¿Hasta cuándo?

La semana pasada, la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, presentó dos testimonios requeridos por ley ante comités de la Cámara de Representantes y del Senado.

Uno de los rasgos sobresalientes de ambas presentaciones ante el Congreso de Estados Unidos fue la cortés pero firme negativa de la presidenta Yellen de declarar la fecha exacta de cuándo el Banco Central comenzará a subir la tasa de interés. Interrogada de diferente manera, especialmente por representantes Republicanos, la funcionaria declaró que depende de los niveles de empleo y de inflación.

Dos semanas antes, en discurso pronunciado ante el Club Económico de Nueva York, Yellen describió el panorama económico como lo perciben los miembros del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal. El pronóstico es que el objetivo de máximo empleo con estabilidad de precios, entendido como el desempleo entre 5,2 y 5,6 por ciento y la inflación entre 1,7 y 2 por ciento, será alcanzado hacia el fin de 2016. Además, el Banco Central reconoce que puede requerirse mantener baja la tasa de interés por algún tiempo, después de que se alcance el objetivo.

La respuesta a la pregunta de hásta cuando permanecerá baja la tasa de interés depende de la respuesta a lo que Yellen llamó tres grandes preguntas: ¿Hay rezagos en el mercado de trabajo? ¿Se está moviendo la inflación hacia 2 por ciento? Finalmente, ¿qué factores pueden descarrilar la recuperación? O sea, la respuesta es hacia fines de 2016, o antes si es necesario.

Menos crecimiento, más empleo

Durante este año, la economía de Estados Unidos ha visto menos crecimiento con vigorosa creación de empleo. En enero y febrero, el severo invierno arrastró hacia abajo y casi anuló el crecimiento económico del primer trimestre, el cual apenas alcanzó 0,1 por ciento. No obstante, la primavera trajo un aumento sorpresivamente vigoroso del empleo no agrícola, con 288,000 nuevos puestos de trabajo creados en abril. La tasa de desempleo disminuyó de 6,7 a 6,3 por ciento, el menor nivel alcanzado bajo el presidente Barack Obama.

La creación de empleo fue robusta en todos los sectores, excepto en el gobierno federal. El sector privado creó 273,000 nuevos empleos, conducido por los servicios profesionales con 75,000 y la construcción con 32,000. Los gobiernos estatales y locales crearon 15,000 nuevos empleos, mientras que el gobierno federal perdió 3,000. La cifra de abril empujó hacia arriba, hasta 238,000, el promedio mensual de creación de empleo durante los últimos tres meses. Este promedio fue mejor que el de 205,000 empleos alcanzado en 2013.

Aún así, la mayoría de observadores concluyeron que detrás del desempeño positivo hay al menos dos hechos menos atractivos. El descenso de la tasa de desempleo a 6,2 por ciento en abril se debió en parte a que 806,000 personas abandonaron las filas de quienes trabajan o buscan trabajo. Además, el año pasado, los salarios casi no crecieron, aumentaron 1,9 por ciento, un poco más de la tasa de inflación de 1,5 por ciento.

Menos tinta roja

Debe haber satisfacción entre quienes estaban preocupados por la magnitud del déficit fiscal, o el monto de tinta roja en las cuentas del gobierno de Estados Unidos. Justificadamente, porque el gobierno, durante los últimos cinco años, estaba gastando cada año más de $1 billón en exceso de sus ingresos.

Sin embargo, para sorpresa de muchos, cifras reveladas por el Departamento del Tesoro, sobre el último año fiscal, indican que la tinta roja ha disminuido drásticamente, por un monto que no se veía desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.

Durante el año fiscal 2013, el déficit disminuyó en casi la mitad, desde $1.1 billón a $680,000 millones, o de 6,8 por ciento como proporción de toda la economía, a 4,1 por ciento. La explicación de este desempeño impresionante se encuentra en menos gasto, impuestos más elevados y la recuperación económica. Todos empujaron hacia arriba los ingresos del gobierno, en $324,000 millones, un aumento de 12,8 por ciento entre 2012 y 2013. Además, el gasto público no aumentó. En ambos años, los gastos locales, estatales y federales llegaron a $3,5 billones cada año. Como consecuencia, desde 2007, el empleo gubernamental, local, estatal y federal, disminuyó en 535,000 puestos de trabajo, el nivel  más bajo alcanzado en 2005.

A lo largo de esta década, la proyección es que el déficit fiscal disminuirá a 3 por ciento de la economía. Si todo sigue igual, la proyección es que los déficits crecientes retornarán durante la próxima década, causados por mayores costos en la salud y en las jubilaciones.

Datos optimistas

La creación de 192,000 nuevos empleos no agrícolas en marzo fue recibida con un suspiro de alivio, porque permitió culpar al invierno severo por las cifras más débiles de enero y febrero. Esta cifra de marzo es consistente con el promedio mensual de creación de 183,000 nuevos empleos en 2013.

Todos los nuevos puestos de trabajo en marzo fueron creados en el sector privado, sin nuevas contrataciones en el gobierno. En total, el mes pasado, mas de 116 millones de personas estaban empleadas por el sector privado, un poco más de la cúspide previa de 115,9 millones alcanzada en 2008, antes del comienzo de la Gran Recesión. Entretanto, desde 2007, al nivel local, estatal y federal las contrataciones gubernamentales han disminuido en 535,000.

Por ende, el sector privado ha recuperado los 8,8 millones de empleos que perdió con la recesión, mientras que el número de personas empleadas por el gobierno se mantiene en el nivel más bajo alcanzado en 2005.Entre los sectores más dinámicos, en marzo, los servicios profesionales y comerciales agregaron 57,000 nuevos empleos y la construcción 19,000. En contraste, durante los últimos doce meses, el gobierno federal ha perdido 85,000 empleos.

La tasa de desempleo, en marzo, permaneció igual en 6,7 por ciento, equivalente a 10,5 millones de personas desempleadas. De esta suma, 3,7 millones de personas han estado desempleadas por más de seis meses. Sin embargo, a partir de diciembre pasado, expiraron los beneficios del seguro de desempleo para 2,7 millones de personas desempleadas por más de 27 semanas.

Humo blanco en DC

Después de años de intenso regateo y posturas espectaculares, en Washington DC, republicanos y demócratas llegaron a un acuerdo bipartidista sobre el presupuesto federal de Estados Unidos. Las negociaciones fueron discretas y desprovistas de gestos dramáticos, pero el resultado fue limitado y parcial. En términos simples, el acuerdo no abarca “toda la enchilada”.

Una de las razones principales fue precisamente que los negociadores, conducidos por el representante Paul Ryan (republicano de Wisconsin) y la senadora Patty Murray (demócrata de Washington), se concentraron en un acuerdo limitado y por ende viable.

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Desempleo del 7%

Han pasado cinco años desde que el Departamento de Trabajo registró 7% como la tasa de desempleo en Estados Unidos. Esta cifra también es la mejor que ha visto el presidente Barack Obama, desde que fue electo en noviembre de 2008. Para la inauguración del presidente Obama, la tasa de desempleo era de 7,3%, llegó a 10% en octubre de 2009 y ha disminuido lentamente desde entonces. En noviembre pasado, la creación de 203.000 nuevos empleos no agrícolas fue precedida por la creación de 204.000 en octubre. Todos los sectores económicos crearon nuevos empleos en noviembre, incluyendo la manufactura, la construcción, así como los hoteles y restaurantes.

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Energía en las Américas

Tres hechos están cambiando profundamente el panorama energético de las Américas. Todos ellos resultan de la persistencia de $100 por barril de crudo, lo cual ha viabilizado el uso de nuevas tecnologías.

En septiembre pasado, la Agencia Internacional de Energía dijo que este año Estados Unidos rebasará a Rusia como el mayor productor de combustibles líquidos, fuera de la Organización de Países Exportadores de Petróleo. Estados Unidos ya es exportador neto de productos de petróleo refinado, lo cual no se veía desde 1949. Nuevas tecnologías, como la fracturación hidráulica y la perforación horizontal, han empujado las reservas de petróleo de Estados Unidos al mayor nivel desde 1985, mientras que las reservas de gas aumentaron 10 % al nivel más alto desde 1977.

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China 2030

Este es el título de un informe divulgado conjuntamente, el pasado marzo, por el Banco Mundial y el Centro de Investigación Sobre Desarrollo del Consejo de Estado de la República Popular China. El informe atrajo atención de nuevo, porque contiene proyecciones de crecimiento a largo plazo, como lo indica su título, hasta 2030. La proyección central es que el crecimiento económico disminuirá gradualmente, en medio de reformas económicas orientadas hacia colocar a China en el rango de las economías de alto ingreso.

El viraje hacia el crecimiento más lento en China parece haber comenzado. El último Panorama Económico Mundial, divulgado en Washington DC por el Fondo Monetario Internacional, vaticina una trayectoria de crecimiento más lento en Asia. Para China, la proyección es que el crecimiento disminuirá este año a 7,5 por ciento y a 7,25 por ciento en 2014, ambas tasas todavía vigorosas y dentro de las metas del gobierno.

A largo plazo, en un escenario de reformas sustantivas, la proyección es que el crecimiento de China disminuirá gradualmente, desde las tasas actuales de alrededor de 7 por ciento, a 5 por ciento en 2030. Esto significa una reducción de la mitad de las tasas de crecimiento de dos dígitos de décadas anteriores.

La expectativa es que en noviembre próximo la conferencia del Partido Comunista, conocida como el Pleno y celebrada cada cinco años, aprobará el plan de reformas, que contendrá las nuevas metas de crecimiento más lento.

Menos dinamismo

En toda economía al mismo tiempo hay destrucción y creación de empleo. Durante las recesiones hay más destrucción que creación de puestos de trabajo, mientras que se crean más empleos de los que se destruyen durante las expansiones. La velocidad de la reasignación entre la destrucción y la creación de empleos se conoce como dinamismo económico.

Desde esta perspectiva, durante las dos últimas décadas, la economía de Estados Unidos ha perdido dinamismo. Lo cual puede ser ilustrado por la tasa exigua de creación de empleo y consecuente lenta reducción del desempleo, sobre todo después de la recesión de 2001 y la Gran Recesión de 2008-2009. Por ejemplo, cuatro años después de la última recesión, el desempleo ha disminuido desde 10 % pero sigue elevado en 7,3 %, como consecuencia de la tasa modesta de crecimiento económico de 2,2 %.

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EEUU, exportador de combustible

Los altos precios del petróleo arriba de $100 por barril han viabilizado nuevas tecnologías en Estados Unidos, tales como la fracturación hidráulica y la perforación horizontal, conducentes a significativos aumentos en la producción no convencional de petróleo y gas.

La semana pasada, la Agencia Internacional de Energía, basada en París, dijo que Estados Unidos se convertirá, en este trimestre, en el productor principal de combustibles líquidos, fuera de la Organización de Países Exportadores de Petróleo. Además, una mayor producción de biocombustibles, tales como el etanol y el biodiésel, empujó la produccción total de combustibles líquidos en Estados Unidos a 11.2 millones de barriles diarios (bpd), superior a la producción de Rusia. También, Estados Unidos ya es el tercer productor mundial de crudo, después de Arabia Saudita y Rusia.

De hecho, la producción de petróleo y gas en Estados Unidos alcanzó 10,28 millones de bpd, la tercera en el mundo, muy cerca de la producción de 10,81 millones de bpd en Rusia. Por ende, en 2011, Estados Unidos se convirtió en exportador neto de productos de petróleo refinado, lo cual no se veía desde 1949.

Más aún, hay creciente evidencia que esta transformación es sostenible. La Administración de Información Energética de Estados Unidos, en agosto, confirmó aumentos en las reservas “probadas” de gas y petróleo, o sea aquellas reservas que pueden ser extraídas y comercializadas bajo las condiciones actuales. Las reservas de petróleo crecieron 15 por ciento, al nivel más alto desde 1985, mientras que las reservas de gas aumentaron 10 por ciento, al nivel más alto desde 1977.