Conmemoraciones y consagraciones

Se impone diferenciar entre un mojón urbano que conmemora una visita histórica, la Cruz del Papa, de esta pretensión de apropiarse de un espacio público para convertirlo en un virtual templo al aire libre.

Si hay algo que caracteriza a la concepción republicana del Uruguay, es su clara definición laica. Asumida ya en 1876 por la reforma vareliana con la escuela laica, gratuita y obligatoria (aún en tiempos en que la Constitución establecía a la católica como religión del Estado), esa concepción se fue progresivamente afianzando hasta que, en 1917, el texto magno separó Iglesia y Estado.

Naturalmente, ese proceso fue el resultado de encendidos debates. Una iglesia dominante, que incluso apostrofó del modo más feroz aquella reforma escolar fundamental para nuestra democracia, era enfrentada por un movimiento laico que exhibía el inevitable radicalismo que imponía el debate con aquella hegemonía. El anticlericalismo era la respuesta natural ante un clericalismo que hasta se oponía a que niños y niñas convivieran en las mismas aulas, por temor al pecado. Continuar leyendo

Los espacios y los partidos políticos

La conformación de espacios políticos debe efectuarse desde los partidos políticos y no en contra de estos.

En el espectro opositor se ha puesto de moda hablar de espacios políticos, más allá de los partidos. Se dice, con algo de razón, que por qué no sumarnos aquellos que pensamos más o menos parecido. Justamente, para eso nació la doble vuelta, que permitió sumar los segmentos más parecidos de la opinión en una u otra opción.

Está claro que la oposición al Frente Amplio tiene que ofrecer una alternativa viable, capaz de generar confianza. En el comienzo de este tercer gobierno del Frente Amplio se advierten ya desgastes importantes y todo hace pensar que estos continuarán, porque su incoherencia ideológica ya hoy es insoslayable. Está claro que de un lado están los que creen que el desastre educativo merece un tratamiento y quienes piensan que estamos en el mejor de los mundos. Así como hay quienes creen que el Uruguay debe estar en el mundo comercial y quienes pararon la negociación preliminar del TISA, aun sin saber su contenido, por simple rechazo a la globalización.

Lo ocurrido en Venezuela y en Argentina alienta a la oposición y con razón. Pero la lección hay que entenderla en toda su dimensión. Continuar leyendo

La violencia y quienes la ambientan

Lo de Nicolás Maduro es rotundo. Todos los días amenaza y trata de sembrar el terror entre la gente para poner a la ciudadanía en el dilema “Yo o el caos, yo o sangre en las calles”.
Su solo lenguaje violento y grosero, que califica de “basura” al secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y hasta insulta a los muertos, desnuda ese espíritu. Pero sus intenciones también están claras: de perder las elecciones, ya ha dicho que gobernará “con el pueblo y las Fuerzas Armadas”, o sea, que desprecia el pronunciamiento popular y se sentará encima de las bayonetas. De un modo u otro, sigue repitiendo el concepto. Esta semana volvió a decir algo tanto o más terrible: que si lo obligan a salir a la calle, va a salir “con el pueblo” y que arderá “candela”. Añadiendo que él no va a entregar la revolución bolivariana, que peleará de todos los modos posibles.
Cuando ocurre un asesinato político, como pasó días pasados, nada menos que en un acto público, no se precisa ninguna investigación para saber quién es el instigador de esos actos de violencia, quién es el que crea el clima para que sus partidarios se exalten o sus esbirros actúen.
Lo peor del asunto es que en nuestro país hay quienes avalan esta realidad y esta prédica antidemocrática. Continuar leyendo

¿Y la institucionalidad?

El ex presidente José Mujica sigue caminando por el mundo hablando de todo, diciendo una cosa y la otra, con muchos aplausos por su forma más que por el contradictorio fondo de sus dichos. Así, después de desearle suerte al Presidente electo de Argentina, dijo: “Mis temores tienen que ver con la estabilidad institucional de la República Argentina, en un dibujo político que no es fácil, no es sencillo, pero ojalá que esta desconfianza, también hija de la historia, no se confirme…”.
Ya sabemos que Mauricio Macri tendrá que enfrentar una situación gravísima: un país sin reservas monetarias, unos tipos de cambio distorsionados que van desde 9 a 15 pesos, una trama de subsidios cruzados que alteran la comercialización de productos básicos y una serie de reclamos que costarían mucho dinero a un presupuesto sin equilibrio fiscal. A partir de ahí, poner dudas sobre la institucionalidad argentina es aventurado y peligroso.
Que nos perdone el ex Presidente. Su personaje de Mujica comunicador tiene libertad de palabra, pero el límite se lo pone el Mujica ex presidente. No es cualquiera que habla. Es un ex presidente, que no puede —no debe— dudar de la institucionalidad de un país hermano que acaba de pasar por una ejemplar elección e instalar un nuevo partido en el Gobierno. Dudar de la estabilidad no solamente agravia al Gobierno electo, sino que quizás hiera aún más a la oposición, porque ya la está ubicando en actitud conspirativa.
Si hay temores de estabilidad, es porque se dibujarían ya en el horizonte corrientes que no aceptan el pronunciamiento electoral y estarían agazapadas esperando para dar el zarpazo. Continuar leyendo

Las prioridades y la realidad

En política exterior existen prioridades que varían según los momentos y las circunstancias. Hoy Uruguay entra al Consejo de Seguridad y bienvenido sea, sin sobredimensionar el hecho ni olvidar las delicadas situaciones que puede involucrar. Afortunadamente, se ha apostado a un funcionario de alto nivel profesional que asegura un manejo solvente de esas delicadas situaciones.

Se ha hablado mucho estos días de la incorporación de Uruguay al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas como miembro “no permanente”. Sin duda es una posición importante, aunque no debe sobredimensionarse, porque bien es sabido que mientras exista el veto, las cinco grandes potencias son las dueñas absolutas de las decisiones (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido). Si están ellas de acuerdo, nada hay para agregar y si una sola está en contra, poco hay para hacer, porque opondrá el veto y dejará sin efecto cualquier resolución. Naturalmente, estar en el debate es interesante y nada cabe objetar al respeto. Sin embargo, en ocasiones, nos pone ante un compromiso difícil, en que el interés nacional puede colidir con algunas definiciones de política o bien tener que optar entre la posición de Estados con los que mantenemos equidistancia (encerrona no desdeñable). En ese Consejo conviviremos, además de con los “grandes”, con países como Chad y Angola, Venezuela y Nigeria, bien distantes de nuestras orientaciones, lo que no se hace sencillo en asuntos normalmente muy delicados que hacen a la paz. Continuar leyendo

Viajes presidenciales y política exterior

Con motivo del viaje del presidente Tabaré Vázquez a París y Tokio, se han realizado algunos comentarios al respecto que, si ya no tienen la virulencia de otros tiempos, no dejan de asumir un sesgo crítico sobre la diplomacia presidencial. No es baladí, por consiguiente, formular algunas reflexiones sobre un tema que, en ocasiones, poco se considera con la seriedad del caso.

Desde nuestra primera Presidencia, al retornar la democracia, Uruguay marcó una fuerte presencia en el mundo internacional. En América Latina fue el tiempo del Grupo Contadora, que realizó un notable esfuerzo en la pacificación de América Central, y el de Cartagena, que trató el tema de la deuda externa, entonces dominante. Fueron muchas reuniones, varias de ellas —incluso— en Uruguay. A Europa y los Estados Unidos se realizaron visitas de Estado, con todo lo que ello significa de presencia, y se logró obtener que se realizara en Punta del Este la Ronda Uruguay del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT, por sus siglas en inglés), que por vez primera se reunía fuera de Europa y mantuvo el nombre del país, que repicó durante años en todos los diarios del mundo.

Con un provincianismo menudo se discutían estos viajes que iban poniendo al Uruguay, nuevamente, en el mapa de la democracia. Un país como el nuestro tiene que estar, mostrarse, ser parte de un diálogo civilizado. Se deben aprovechar esas ocasiones para mostrar nuestros valores culturales, la significación de un país que no es potencia, pero que tiene un peso específico en la región. Continuar leyendo

El inocultable declive del populismo latinoamericano

La (mal) llamada “ola progresista” parece estar llegando a su fin. Terminado el ciclo de prosperidad importada, que alimentó un populismo incapaz de realizaciones duraderas, las sociedades de la región están dando claras señales de hartazgo.

La elección argentina ha sido un campanazo. Ha quedado claro que la sociedad argentina no soporta más el estilo de gobierno de la Dra. Cristina Fernández de Kirchner. Sus 46 cadenas mediáticas en lo que va del año, su retórica agresiva, su constante división de la sociedad, su arbitrariedad sin límites para agraviar adversarios políticos llega a su fin. Su candidato, un hombre moderado a quien se resignó pese a que no lo quería, la ha salvado de una hecatombe, pero la derrota en la poderosa provincia de Buenos Aires —el mayor distrito electoral del país— caracteriza un inocultable declive. Por cierto, la elección presidencial no está aún definida, pero cualquiera que gane sabe que tiene que modificar ese estilo y, en lo sustancial, muchas de esas políticas resultantes de una visión conspirativa que hacía de la Argentina la víctima aparente de las peores conspiraciones universales.

En Brasil la crisis se sigue profundizando y las revelaciones sobre la corrupción del Partido de los Trabajadores y la fuerza que comandó Lula da Silva estos años no tienen precedentes en la historia de la potencia del norte. A sólo un año de su nuevo Gobierno, Dilma Rousseff ve tambalear su permanencia.

La situación de Venezuela, por su parte, es también dramática. Los líderes opositores arbitrariamente presos, los medios de comunicación sometidos, la economía en un descalabro inédito en un país con un mínimo de desarrollo y la corrupción instalada en el Gobierno, exhiben un panorama realmente crítico. Continuar leyendo

José Batlle y Ordóñez en la televisión

Con El origen, la televisión uruguaya ha dejado en evidencia que es posible crear productos de calidad, empleando un lenguaje televisivo capaz de atraer al gran público.

Facundo Ponce de León viene haciendo una demostración notable para nuestra vida cultural: narrar grandes hitos de la historia, con un lenguaje televisivo, capaz de llegar al gran público sin tergiversaciones. Lo ha hecho con equilibrio y honestidad. Siempre alguien podrá decir, de cualquiera de sus programas, que hubiera añadido algo o quitado otra cosa, pero el lenguaje de las imágenes impone un relato que, además de auténtico, debe ser atractivo y eso es lo que se logra con creces, sin desmedro de su calidad.

Se informa que la audiencia del programa superó en ese momento a todo lo que había en televisión, con habituales platos fuertes de entretenimiento. Teledoce merece, por lo tanto, el reconocimiento de que después de haber arriesgado con una producción de esta naturaleza en horario principal, haya mediado una respuesta esperanzadora. El hecho es tan alentador como que, por el contrario, las redes sociales exhiban una fantástica ignorancia sobre Batlle y Ordóñez, sin duda la figura política más conocida del país. Realmente es alarmante el desconocimiento de aspectos elementales de la vida nacional, un síntoma más del retraso educativo que adolecemos. Continuar leyendo

Situación inestable

El Gobierno vive una situación política inestable. El Presidente de la república transita su segundo período con una geografía interna muy distinta a la de su primer Gobierno, en que él era omnímodo como presidente y tenía a todos los grupos frentistas alineaditos, con sus respectivos líderes en ministerios, comprometidos con la gestión (José Mujica en Agricultura, Reinaldo Gargano en Relaciones Exteriores, Mariano Arana en Vivienda, Danilo Astori en Economía).

En esta segunda elección llegó a ella con cuestionamientos. No solo apareció una candidata en competencia, sin chance pero reveladora de que había quienes discutían la figura del Dr. Tabaré Vázquez, también quedó claro que muchos otros apenas se resignaban a la candidatura del ex presidente por ser el único con chance de ganar. Resignación no es convicción.

Instalado el nuevo Gobierno, ya se han visto las marchas y las contramarchas que hemos comentado más de una vez: que el Antel Arena, que la designación de una integrante de la Suprema Corte de Justicia, que el TISA, que la esencialidad de los servicios educativos, que la contención del gasto… Era impensable que a solo seis meses de Gobierno se hubieran dado tantas controversias y que ellas, invariablemente, hubieran terminado con el retroceso gubernamental, en algunos ocasiones en una situación realmente desdorosa. Es evidente que el PIT CNT hoy es el gran factor de poder, el mayor adentro de la coalición, y que el propio Presidente no cuenta con una estructura propia.

Todo indica que esa inestabilidad continuará. Como dijo el otro día Juan Castillo, ahora funcionario gubernamental, en el Frente Amplio hay un ataque de “perfilismo”, a lo que añadió que, con la esencialidad, “se comió un garrón” y que puso su cargo a disposición. El ministro Ernesto Murro también actuó con la misma amenaza: o mantenían un artículo presupuestal propuesto por él, que condicionaba los aumentos en la educación a un acuerdo con el Gobierno, o “Búsquense otro ministro”. Por supuesto, nadie se fue, pero el clima es ese. Continuar leyendo

Al ADN de la nada

Pomposamente, el Gobierno anuncia un cambio en el ADN de la educación. Ya esa promesa la había formulado el Dr. Tabaré Vázquez en la campaña presidencial y todos esperamos entonces que el nuevo Gobierno modificara equipos y propuestas, trabajando desde el primer día. Como es notorio, dejó a la misma gente, con el Prof. Wilson Netto al frente, que es una garantía de que nada cambiará en la buena dirección. El Gobierno, al tomar la decisión de mantener a los mismos jerarcas —obligado a hacerlo por los equilibrios políticos internos— resolvió lo contrario de lo proclamado, porque no puede hacer nacer de nuevo a quienes han opinado toda la vida de otro modo.

Sin ir más lejos, este Codicen no ha tomado, a lo largo de todo este año, la menor medida para estructurar un marco curricular para las edades de 4 a 14 años, como lo dice la ley de educación vigente y lo prometió el Presidente reiteradamente.

No se ha siquiera insinuado nada. El mismo silencio que el Codicen ha guardado en todos estos meses frente al desborde gremial que ha sufrido el país. Es más: El Codicen ha aclarado que no pidió el desalojo de su propia sede, operado días pasados, con el consiguiente revuelo de los grupos radicales que el Frente Amplio alimentó en su tiempo y que ahora cosecha lo que antes sembró. Lo único que ha dicho el Prof. Netto es que desde julio hasta hoy, como consecuencia de los paros, se han perdido miles de estudiantes, que están tratando de recuperar, pero que en su mayoría difícilmente retornen a las aulas

Es notorio que el Codicen no actúa en consonancia con el Gobierno. No lo hizo ostensiblemente recién, cuando la ocupación, y no lo hace tampoco, solapadamente, en la elaboración de las propuestas de cambio de las que se habla. Basta escuchar al subsecretario Fernando Filgueira y al Prof. Netto para advertir que sus sintonías de onda son distintas. Continuar leyendo