El Gobierno ha anunciado una “reparación histórica” con los jubilados. En este artículo vamos a discrepar muy fuertemente con esa afirmación. Se está por consumar un nuevo desfalco con nuestros abuelos. No es el primero: lamentablemente la historia es larga. En los últimos años vimos cómo las malas liquidaciones, que sometían a la miseria a trabajadores que habían aportado toda su vida, llevaban a juicios interminables, donde el Estado sistemáticamente apelaba las sentencias, con la perversa intención de que el demandante finalmente falleciera. Así, llegamos a un achatamiento de la pirámide jubilatoria donde más de la mitad del total de los jubilados percibe la retribución mínima, de 4.959 pesos, cuando la canasta de subsistencia del jubilado, calculada por la Defensoría de la Tercera Edad, asciende a 11 mil pesos.
Ciertamente, con los jubilados no se ha cometido una injusticia, sino la injusticia misma. ¿Se está por saldar esta deuda histórica? De ninguna manera. Veamos:
Sólo cobrarán el total de las deudas pendientes aquellos que ya tengan sentencia firme (alrededor de cincuenta mil jubilados). Sin embargo, recibirán al contado sólo el 50% y el resto en doce cuotas trimestrales. Esto insume tres años, a lo que hay que sumar que el pago no será instantáneo para todos, sino que se irán liquidando paulatinamente, según un cronograma. Continuar leyendo