba quemando también personas”. Esta frase que el poeta alemán Heinrich Heine dijo a principios del siglo XIX resultó ser, por desgracia, profética. Es que un siglo más tarde, el destino de sus obras —como las de tantos otros autores— iba a ser el de arder en gigantescas hogueras.

La quema de libros en la Plaza de la Ópera de Berlín, que llevó a cabo, en 1933, la Federación Nazi de Estudiantes, fue parte de la “acción contra el espíritu antialemán”, que tenía un claro objetivo: deshacerse del material literario que el régimen había condenado por fomentar la decadencia moral.

Si bien la quema en Berlín fue icónica por haberse realizado en plena capital alemana, también existieron simultáneamente quemas masivas de libros en 21 ciudades: Bonn, Frankfurt, Bremen, Hannover, entre otras. Se calcula que al menos veinte mil ejemplares fueron incinerados en esa acción.

Lo que comenzó como un acto de intolerancia hacia un grupo de escritores que pensaban distinto al ideal del régimen: judíos, marxistas, pacifistas, fue sólo el comienzo de una persecución sistemática que tuvo el final más trágico de la historia moderna, el holocausto. Continuar leyendo

Navidad

Quienes formamos parte del pueblo judío y sus conmemoraciones sabemos que cada una de estas posee una doble carga emotiva. Por un lado, una inmensa alegría y, por el otro, un dejo de tristeza y de dolor.

En Pésaj (Pascua judía), por ejemplo, festejamos la libertad que nos permitió salir de Egipto, pero sin dejar de recordar con dolor los tiempos de esclavitud. Incluso al momento de casarse, donde se festeja el amor y la unión, también se rompe una copa en recuerdo de la destrucción del templo de Jerusalén.

Siguiendo con esta lógica, reflexiono sobre lo acontecido durante este año y encuentro en esta Navidad ese gusto agridulce al que hice referencia anteriormente.

Este 2015 fue un año de profunda convivencia de la Iglesia Católica con los otros credos. El pasado 28 de octubre se conmemoraron 50 años de Nostra aetate, la declaración del Concilio Vaticano II que impulsó un cambio en la relación de la Iglesia con las religiones no cristianas. Para esta fecha, el papa Francisco convocó por primera vez en la historia a una Audiencia General Interreligiosa, la cual colmó la plaza de San Pedro. Continuar leyendo

La persecución y matanza de cristianos debe cesar de inmediato

Asesinatos “ante la indiferencia de muchos”.

En la apertura del último Consistorio con Cardenales y patriarcas para analizar la situación en Oriente Medio y el papel que puede desempeñar la Iglesia Católica para promover la paz, en referencia a las masacres del Estado Islámico, el Papa Francisco decía: “Asistimos a un fenómeno de terrorismo de dimensiones antes inimaginables (…) Parece que se ha perdido la conciencia del valor de la vida humana, que las personas no tienen valor y que pueden ser sacrificadas por otros intereses. Y todo esto, lamentablemente, ante la indiferencia de muchos”, así analizaba la situación en Oriente Medio y el papel que puede desempeñar la Iglesia Católica para promover la paz y pedir una “respuesta adecuada” de la comunidad internacional. Continuar leyendo

Francisco, líder global

Cuando en el Medio Oriente se siembra el escepticismo, la visita del Papa Francisco concentra la atención de todos. El Pontífice llegará a la región en un momento muy sensible, cuando hace pocos días se han interrumpido las negociaciones entre israelíes y palestinos auspiciadas por los Estados Unidos. Sin dudas el marco de las conversaciones de paz hubiese sido un contexto más auspicioso para esta visita, pero esta situación despierta nuevas expectativas de este viaje, que tiene gran importancia para los distintos actores:

Para los jordanos, la visita será sin dudas relevancia estratégica. El propio Rey Abdallah viajó a Roma hace algunas semanas para ajustar los preparativos del viaje. Abdallah ocupa un lugar central en el cuidado de la convivencia entre musulmanes y cristianos en toda la región.

Los palestinos esperan con gran expectativa la misa que el pontífice celebrará en Belén, con una agenda llena de encuentros de gran significación para la estrategia del presidente Abbas de reposicionamiento internacional.

Los israelíes saben que les espera una muy intensa agenda, donde cada reunión tiene un significado distinto, pero no menos importante que las otras. El Papa visitará la tumba del padre el Sionismo, Teodoro Herzl, dando así respaldo moral al movimiento de liberación nacional del pueblo judío; además de encontrarse al presidente y al primer ministro

Por otro lado, este es el primer viaje organizado por Francisco fuera de Italia, ya que su visita a Brasil en 2013 para la Jornada Mundial de la Juventud fue planificada por Benedicto XVI y el nuevo Papa ocupó su lugar. Este viaje, ni más ni menos que a Medio Oriente, además de tener un cúmulo total de perspectivas geopolíticas, tiene un sentido absolutamente ecuménico: conmemorar los 50 años del encuentro en Paulo VI y el Patriarca Ortodoxo Antenágoras, encuentro de los líderes de la  Iglesia de Oriente con la de Occidente que no se realizaba hace años. Rememorado esto, en el Santo Sepulcro, Francisco y el Patriarca de Constantinopla se encontrarán en un gesto de unidad de los cristianos.

En el plano interreligioso el Papa tendrá importantes gestos: se reunirá con el Mufti de Jerusalem, autoridad islámica, en la explanada de la mezquita de Al Aqsa, tercer lugar sagrado para el mundo musulmán; y con los grandes rabinos de Israel. Así mismo, la agenda Papal contempla dos momentos de importantes para los judíos del todo mundo: la visita al Muro de los Lamentos y al museo del Holocausto – Iad Vashem, ambos símbolos de la historia y del futuro de los judíos. Cuando algunos personajes oscuros niegan el asesinato de 6.000.000 de judíos durante la Segunda Guerra Mundial y cuando el antisemitismo recrudece en Europa, el Papa ofrecerá su homenaje a las víctimas del Holocausto, recordando que Iad Vashem no solo es un museo que recuerda lo pasado, sino que es un mensaje para toda la humanidad para el futuro a cerca de lo que el odio del hombre puede hacer con el hombre.

Con este viaje Francisco dará un mensaje a los fundamentalistas religiosos, ya que por primera vez, en un viaje papal, la delegación Vaticana incluye entre sus miembros a un judío y a un musulmán, ambos de Argentina, para ofrecer un mensaje conjunto: la convivencia entre las religiones es posible. Sin duda alguna, estas invitaciones son el preámbulo del mensaje de paz que el Papa intentará sembrar en una de las zonas más conflictivas del mundo.

Es una visita que estará rodeada de muchas medidas de seguridad, profundos gestos y grandes sorpresas; y será amplificada por el carisma del Papa. La búsqueda de proximidad con la gente y una vocación incesante de acercar a las partes, a israelíes con palestinos, a judíos con musulmanes y con cristianos, a los hombres con los hombres, lo hará compartir con el Secretario de Estado norteamericano John Kerry la búsqueda de paz en la región. 

Esta expectativa, que comparten Abdallah en Jordania, Abbas en Palestina y Peres en Israel; judíos, católicos y musulmanes del mundo, no hace más que mostrar que el Papa Francisco no sólo es el jefe de la Iglesia Católica, sino que se ha convertido en un referente del mundo todo, y este viaje es una renovación de las expectativas de construir convivencia, como lo hizo en la Argentina, en su tiempo de Arzobispo de Buenos Aires.

 

Que el Papa Francisco vaya en paz, regrese en paz y en su paso por el Medio Oriente siembre la paz.

Exportar el modelo argentino de convivencia interreligiosa

Con una encantadora foto de grupo junto al Papa Francisco, vacía de protocolo pero llena de emociones, culminó el viaje interreligioso que 15 judíos, 15 católicos y 15 musulmanes realizamos por Medio Oriente y por Roma.

Venciendo los prejuicios, respetuosos de las diferencia, compartimos 11 días de profunda convivencia, demostrando que a pesar de ser distintos, podemos trabajar juntos para enriquecer a nuestra sociedad.

Visitamos Ramalla, Jerusalem y Aman, aprendiendo de sus culturas, recorriendo sus lugares santos, conversado con varios de los principales líderes de la región. Fue nuestro objetivo exportar un modelo de convivencia interreligiosa, y expresar un mensaje de optimismo a la región. Preferimos mostrar esta faceta de la sociedad argentina en lugar importar un conflicto que no nos es propio.

Escuchamos del Papa Francisco que, en su próximo viaje por Medio Oriente, será acompañado por un judío y un musulmán, como un nuevo gesto inspirador en la misma dirección de la convivencia. Una suerte de llamado del Sumo Pontífice a profundizar lo que estamos realizando.

INTER

El viaje terminó y con él un capítulo de relaciones interpersonales para este grupo. Pero en el mismo momento en que dejábamos Roma iniciamos una nueva etapa para seguir aportando al entendimiento.

Trajimos con nosotros muchas expectativas, proyectos e ideas para llevar adelante, y seguir construyendo convivencia, predicando con el ejemplo, mostrando que con humildad podemos vencer prejuicios y conseguir por medio del dialogo una sociedad más fraterna.

Esperamos haber sembrado una semilla que aporte a la comprensión entre las religiones y los pueblos.

Líderes judíos entrando a Ramalla para encontrar al primer ministro palestino y musulmanes en Jerusalem para visitar al presidente del Estado de Israel no son fotos habituales en la política internacional. La simple imagen de una mesa en la cual judíos, católicos y musulmanes comparten la comida, también sorprende. Estos son los gestos que construyen convivencia. Es nuestro mensaje al mundo, y por qué no, también para la sociedad argentina.

Peregrinación hacia la paz: crónica del diálogo interreligioso

La designación del cardenal argentino Jorge Bergoglio como el Papa ha posado inevitablemente la mirada sobre una de las características más positivas que tiene nuestro país: la buena relación y la convivencia pacífica entre católicos, musulmanes y judíos. Es que el ahora papa Francisco mucho tuvo que ver con el fortalecimiento de las relaciones entre los distintos credos. Se dedicó a propiciar el diálogo creando estrechos vínculos con líderes de las distintas religiones para aportar a la construcción de un marco de confianza entre las personas. Rezó en mezquitas y sinagogas, puso la catedral a disposición para orar por la paz en Medio Oriente cuantas veces fue necesario. Los argentinos lo vivimos con total naturalidad, pero nuestra interrelación religiosa llama la atención en numerosos países. Habitualmente, cuando se habla de diálogo entre religiones, se piensa en Medio Oriente, donde desde hace siglos una ciudad como Jerusalem es disputada entre las tres religiones.

En un mundo convulsionado, donde los fanatismos religiosos se han convertido en un instrumento de prejuicio, odio, muerte, y la religión marca fronteras, existe Argentina. Un ejemplo de que las cosas pueden ser distintas. Una de las claves para garantizar la armonía es que la Argentina no importa los conflictos sino, por el contrario, intenta exportar el mensaje de que la convivencia es posible. Es el resultado de un trabajo de muchos años, en los que el diálogo es concebido como el elemento forjador de entendimiento, respeto y convivencia que nos permite vivir en una sociedad mejor. Bajo esta misma lógica, un grupo de 43 argentinos judíos, católicos y musulmanes emprendimos una “Peregrinación de Paz”, con el objetivo de salir al mundo a mostrar la convivencia de Argentina, predicando con el ejemplo de viajar juntos al corazón geográfico y espiritual de nuestras religiones. Ya estamos en Israel y pronto llegaremos a Amman y Roma, con este importante mensaje de amistad, que conlleva el diálogo interreligioso y la coexistencia. Compartiremos los vuelos, el ómnibus, el hotel, los paseos y la voluntad de llevar el mensaje de paz a Medio Oriente, donde los fanatismos religiosos son barreras para la construcción del entendimiento entre los hombres.

Todos los que integran el contingente son referentes de sus comunidades, para visitar lugares relevantes a cada fe y encontrase con personalidades que aportan a la construcción de la paz en el mundo. Es el prólogo del primer viaje del papa Francisco a Medio Oriente. En Israel plantaremos olivos por la paz, como una forma de perpetuar el mensaje de la visita, también nos reuniremos con el histórico presidente israelí Shimón Peres y visitaremos Iad Vashem, el Museo del Holocausto. Además estaremos en la mezquita del Al Aqsa, la Vía Dolorosa, el Santo Sepulcro y el Muro de los Lamentos. En Jordania  realizaremos un recorrido por Aman, visitaremos la Gran Mezquita y también recorreremos la milenaria ciudad de Petra. Finalmente llegaremos al Vaticano en Roma, donde seremos recibidos por el papa Francisco, el inspirador  de esta noble iniciativa, para testimoniar que hemos cumplido con un nuevo capítulo en el libro del entendimiento, la convivencia y la paz. Al regreso, el grupo buscará profundizar el trabajo, sobre la red de vínculos interpersonales e institucionales desarrollados a lo largo de diez días de convivencia.

Nos enseña la historia judía que Hillel, uno de los más importantes sabios y maestros judíos del siglo I antes de la Era común, una vez fue increpado con gran sorna por un romano que le dijo: “Dime la esencia del judaísmo mientras estoy parado sobre sólo una de mis piernas”, como una forma de obligarlo a contestar con unas pocas palabras. Sin dudar, Hillel respondió: “Ama a tu prójimo como a ti mismo… lo demás son comentarios”. Amar al prójimo como a uno mismo: ésta es la enseñanza de nuestra tradición judía, que sin dudas, es común a todos. Sabemos que si sembramos prejuicio cosecharemos odio, así la historia lo ha probado en muchas oportunidades. Como líderes religiosos tenemos frente a nosotros, cada día, una opción del mensaje que queremos predicar: Sembrar prejuicio, estereotipos y resentimiento en el prójimo o amarlo como a nosotros mismos. Según la opción que tomemos será el mundo que construyamos. Tenemos frente a nosotros la opción del amor al prójimo, o el prejuicio, odio y violencia. Hillel sintetizó alrededor del amor.  La convivencia interreligiosa no es producto de la providencia divina. La construyen los líderes de las comunidades por medio del dialogo. Y es una construcción, como la cara humana de la globalización. Nuestro objetivo desde Argentina es mostrar el mensaje de amor de que un mundo mejor es posible.